Por Winston Orrillo Ledesma
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FERNANDO
SALE EN LIBERTAD POR BUEN COMPORTAMIENTO: una paradoja. El imperio se
siente derrotado por el triunfo de la CELAC, que es el triunfo de Martí,
de Fidel, del Che, de Raúl, de Camilo, de Abel, de Mariátegui, de
Sandino y, un poco antes, de Túpac Amaru.
Cuba, urbi et orbi,
disemina la buena nueva de que se acerca el fin del imperio, lo que
significa, palabras más palabras menos, el triunfo del hombre sobre la
bestia apocalíptica que, ahora, tiene el nombre de neoliberalismo,
globalización y demás malos vocablos.
Integérrimo,
el ejemplo invicto de los 5 patriotas cubanos, ha conmovido a la
Humanidad y por eso, esto no es sino la cosecha de las victorias que
significaron las penurias de un cautiverio kafkiano, donde el autor de
"La metamorfosis" quedaba como un niño de pecho.
De
33, 31 mandatarios de Nuestra América han acudido al llamado de La
Habana, el genuino Primer Territorio Libre en América, al conjuro de los
versos de César Vallejo, quien escribiera: "¡Hay, hermanos, muchísimo
que hacer!" y de otro gran bardo, igualmente peruano, también universal,
Alejandro Romualdo, quien al final de su "Canto Coral a Túpac Amaru",
sentara aquellos celebérrimos versos: "¡Y no podrán matarlo!"
El
artero y crudelísimo imperio español, no pudo con el cacique de
Tungasuca, así como el neoimperio yanqui no pudo derrotar a la
Revolución Cubana, que presenta, diáfana, su imagen, ante el mundo, al
humillar al "gigante de las 7 leguas" en la ONU y ahora en la CELAC,
adonde ha concurrido la senescente OEA a hacerle morisquetas para que
vuelva a su emporcado seno, pero si ya Cuba había dicho -y lo cantamos
en nuestra juventud- "Con OEA o sin OEA, ganaremos la pelea".
Y ahora que la ganaron quieren que vuelva. ¡No que no!
Adelante.
Que salgan los otros tres patriotas. Y que se consolide la victoria
popular, el triunfo de la Segunda y Definitiva Independencia, con Cuba
Socialista a la cabeza, con Nicaragua sandinista, con Bolivia y su
Estado multinacional, con Venezuela Bolivariana, con Uruguay recuperado,
con Brasil de Jorge Amado, con Argentina cristinista...
Per saecula saeculorum.
Winston Orrillo, el 31 de enero del 2014
en La Capullana, LIma, Perú