Por Rosa C. Báez
“Yo lucho con mi pintura por mis amigos
René, Ramón, Gerardo, Antonio y Fernando”
Paco Bernal
Fue
allá por el lejano 2004, y gracias a la colaboración de uno de mis
primeros contactos cibernéticos, que supe de la existencia en España de
un artista que había creado y dedicado un calendario a los 5. Y punto.
No
sé cuando volví a oír hablar de Paco. No recuerdo cuando supe que era
un joven síndrome down ni que su disomía cromosómica no le era obstáculo
para amar, ni para crear…
Sé
que un buen día, dejó de ser Paco para ser “mí Paco” y Rosa, su
hermana, “mi tocaya hermana”… y Paco fue un camarada, un soldado más en
la lucha por el regreso de los Cinco.
Pero
tal vez hasta la tarde de este 7 de diciembre, no caló en mí,
realmente, qué era Paco Bernal para Cuba, para los 5… Hoy, en el ICAP,
junto a un grupo de queridos amigos y a su compatriota Jordi Mata, Rosa
Bernal nos presentó el documental “La Revolución de Paco”,
que hace unos meses dimos a conocer en estos mismos blogs, y entonces,
escuchando en voz de Rosa la historia de Paco -que es su propia
historia-, la historia de un niño diferente que gracias al valor de unos
padres amantes, gracias también a sus hermanas para las que era
simplemente Paco, no alguien a quien mirar distinto, ha llegado a ser la
de un artista plástico de especial relevancia.

“Paco
es una persona con capacidad diferente”, nos dice en el documental Ana
Ruiz, una de las entrevistadas. No capacidad disminuida, no incapacidad.
Capacidad diferente. ¡Qué hermosa aceptación de esa diferencia que lo
hace, como nos dijera Rosa, capaz de llegar al sentimiento, a la
ternura, que lo hace ser mejor que nosotros en muchas cosas!
Un
día Paco fue conociendo de los Cinco, de la Revolución. Y creó y donó
sus obras para Cuba y para los Cinco. Paco vino a Cuba y aprendió de su
pueblo, de la gente que tenía tiempo para compartir con él, que lo
admiraban, que le demostraban su cariño. Y aprendió que la Revolución se
hacía para eso, para defender la libertad y el derecho de quienes son
diferentes. Y aprendió que los Cinco defendían a ese pueblo y a esa
Revolución, y por eso él los sintió como suyos y sintió como suyos a la
revolución y a los cubanos. “Paco no intelectualiza a la Revolución
Cubana -nos dice Rosa- Paco siente la Revolución Cubana”.
Y
esa Revolución lo ha ayudado a ser más fuerte. Esa lucha por los Cinco
lo ha ayudado a librar su propia Revolución, a levantar su puño en alto y
decir “Hasta la victoria siempre” cuando lo conducían a salón para
mejorar su condición física en pasados días de enfermedad… a respirar
porque “¿qué dirán los Cinco si te dejas vencer?”
“Los
Cinco me gustan”, dice Paco, y los pinta una y otra vez, rodeado de
niños, rodeados de personas que levantan carteles que dicen “no estamos
todos, faltan los cinco”, y crea para ellos lo que ellos han imaginado
para él. Y de esos sueños compartidos, esos sueños que al decir de uno
de los Cinco son posibles porque basta con creer en su magia y luchar
para hacerlos realidad, surgió una pequeña, pero hermosa colección de
libros, con cinco historias dedicadas a cada uno de ellos, creadas entre
todos y dibujadas con amor por Paco, historias que terminan con el
mismo sueño conseguido… la libertad de nuestros hermanos: Pantumaca,
Gerardo y Cardenal, Sueño blanco, El sol de la libertad y Volar es soñar
aparecen reunidas en “Cinco palmas y un pincel”, la colección
presentada que esperamos esté presente en nuestra próxima Feria del
Libro.
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Bocetos de Tony y Paco para la colección de historias |
Creo
que no hay mejores palabras para cerrar estas impresiones de una tarde
aprehendiendo a Paco, aprendiendo de Paco, que las que nos deja Tony
Guerrero en el prólogo que escribiera para la pequeña colección:
“Paco
Bernal es la expresión de un creador sin límites, libre de ataduras y
de egoísmos, es una inagotable lección de coraje y es una convocatoria
constante a luchar, a crear y a vivir”.