En noviembre pasado, durante la conferencia Cuba. Redes Sociales y Revolución que
impartí en la Casa de Colón de Vegueta en las Palmas de Gran Canaria,
la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos -organizadora de
aquel evento- hizo pública la carta que las abogadas Inés Miranda y Lola Travieso, junto Fefi Milán, edil del Ayuntamiento de Telde (en Gran Canaria) habían enviado desde Nueva York a Gerardo Hernández Nordelo,
uno de los cinco cubanos injustamente condenados en Estados Unidos por
luchar contra el terrorismo que sufre dos cadenas perpetuas más quince
años de prisión.
Dicha carta -una
iniciativa de la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos- fue
remitida a Gerardo durante el viaje que estas tres mujeres canarias
hicieron a esa ciudad estadounidense para intervenir en la IV Comisión
de Descolonización de la ONU, en favor del Derecho del pueblo saharaui a
su autodeterminación e independencia. Ellas quisieron ponerse en
contacto telefónico con Gerardo desde allí pero las condiciones del
encierro que este cumple se lo impidieron.
Gerardo es de ascendencia canaria.
Como cuenta él en esta carta de agradecimiento a las tres compañeras
isleñas, su madre, Carmen Nordelo, nació y vivió allí hasta los quince
años. Carmen falleció estando Gerardo en prisión, como me recordara
Alicia Jrapko -del Comité de solidaridad con Los Cinco en EE.UU.- al
hacerme llegar esta misiva, él no pudo despedirse de su madre y cuando
ella murió las autoridades estadounidenses tampoco permitieron que su
esposa Adriana fuera a ofrecerle consuelo.
Reproduzco el texto y el facsímil con
la respuesta de Gerardo al mensaje de las compañeras canarias, donde
-en nombre de él y sus compañeros- agradece su apoyo a la causa de Los
Cinco y expresa su solidaridad con la lucha del pueblo saharaui.
Prisión Federal de Victorville, California
Diciembre 29,2013
Sra. Inés Miranda, Consejo General de la Abogacía Española,
Sra. Josefa Milán, Asoc. Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui,
Sra. María Dolores Travieso, Jurista por la Paz y los Derechos Humanos.
Queridas compañeras,
Les pido me disculpen por la demora en
responder a la misiva que atentamente me enviaron desde New York, donde
participaron en las sesiones de la IV Comisión de Descolonización de la
ONU. La habitual lentitud de mi correspondencia en ambas direcciones, y
algunos acontecimientos recientes que han alterado la normalidad en la
prisión, son la causa de mi tardanza.
Agradezco sinceramente sus palabras de
aliento, y el apoyo a la causa de los cubanos condenados en Estados
Unidos por defender a nuestro pueblo del terrorismo. Los Cinco,
como todos los cubanos revolucionarios, somos firmes defensores del
derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, y los hermanos del
Sáhara Occidental contarán siempre con nuestra solidaridad y respaldo a
sus anhelos de paz, libertad y justicia.
Como mencionan en su carta, mi madre
nació en las Palmas de Gran Canaria, y allí vivió sus primeros quince
años. Aunque nunca las he visitado, conocí las Islas Canarias antes de
aprender a leer, a través de fotos que aún nuestra familia conserva. Mi
madre nos mostraba con cariño y nostalgia las imágenes de sus años en
aquellas islas que amó toda su vida, sin que ello le impidiera sentirse
también cubana y amar por igual a su patria adoptiva. Lo que ella nos
contaba, y lo que he podido leer después, es todo lo que conozco de las
Islas Canarias, pero de algo estoy seguro: si la bondad de mi madre, su
humildad, su espíritu de sacrificio y su constante preocupación por el
bien de los demás son características de vuestro pueblo, eso sería
suficiente para sentirme orgulloso de la sangre canaria que corre por
mis venas.
A ustedes y a sus respectivas
organizaciones, a la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos, y
en general a las personas de buena voluntad que desde la Islas Canarias
nos alientan con su apoyo, los Cinco y nuestros familiares les damos
las gracias y les deseamos un feliz y muy exitoso 2014.
Con afecto y un fuerte abrazo:
Gerardo Hernández Nordelo