Por Iliana García Giraldino Fotos: Orlando Perera (Siempre con Cuba)

Encuentro con la prensa en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos
Están
en Cuba, y Cuba los quiere y agradece infinitamente. Son dos amigos
inmensos, puros, sinceros. Alicia y Bill. Ella, de origen argentino. Él,
estadounidense, ambos ciudadanos del mundo. Se profesan un gran amor
que se funde y crece para extenderse más allá de la familia, en busca de
la justicia social. Fieles y camaraderiles, hermanos de nuestros
hermanos, ejemplares practicantes del magisterio de la solidaridad.
No
se detienen a hablar de los sacrificios que llevan realizando durante
años para llevar adelante en Estados Unidos la campaña por la liberación
de Los Cinco. Así es la generosidad. Han visitado a Gerardo en más de
60 ocasiones, y cuenta Bill que de la puerta de su casa a la prisión hay
exactamente 404 millas. “Las hemos recorrido tantas veces que
pudiéramos hacer el trayecto con los ojos cerrados”, dice jovialmente.
Es imposible separarlos de las imágenes que han recorrido el mundo:
Alicia
con su fuerza y tenacidad en las manifestaciones frente a la Casa
Blanca, llevando gorra de béisbol, camisa alegórica a la campaña,
altavoz en mano pidiendo con el corazón libertad para Antonio, Gerardo y
Ramón. Antes lo había hecho también por René y Fernando, quien colgó en
el pecho de la querida activista la Medalla de la Amistad.
Bill
siempre detrás de la cámara fotográfica con la que magistralmente capta
momentos históricos de la campaña, instantáneas maravillosamente
tomadas, retadoras del silencio cómplice sobre el caso en los grandes
medios. Son temibles para esa componenda las fotos de Bill, imposibles
de ignorar y dejar de admirar. Además de la exquisita técnica, el
sentimiento pone lo suyo, y el resultado es fabuloso. René le entregó la
Medalla de la Amistad.
Cuando
se les tiene delante, ella aparentemente frágil derramando su mirada de
esperanza, y él, quijotesco, amable y seguro, también es imposible
separarlos de estremecedores momentos de sus vidas: Alicia puso a sus
hijos nombres de compañeros suyos desaparecidos en época dictatorial en
Argentina; Bill tiró la condecoración que le había entregado el ejército
por Viet Nam.
Cuántas
otras razones para agradecerles. Expresan ellos, una y otra vez, que
han recibido más de lo que han dado. Dice Bill que Cuba le ayudó a tener
una visión diferente del mundo. Para Alicia, Cuba era el sueño de su
generación de los años 70. Los dos son defensores de la Revolución,
apasionados activistas por la libertad de nuestros Héroes.
"Siempre
supimos que eran inocentes, héroes de verdad, 16 años en la cárcel es
demasiada injusticia para hombres que se sacrificaban por salvar vidas,
saber que están encarcelados solo por ser cubanos revolucionarios es muy
doloroso", ha expresado Alicia, quien con su persistente afán de
no cansarse jamás se refiere a la campaña en Estados Unidos por el
regreso de Antonio, Ramón y Gerardo.
“Poquito
a poco vamos avanzando, ya tenemos fecha tentativa para la cuarta
jornada en Washington, en septiembre de 2015, alrededor del día 12,
cuando se cumplirán 17 años del cruel encierro. Ojalá en esa fecha no
sea necesario y estemos aquí abrazando a nuestros hermanos”.
Bill
apunta que el movimiento de solidaridad ha ganado en madurez y en
coordinación de todas las fuerzas en el mundo, no solamente en Estados
Unidos. Como cada jornada crece en participantes, la próxima va a ser
mayor, es nuestro reto, asegura, “tendremos que trabajar más en la organización”.
Aclara seguidamente que muchas personas se han sumado a la campaña,
“de algunos no conocemos ni siquiera sus nombres, pero sabemos de sus
muchos esfuerzos, el pueblo estadounidense es amoroso, pero desconoce la
verdad de Los Cinco”, y recuerda la batalla por el niño Elián que
fue ganada por la presión de la opinión pública que no admitía que
negaran al niño el regreso junto a su padre. “Hay que tratar constantemente de penetrar con la verdad”, sentencia.
Alicia
sigue en la palabra a Bill, para subrayar que ambos “somos los
visibles” del grupo de compañeros que trabajan sin descanso y dedicando
parte de sus vidas a la causa de Los Cinco en Estados Unidos. “Nuestro compromiso viene desde lo humano, de conocer a sus familias”.
Alicia y Bill, de regreso en Estados Unidos, visitarán nuevamente a Gerardo “a quien hay que dar detalles, no acepta información general”, comenta el estelar fotógrafo, mientras ella dice que le trasladará al héroe el mensaje “el pueblo entero de Cuba los está esperando”.
Y
seguirá aumentando el récord de millas recorridas por la pareja
(sobrepasan las 50 mil) en todos los viajes realizados desde su casa a
la cárcel donde se encuentra Gerardo, en la ruta solidaria del
desinterés, de la entrega y de la fe en la victoria.
Tomado de NOTICIAS DE HOY No. 349 Año IV
Servicio de INFORMACION, 07 octubre 2014