(APL)Los
compañeros Lidia Donnini, Alberto Más y Oscar Verón del Comité
Argentino por la Libertad de los Cinco solicitaron a diversos
periodistas que: “difundan en los medios donde se desempeñan esta etapa
que se abre, con el tratamiento en extenso del tema de los Cinco dentro
mismo de los EEUU, a través de un periódico representativo del
establishment norteamericano, considerando además que este tema ha sido
ocultado durante largos 16 años, a las grandes mayorías estadounidenses,
con obsesiva intencionalidad. Todo pareciera indicar que se está
moviendo el tablero político en un sentido que permitiría recuperar la
libertad de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero a
través de un canje de prisioneros que el Gobierno Cubano está dispuesto a
aceptar”. Más abajo, la misiva completa del Comité. Libertad inmediata a
los tres revolucionarios.
Estimada/o Periodista:
El
New York Times ha publicado, en menos de un mes, cinco editoriales
planteando la necesidad de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y
Cuba, indicando además que, para comenzar, debería resolverse la
situación de los tres cubanos del grupo de los Cinco que continúan
presos en Estados Unidos y la del subcontratista mercenario Alan Gross,
detenido y juzgado en Cuba, condenado a 15 años de prisión. Todo
pareciera indicar que se está moviendo el tablero político en un sentido
que permitiría recuperar la libertad de Gerardo Hernández, Ramón
Labañino y Antonio Guerrero a través de un canje de prisioneros que el
Gobierno Cubano está dispuesto a aceptar.
Es por ello que
solicitamos difundan en los medios donde se desempeñan esta etapa que se
abre, con el tratamiento en extenso del tema de los Cinco dentro mismo
de los EEUU, a través de un periódico representativo del establishment
norteamericano, considerando además que este tema ha sido ocultado
durante largos 16 años, a las grandes mayorías estadounidenses, con
obsesiva intencionalidad.
El
proceso seguido contra Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio
Guerrero, Fernando González y René González, conocidos
internacionalmente como Los Cinco Cubanos, ha sido el más largo de la
historia judicial norteamericana y el más ocultado a su población.
Condenados a penas extremas e inusuales para estos casos de “agentes de
un gobierno extranjero no declarados”, ha producido un reclamo
generalizado en el mundo. Entretanto, el 4 de diciembre de 2009 es
detenido en Cuba el subcontratista de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional (USAID), Alan Gross, al ser descubierto
instalando sistemas de comunicaciones ilegales, con el objeto de llevar
a cabo acciones desestabilizadoras promovidas por los servicios de
inteligencia de Washington contra la Revolución cubana. Gross fue
juzgado y condenado por “actos contra la independencia y la integridad
territorial del Estado” a 15 años de prisión.
A partir de este
hecho y, fundamentalmente, cuando la familia de Alan Gross reclama al
gobierno estadounidense por su responsabilidad en la detención y la
falta de acción para liberarlo, es que empieza a tomar estado mediático
en territorio estadounidense, el caso de Los Cinco. Pudimos ver el 2 de
este mes la editorial del New York Times reclamando un intercambio
humanitario entre Gross y Gerardo, Ramón y Antonio(1), las expresiones
en igual sentido vertidas por los líderes religiosos de los EEUU el
4-11-2014 (2), las expresiones del vocero de la Casa Blanca, Josh
Earnest, sobre la necesidad de liberar a Gross (3), precedidas durante
el presente año de una actividad inusual en la prensa y la política
norteamericana,como los 300 rabinos de todo el territorio estadounidense
que se dirigieron a Barack Obama el 4-8-2014 (4) en igual sentido, el
artículo del diario judío de New York “Forward” firmado por el ex
funcionario de inteligencia Amstorong T. Fulton (5), la publicación de
una página en el Washington Post el 30-04-2014 (5), y en su versión
digital un reportaje el 9-06-2014 (6), mientras otro diario del grupo
editorial, el Tiempo Latino, hacía una nota sobre las jornadas en
Washington donde se reclamó en el Congreso y frente a la Casa Blanca por
la libertad de los 3 de los 5 que aún permanecen en prisión (7),
recordando también que el 3 de diciembre de 2013 (8) y el 5-05-2014 (9)
legisladores estadounidenses solicitaron a Barack Obama que actúe en la
solución del tema del contratista detenido y de los tres cubanos.
Estas
acciones y actitudes de presión política en territorio norteamericano,
en un momento en el que el partido de Obama acaba de ser derrotado en
las elecciones legislativas, generan condiciones favorables para que
ambos gobiernos (EEUU y Cuba) encuentren una salida que resuelva la
injusticia que se está cometiendo con Gerardo Hernández, Ramón Labañino y
Antonio Guerrero. Al respecto, el Ministerio de Relaciones Exteriores
de Cuba (MINREX), el 9-04-2014 expuso en una nota su disposición a buscar en conjunto con los EEUU una
solución “aceptable para ambas partes” (10), mientras que Fernando
González, uno de los Cinco recientemente liberado después de haber
cumplido la totalidad de su condena, expresara en una conferencia de
prensa el 2-06-14 que losEEUU tiene pocas razones para no realizar un
canje similar al realizado con los talibanes afganos (11), y el 9-06-14
la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, reiteró “la firme disposición de
Cuba a buscar en conjunto con los EEUU una solución a los casos de
Gross, Gerardo, Ramón y Antonio” (12) La nueva editorial del New York
Times del pasado lunes 10 parecería ser una respuesta a las
declaraciones del MINREX. En esa editorial, el New York Times afirma que “el subcontratista mercenario de la USAID fingió
ser turista mientras contrabandeaba equipos de comunicación no
permitidos” e indica que “Washington tiene que reconocer que a lo único
que puede aspirar, es a influir de manera positiva en la evolución de
Cuba hacia una sociedad más abierta. Para eso, es más productivo lograr
un acercamiento diplomático, que insistir en métodos artificiosos”,
agrega. (13)
Adjuntamos
un dossier, con una síntesis del caso de Los Cinco, y agradeceremos
puedan reproducir en los medios donde trabajan la nueva situación
política que se ha generado entre EEUU y Cuba alrededor del caso de
Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, tres de los Cinco
Cubanos que permanecen injustamente presos en losEEUU y el
subcontratista Alan Gross, detenido en Cuba por sus actividades
ilegales.
El antiterrorista cubano Fernando González durante una semana participará en foros y recorridos por el país sandinista
El antiterrorista cubano Fernando González llegó hoy a
Nicaragua para iniciar una visita que se extenderá durante una semana e
incluirá la participación en foros y la realización de recorridos por
el país, reportó Prensa Latina (PL).
La más cordial bienvenida en nombre del Gobierno, la juventud y el
pueblo que han demostrado una solidaridad enorme con el caso, expresó la
alcaldesa de Managua, Daysi Torres, durante el recibimiento en el
aeropuerto Augusto C. Sandino.
Fernando, actual vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con
los Pueblos, agradeció la invitación de las autoridades nicaragüenses y
aseguró sentirse honrado de estar en esa nación centroamericana.
Estamos muy agradecidos por los años de solidaridad con Cuba y con la
causa de los Cinco, por el compromiso de la más alta dirección del
país. Venimos a compartir experiencias y a conversar sobre el caso,
expresó.
De esta visita, la lucha por la liberación de nuestros compañeros
saldrá fortalecida. Estamos volcados en tratar de contribuir a acercar
el momento en que Gerardo, Ramón y Antonio regresen a la patria, afirmó.
Según PL, la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía,
Rosario Murillo, señaló que para esta nación es un honor recibir a
González, a quien calificó de héroe.
Por su parte, el jefe de la bancada sandinista en la Asamblea
Nacional, Edwin Castro, destacó el valor de la lucha de los
antiterroristas cubanos y aseveró que Washington los ha mantenido presos
sin ninguna razón.
Kurt L. Schmoke es presidente de la Universidad de Baltimore
Por Kurt L. Schmoke*
En 1999 acompañé a los Orioles de Baltimore en su histórico viaje a
La Habana, Cuba. Este hecho marcó la primera vez, desde 1959, en que un equipo de las Grandes Ligas de Béisbol jugó en Cuba.
Muchos de nosotros esperábamos que un partido de béisbol entre los
equipos de Estados Unidos y Cuba podrían ser el precursor de unas
relaciones diplomáticas normalizadas, de la misma forma en que un
partido de ping-pong señaló un cambio en las relaciones de Estados
Unidos con China. Por desgracia, no se cumplieron esas esperanzas.
Recientemente, visité Cuba para ver cuánto había cambiado la vida
desde la visita de los Orioles. Lo que descubrí fue que, bajo el
concepto de pueblo a pueblo, los ciudadanos de Cuba y los Estados Unidos
desean estrechos vínculos y relaciones comerciales normales, pero los
gobiernos de nuestros dos países permanecen atrapados en batallas
políticas de la Guerra Fría. A pesar de que tanto médicos cubanos como
estadounidenses están en el África occidental para luchar contra la
crisis de Ébola, esa cooperación sigue siendo la excepción y no la
regla.
Uno escucha las declaraciones de algunos funcionarios del gobierno
acerca de la voluntad de iniciar una nueva era de relaciones
diplomáticas, y que el camino a esa nueva era parecía haber comenzado
tras el fin de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética,
con la destrucción del muro de Berlín. Sin embargo, parece que siempre
apareció una barricada cada vez que las partes se movían hacia adelante.
El impedimento actual se levanta sobre el encarcelamiento en Cuba de un
residente de Maryland, Alan Gross, y del encarcelamiento en Estados Unidos de un grupo conocido como los Cinco Cubanos. Creo
que la Delegación de Maryland al Congreso puede ser la clave para abrir
las puertas de la cárcel para todos estos hombres, y propiciar una
nueva era de la diplomacia para los dos países.
Alan Gross, de 65 años de edad y vecino del condado de Montgomery,
fue detenido en Cuba en 1999, mientras trabajaba bajo contrato
patrocinado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional “para aumentar el acceso a Internet en pequeñas comunidades de
todo el país”. El gobierno cubano alegó que su trabajo implicaba actos
perjudiciales a la República de Cuba (esencialmente lo etiquetan de
espía) y lo condenó a una pena de 15 años. Lleva preso cuatro años. Sus
amigos y partidarios indican que se encuentra en muy mal estado de
salud, después de haber perdido cerca de 100 libras durante su
encarcelamiento.
Los Cinco Cubanos
eran, de hecho, oficiales de inteligencia enviados a Miami en la década
de 1990 para recopilar información sobre los grupos locales
anticastristas, que presuntamente participaban en actividades que
violaron la ley de los Estados Unidos, incluidos actos de violencia
destinados a derrocar al gobierno de Castro. A pesar de que el gobierno
de Estados Unidos recibió evidencia que apoyaba esas denuncias, los
fiscales estadounidenses no actuaron sobre los grupos violentos, sino
contra los cinco agentes de inteligencia cubanos. El gobierno optó por
procesar a los Cinco Cubanos -no en cualquier lugar- en Miami.
En 2001, después de cortas deliberaciones del jurado, los Cinco
fueron declarados culpables de una variedad de cargos de conspiración y
fueron condenados a penas que van desde 30 años a cadena perpetua. Uno
de los cinco (a quien conocí recientemente) fue puesto en libertad en
2011 tras cumplir 15 años, y enviado de vuelta a Cuba con la condición
de que nunca regresara a los Estados Unidos. Otro fue devuelto en
febrero en duros términos de libertad condicional. Tres permanecen en
prisión.
Es de destacar que después de cuidadosa y objetiva revisión de los
casos de Alan Gross y de los Cinco Cubanos, el Grupo de Trabajo de la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias,
condenó el encarcelamiento de los seis hombres e instó a los gobiernos
de Cuba y Estados Unidos a liberarlos.
Se desprende de las declaraciones hechas por funcionarios del
gobierno cubano que el destino de Alan Gross está ligado a la suerte de
los Cinco Cubanos. Algunos defensores del status quo de la
Guerra Fría pueden querer que el Sr. Gross languidezca en la cárcel como
una demostración de la crueldad del régimen de Castro. Pero eso no
sería ni lo más prudente ni lo más humano. La Delegación del
Congreso de Maryland debería presentar una petición al presidente Barack
Obama para que conmute las sentencias de los Cinco Cubanos y los
devuelva a Cuba. Si conmuta las penas, el presidente no tendría
que comentar sobre la culpabilidad o inocencia de los Cinco Cubanos.
Más bien, él sólo estaría indicando que estos hombres han cumplido un
castigo por un tiempo suficiente.
Este acto conduciría inevitablemente a la liberación de Alan
Gross. Ese resultado permitiría a nuestros países iniciar la cuenta
regresiva en el camino que conduce a la normalización de las relaciones,
aquella que muchos esperábamos cuando la histórica visita de los
Orioles.
Kurt L. Schmoke es presidente de la Universidad de Baltimore. Su correo electrónico es President@ubalt.edu.
La Sociedad de Escritores de Chile (Sech), Filial Gabriela Mistral,
Región de Coquimbo y los Comités de Solidaridad con Cuba: Tamara Bunke,
Coquimbo; José Martí, Ovalle:
Invitan a usted a participar de la actividad “Canto y poesía por Cuba y los Cinco”.
Dicha actividad de solidaridad y compromiso cultural se realizará el
día jueves 11 de diciembre del 2014, a partir de las 19,00 horas, en el
Centro Cultural Santa Inés, Almagro esquina Matta.
Esperamos contar con su presencia, en este importante Encuentro, que
servirá para demostrar nuestro compromiso de solidaridad con Cuba y los
Cinco.
Este es un Acto de Solidaridad con la isla de Cuba, y contra el
criminal Bloqueo que ha impuesto por más de 50 años Estados Unidos en
contra del Pueblo de Cuba. En este encuentro también se exigirá la
Libertad de Los 5 Cubanos detenidos en EE.UU. por luchar contra el
terrorismo.
Los organizadores de esta importante actividad cultural y solidaria,
ya cuentan con la adhesión de un sinnúmero de cantantes y grupos
musicales; además de la participación de escritores que recogen el
legado de Gabriela Mistral: “El escritor no puede permanecer ajeno a la
suerte de su pueblo”. Conjuntamente en esta actividad se proyectaran
videos, se entregaran dípticos, y saludos de personalidades de la
Embajada de Cuba en Chile, de la política y la Cultura.
El Objetivo esencial de este acto es romper con un bloqueo
unilateral que es moralmente injustificable, legalmente indefendible y
contrario en todos sus aspectos al derecho internacional. Bloqueo del
cual ha sido objeto el pueblo de Cuba por más de cincuenta años.
La Asamblea General de la ONU, aprobó en su última reunión, y por
vigésima tercera vez, una Resolución que exige poner fin al bloqueo
económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba.
Tras la intervención de 22 oradores, se llevó a cabo la votación
sobre la Resolución 68/8 titulada: “Necesidad de poner fin al bloqueo
económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. contra Cuba.”
En total, 188 países de la ONU, es decir la abrumadora mayoría, votó a
favor de acabar con el bloqueo a Cuba. EE.UU. e Israel se pronunciaron
en contra.
Es la vigésima tercera vez que se presenta este texto ante la Asamblea General de la ONU.
La CELAC insistió en “poner fin a medidas unilaterales que no están respaldadas en el derecho internacional”.
“Se debe respetar, sin excusas, la soberanía y la autodeterminación
de la nación cubana”, manifestó este martes la Comunidad de Estados
Latinoamericanos Caribeños (CELAC) en la ONU.
“Mantener el bloqueo a Cuba por motivos políticos castiga al
desarrollo internacional de las naciones”, señaló por su parte el
embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.
Durante la sesión, MERCOSUR, ratificó el rechazo al bloqueo.
“MERCOSUR cree que ha llegado el momento de poner fin a un bloqueo
unilateral que es oralmente injustificable, legalmente indefendible y
contrario en todos sus aspectos al derecho internacional”, dijo un
integrante de la delegación argentina.
Entrevista con Fernando González, uno de Los Cinco, en La Habana
Fernando
González, miembro de los "Cinco Cubanos" detenidos y encarcelados en
EEUU en 1998, fue el segundo de ellos en ser liberado, en febrero de
2014. Regresó el 28 de febrero a Cuba y actualmente es VicePresidente
del Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP). Hablamos con él en la
sede de esta institución en La Habana.
Usted estuvo encerrado 15
años, 5 meses y 15 días porque quería proteger a sus compatriotas de
los ataques terroristas. Usted regresó a Cuba a finales de febrero, y,
desde entonces, lucha por la libertad de sus tres compañeros aún
encarcelados en los EUA. ¿De dónde saca la fuerza para ello luego de
tanto tiempo en prisión?
Sobre
todo a partir del deber por nuestra causa. El tiempo de la cárcel lo
comprendí también como una preparación para el tiempo después de la
salida de la misma. Al ser liberado tuve el deseo de seguir siendo útil a
mi país y a nuestra sociedad y la sensación de haberme preparado bien
para ello. Si bien es cierto que René y yo fuimos liberados de la
prisión, también lo es que nuestro objetivo era y sigue siendo la
libertad y el regreso de los cinco en su conjunto. Veo como mi tarea más
importante luchar por eso con toda mi energía. Ahí está todo el secreto
de la fuerza.
No
obstante, casi 16 años en aislamiento constituyen una carga que no se
puede imaginar alguien que no lo haya vivido personalmente. ¿La cárcel
no lo ha cambiado a usted?
Yo
era alguien que estaba encerrado físicamente en la cárcel y que tenía
que estar allí, pero mi mundo real era siempre el mundo fuera de la
prisión. Mi vida no era la de un prisionero inactivo que estaba
vegetando, sino la de un activista limitado temporalmente en su
libertad de movimiento. Por supuesto, también hay que dedicar su
atención a lo que le rodea a uno a diario en la cárcel. Pero mi manera
de hacer frente a la cárcel era dedicándole la mayor parte de mi
atención y de mis energías a las cosas fuera de la prisión, como los
cambios actuales en nuestro país, la lucha por un mundo diferente, el
compromiso con la liberación de los Cinco y el trabajo de los grupos de
solidaridad en todo el mundo. Además, he leído, he estudiado mucho, me
he ocupado de las cosas que me han interesado y que me parecían útiles
para el tiempo después de mi liberación. Los muchos amigos de Cuba y el
movimiento de solidaridad en todo el mundo me han ayudado mucho para
estar siempre al día. En todos esos años esto me ha dado la fuerza y la
energía que ahora pongo en la lucha por la libertad de los Cinco.
¿Durante todo ese tiempo no era importante para usted su destino individual?
Desde
nuestro arresto siempre hemos luchado por el regreso de los "Cinco
Cubanos". No se trataba, ni se trata de la libertad de los individuos,
sino de los Cinco. Somos una unidad. El sentido de mi vida no lo veo
-como la mayoría de los cubanos- en mi propia individualidad. Por
supuesto que todos somos individuos. Naturalmente, cada uno de nosotros
tiene un desarrollo individual que cada cual tiene que conformar y
mantener y, por supuesto, todos nosotros somos diferentes los unos de
los otros, tenemos diferentes conocimientos, habilidades y sentimientos.
Pero
todo esto puede, en mi opinión, desarrollarse sólo en un contexto
social. Nosotros, los Cinco, no fuimos encarcelados por haber cometido
un error, sino por nuestro compromiso social. Esto también responde a la
pregunta frecuente sobre de dónde sacamos la energía para resistir
durante tanto tiempo. Creo que una de las razones es que no vemos
nuestra situación como un destino individual. Estamos conscientes de
que somos parte de un proceso histórico. Somos parte de una sociedad que
está tratando de construir un proyecto, una alternativa a lo que existe
en nuestro continente desde hace 500 años y que ha provocado pobreza,
desigualdad, injusticia y política criminal. Porque son crímenes el
terror contra nuestro país y las guerras que trae este orden social.
Nosotros enfrentamos esto con el Socialismo en Cuba como alternativa.
Nuestro adversario político, los Estados Unidos, es el país más poderoso
del mundo. Ellos luchan en contra de la pequeña Cuba debido a su
decisión de ser un país independiente.
¿Qué papel juega para usted el concepto de “dignidad”?
Uno
muy decisivo. Nuestro país ha estado dominado durante siglos por
conquistadores, potencias coloniales y por imperialistas. Con el Triunfo
de la Revolución, el pueblo cubano también ha defendido su dignidad.
Este se convirtió en un faro para todo el continente. No nos dejaremos
quitar de nuevo nuestra dignidad. Esta actitud también fue importante en
la prisión.
Aparte
de nuestras convicciones políticas y nuestra conexión con el proyecto
social por el cual apuesta Cuba, para nosotros siempre fue importante
nuestra dignidad. Para cada uno de nosotros hubiera sido peor que la
cárcel si nos hubiéramos doblegado ante los gobernantes de un país que
se destaca por una causa injusta, tal como el terrorismo contra Cuba.
Nuestra actitud ante el tribunal, nuestra actitud en la cárcel estuvo en
todo momento marcada por la conciencia de que hay que defender la
dignidad de nuestro pueblo y la nuestra propia. Abogar por esto confiere
una gran fuerza, porque un hombre puede perder su dignidad sólo una
vez, y si él la defiende es más fuerte que el adversario.
¿Cómo
evalúa usted la oportunidad –que algunos apuntan- de que antes del fin
del mandato del Presidente Obama se pueda llegar a una solución en el
caso de los Cinco?
Esto
es difícil de evaluar en vistas de los resultados de las recientes
elecciones de medio término. Sin embargo, hay cosas que indican que al
menos se debe intentar. El Presidente Obama, sus asesores y los
empleados son conscientes del caso de los Cinco Cubanos. Nadie sabe
quién se acercará a Obama, pero en cualquier caso vamos a tener que
empezar con un montón de actividades desde el principio. Por lo tanto,
en los próximos meses debemos centrar todos los esfuerzos en acercarnos a
una solución. Las posibilidades hoy son mejores que hace uno o dos
años.
Por
ejemplo, yo tengo la impresión de que el bloqueo total de los medios de
comunicación sobre el caso de los Cinco se está desmoronando en los
Estados Unidos. The New York Times, uno de los diarios más
grandes e influyentes en los EE.UU., ha informado ampliamente sobre el
caso y sugirió un intercambio con el agente estadounidense Alan Gross,
que se encuentra preso en Cuba. En las últimas semanas, los editores de
este importante periódico, creador de opinión, han pedido un cambio en
la política de Washington hacia Cuba en seis editoriales. Muchos
periódicos regionales, emisoras de radio y de televisión se basan en sus
argumentos. En los Estados Unidos -de acuerdo con las encuestas de
opinión- la mayoría de la población está ahora a favor de un cambio de
política hacia Cuba. Numerosas personalidades, artistas, líderes
religiosos y políticos, entre ellos algunos conservadores, piden la
normalización de las relaciones. Hillary Clinton -al parecer
intencionalmente, antes de su presentación como una candidata a la
presidencia– aboga de repente por el levantamiento del bloqueo. Esto
significa que ella espera más provechos que daños de un rumbo en
dirección a la normalización para su objetivo electoral y que los grupos
de interés poderosos que financian las campañas electorales de los
políticos en los Estados Unidos parecen apoyar este rumbo. También son
notables las observaciones positivas del Secretario de Estado John Kerry
sobre la misión de los médicos cubanos en las regiones de África
afectadas por el Ébola. Todo esto son gestos políticos.
Pero a los gestos no les ha seguido un cambio de la política. ¿Ve usted oportunidades para ello?
En
abril de 2015 se llevará a cabo en Panamá la Cumbre de las Américas en
la que Cuba participará por primera vez. Los EE.UU. se ven obligados a
aceptar eso, ya que los países de América Latina, incluidos los aliados
más cercanos de los Estados Unidos, insisten en ello. Muchos están
atentos a lo que pasará allí. Está claro que ninguna decisión de los
políticos estadounidenses será tomada a partir de razones sociales o
humanitarias o por su sentido de la justicia, sino siempre a partir del
helado cálculo político y para su propio beneficio. Los EE.UU. sólo se
moverán en el caso de los Cinco, si el precio para ello de mantenerlos
detenidos en la cárcel es más alto que el de dejarlos en libertad. Yo
valoro la situación de la siguiente manera: en los próximos 18 meses
tendremos oportunidades de éxito en la lucha por la libertad de los
Cinco como nunca antes. Debemos aprovecharlos y aunar los esfuerzos
para conseguir que nuestros compañeros de lucha sean liberados.
Versión en español para Cubainformación – Traducción: Yenki Bravo Colina - Original en alemán para Junge Welt
Usted
que es Premio Nobel de la Paz, tiene el poder presidencial de indultar y
liberar a tres presos políticos en los Estados Unidos. Se trata 3
ciudadanos cubanos, injustamente detenidos en cárceles de su país, solo
por buscar proteger a Cuba de actos terroristas que se planificaban en
territorio de Estados Unidos. Ellos son: Antonio Guerrero Rodríguez,
Gerardo Hernández Nordelo y Ramón Labañino Salazar, han sido condenados
por autoridades de su país, acusados falsamente de conspirar contra
Estados Unidos, pese a que ellos se infiltraban en organizaciones,
reconocidamente terroristas, que ha atentado en reiteradas ocasiones
contra Cuba y contra ciudadanos cubanos en el interior y exterior de su
territorio.
Este
es un caso, del cual estoy seguro usted está al tanto. Cada una de
estas personas, conocidos en todo el mundo como los Cinco Cubanos,
fueron detenidos en 1998 por defender al pueblo de Cuba contra grupos
terroristas que operan en Miami. Cientos de bombas, asesinatos, y
ataques externos han ocurrido desde la Revolución de 1959 contra el
pueblo cubano.
Ya
es tiempo de normalizar las relaciones entre Cuba y EE.UU., y poner fin
a los intentos por parte del gobierno de EE.UU. de socavar el gobierno
cubano. La continua beligerancia hacia Cuba y hacia esos hombres es una
política equivocada en este tiempo de la historia de los EE.UU. y del
mundo.
Usted
puede dar un paso adelante en la historia, dando una señal de paz al
mundo, desarrollando una política de relación positiva entre Cuba y
EE.UU., indultando a los tres ciudadanos cubanos y avanzando hacia el
levantamiento de las sanciones económicas.
Espero que usted tome la decisión correcta. Atentamente
Por Danay Galletti Hernández, Periodista de Radio Habana Cuba
El Secretario General de la Federación
Sindical Mundial, George Mavrikos, reafirmó en Caracas, Venezuela, el
apoyo de esa organización a la causa de los antiterroristas cubanos
presos en cárceles de Estados Unidos y su condena al bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto a la nación caribeña.
Destacó que numerosos movimientos sindicales han reclamado la
liberación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero y
recordó que en la India 15 millones de trabajadores exigieron justicia
al presidente norteamericano Barack Obama respecto a ese caso.
Mavrikos señaló que en tribunas internacionales como la Organización
de Naciones Unidas se ha incluido el tema con el propósito de mantenerlo
en la primera página de actualidad, reafirmar la continuidad de la
lucha y apoyar a los familiares.
Comunicó que próximamente visitará el país caribeño para expresar la
solidaridad con el pueblo, así como reunirse con el Vicepresidente del
Consejo de Estado , Salvador Váldes Mesa y con representantes del
Partido Comunista de Cuba.
La Federación Sindical Mundial es una organización que representa
actualmente a más de 90 millones de trabajadores en 126 países del
mundo.
El
Consejo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba otorgó la condición de
Miembro de Honor de la organización y la Réplica del Mallete Martiano a
los Cinco Héroes de la República de Cuba por su lucha contra el
terrorismo y en favor de la justicia.
René González Sehweret y Fernando González Llort recibieron este jueves
el estímulo de manos de Migdalia Velásquez, Presidenta de dicha
institución, en la clausura en La Habana del Primer Taller Científico
Nacional por la libertad de Ramón, Gerardo y Antonio.
En el acto, María Esther Reus, Ministra de Justicia, entregó la Réplica
del Mallete Martiano a los familiares de Roberto Fernández Sehweret y
de Julio Fernández Bulté, paladines acreedores del galardón post mortem.
Los estímulos son un reconocimiento de la comunidad jurídica cubana y
de los estudiantes de derecho quienes unidos al pueblo luchan por la
causa de los CINCO, expresó José Alexis Ginarte Gato, Secretario
Ejecutivo de la Junta Directiva Nacional de la UNJC.
En el Primer Talle Científico Nacional por la libertad de los
antiterroristas, los juristas cubanos respaldaron el llamado del Héroe
cubano René González de incrementar el conocimiento de la verdad sobre
los antiterroristas entre los jurídicos del mundo, en especial, en los
Estados Unidos quien exhortó además a multiplicar la próxima jornada de
Washington por el regreso a Cuba de Antonio, Gerardo y Ramo.
Fernando González, otro de los héroes, señaló que con el apoyo de los
juristas del mundo se podrá conmover aún más la comunidad internacional y
debilitar la acción mantenida por el gobierno norteamericano en el
caso.
La abogada de los familiares de los CINCO, Nuris Piñeiro argumentó que
las maniobras de Estados Unidos son expresión de venganza contra la
Revolución cubana y sus líderes.
Grahame Morris MP, Cathy Jamieson MP, Len McCluskey, Kevan
Higgins, primer secretario de la embajada de Estados Unidos en Londres, Rob
Miller, Elizabeth Woodcraft
Delegación presenta informe final de la Comisión Internacional de
Investigación a Gobierno de los Estados Unidos en la Embajada de Estados Unidos
en Londres
Esta mañana una delegación de alto nivel que representan a millones de
personas de todo el mundo se reunió con funcionarios del Gobierno de Estados
Unidos para entregar el informe final de la Comisión Internacional de
Investigación sobre el caso de los Cinco Cubanos.
La delegación estuvo compuesta por representantes parlamentarios, sindicatos,
abogados y organizaciones no gubernamentales e incluyó dos miembros del
Parlamento británico Cathy Jamieson MP, y Grahame Morris MP. Len McCluskey,
secretario general del mayor sindicato del Reino Unido Unite, representa el
movimiento sindical global y abogada Elizabeth Woodcraft, que fue uno de los
coordinadores de la Comisión Internacional de Investigación, llegaron en nombre
de la comunidad jurídica. Rob Miller, Director de Campaña de Solidaridad con
Cuba, representó a los miles de simpatizantes y organizaciones que componen la
coalición internacional "Voces por los Cinco", que había organizado la Comision
Internacional de Investigacion sobre el caso de los cinco de marzo 2014.
La delegación se reunió con los diplomáticos de los Estados Unidos Kevan Higgins,
Primera Secretaria de asuntos políticos, y Daniel Madar, segundo secretario, y
principal tanto para los derechos humanos y las cuestiones de América Latina.
La delegación describió la posición de la Comisión Internacional de
Investigación y el rigor de sus investigaciones sobre el caso celebrada durante
dos días de intenso escrutinio en Londres. La Comisión había sido presidida por
tres eminentes jueces internacionales de Francia, la India y Sudáfrica.
Len McCluskey expuso las tres principales conclusiones del informe de la
Comisión: En primer lugar, que ningunas de las conductas de cualquiera de los Cinco
fue dirigida a los Estados Unidos de América o su Gobierno. En segundo lugar, el
informe del Comisionado instó al presidente Barack Obama para conceder indultos
humanitarios y liberar de inmediato a los tres prisioneros restantes. En tercer
lugar, que la concesión de este tipo de indultos presidenciales tiene el
potencial de contribuir sustancialmente a la normalización de las relaciones
entre Estados Unidos y Cuba.
Len McCluskey, quien encabezó la delegación, dijo
"Estamos aquí representando a millones de personas de todo el mundo que ahora
están pidiendo al Presidente Obama a conceder indultos humanitarios para los
tres cubanos que quedan en poder ahora hace 16 años en cárceles de Estados
Unidos. Al mismo tiempo nos gustaría ver la liberación del contratista
estadounidense Alan Gross, que ha sido encarcelado en Cuba en los últimos cinco
años. Es hora de que estos cuatro hombres sean liberados y devueltos a sus
familias "
Cathy Jamieson MP dijo
"Este tema es ampliamente apoyado por los parlamentarios del Reino
Unido. Los diputados han planteado este caso en varias ocasiones durante muchos
años, sin embargo la presentación de preguntas parlamentarias, reuniones en la
Cámara de los Comunes y mociones parlamentarias. En 2013 126 diputados firmaron
una moción parlamentaria pidiendo derechos de visita y en apoyo a los Cinco.
Queremos ver a los Estados Unidos poner fin a esta tragedia humana tan pronto
como sea posible "
Rob Miller, Voces por los Cinco, dijo
"La última semana editorial en el New York Times refleja la opinión
internacional de que cualquiera que sea la historia de los dos casos,
cualesquiera que sean las circunstancias, 16 años es tiempo suficiente y ahora
es el momento de llegar, encontrar una solución, y enviar Alan Gross y los
restantes tres cubanos de vuelta a casa "
Kevan Higgins, Primera Secretaria de Asuntos Políticos, dijo que él dio la
bienvenida a la oportunidad de reunirse con la delegación y escuchar sobre el
caso. Él citó un informe de dos páginas enviada a través de Washington, que
reiteró la posición de Estados Unidos de que no había equidad entre el trabajo
de los tres cubanos que se dedicaban a 'espionaje' y el de Alan Gross, que fue
"puramente un trabajador humanitario '.
Había sin embargo, se intercambiaron discusiones y detalles interesantes y
fructíferas sobre diversas vías para mirar lo que podría ayudar en el avance
hacia las posibles soluciones a los dos casos.
Sr. Higgins aseguró a la delegación que el recurso de indulto humanitario y
las copias del informe de la Comisión sería entregado a tanto el embajador
estadounidense Matthew W. Barzun y al presidente Obama en Washington.
El informe de la Comisión Internacional de Investigación puede ser visto en
su totalidad aquí
Por
cuarta vez en un mes The New York Times publicó un editorial pidiendo
cambiar la política de Washington hacia Cuba. El de este domingo solicita al presidente Barack Obama un canje entre
el “contratista” Alan Gross preso en Cuba y los tres antiterroristas
cubanos del grupo de Los Cinco condenados injustamente en EE.UU.
Paralelamente,
el Coronel Lawrence B. Wilkerson, ex Jefe de gabinete de Colin Powell
en el Departamento de Estado [en la foto], ha enviado una carta en que
dice a Obama: “Pida disculpas al pueblo cubano y a nuestros ciudadanos
y, sobre todo, a los Cinco cubanos y sus familias. Escuche a “los
mejores ángeles de nuestra naturaleza” y ponga a los Estados Unidos de
vuelta del lado de la justicia.”
5 de Noviembre, 2014
Presidente Barack Obama
The White House
1600 Pennsylvania Avenue NW
Washington, DC 20500
Estimado Sr. Presidente,
Es
tiempo de corregir una injusticia que está en su poder enmendar. Esta
injusticia habla mayormente sobre el sistema de justicia estadounidense,
el record de Estados Unidos sobre Derechos Humanos y más importante, la
vida de cinco hombres cuya dedicación a la seguridad de su propio país
frente a ataques terroristas debe ser admirado y respetado, no
castigado. Sin duda Ud. ha escuchado sobre estos hombres: Gerardo
Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez,
Fernando González Llort y René González Sehwerert. El mundo los conoce
como “Los Cinco Cubanos”.
Dos
de estos hombres están hoy fuera de la cárcel, dos más podrían salir en
libertad en un futuro lejano y uno de ellos nunca podrá ver el amanecer
de un día en libertad. He intentado visitarlo – sin éxito – en la
prisión de máxima seguridad de Victorville, California: se trata de
Gerardo Hernández.
Aunque
no pude visitarlo, un colega confiable que me acompañó, el fallecido
Saúl Landau, pudo hacerlo y me informó que Gerardo permanece más firme y
determinado que nunca pero aún sorprendido ante la falta de acción por
parte de la supuesta democracia más grande del mundo.
Los
Cinco cubanos sufrieron una terrible injusticia cuando fueron
arrestados en 1998. Después de sus arrestos permanecieron 17 meses en
confinamiento solitario. El juicio se llevó a cabo en Maimi, Florida y
en el 2001 fueron sentenciados a largos años de prisión. Mínimamente a
nivel legal, el juicio en Miami debió haber sido cambiado a otra sede.
Los
argumentos de cambio de sede no solo eran persuasivos sino que fueron
confirmados ampliamente cuando tres jueces de la Corte de Apelaciones de
Atlanta, votaron a favor de un cambio de sede. Más tarde, sin embargo,
esta decisión fue revertida cuando el poder político de la
administración de Bush – una administración en la que he servido –
obligó al pleno de la corte a reconsiderar la decisión del panel de tres
jueces y votar diferente, ratificando la sentencia de dos de ellos y
enviando el caso de los otros tres a la corte para ser re-sentenciados.
La corte reconoció que estaban mal aplicadas las guías de sentencia y
redujo brevemente sus condenas.
Pero
hay más, mucho más. De hecho, en la actualidad existen indiscutibles
pruebas de que los Cinco no eran culpables de los cargos presentados
contra ellos en primer lugar. La política que rodeó al juicio estaba en
manos de la línea dura de sectores cubano-americanos en la Florida así
como en el Congreso de Estados Unidos. Sin sus flagrantes interferencias
en el curso de la justicia, el juicio nunca hubiera tenido lugar.
Por
otra parte, el gobierno invirtió miles de dólares de los contribuyentes
para pagarle a periodistas en Miami para que escribieran artículos
condenatorios, para influenciar al jurado y predisponer a la opinión
pública a un veredicto de culpabilidad.
Este
juicio fue un pago político a los cubanos-americanos intransigentes, y
cada persona en los Estados Unidos y en todo el mundo que presta
atención a este caso lo sabe. De hecho, usted también lo sabe, señor
Presidente.
Este
juicio es una mancha en la estructura misma de la democracia de los
Estados Unidos. Este juicio envía una señal clara a todo el mundo – que
nos juzga no como nosotros nos juzgamos, sino por nuestros actos.
Usted,
señor Presidente, no puede borrar esta mancha; ha pasado mucho tiempo y
muchos años han sido robados de las vidas de estos hombres. Pero usted
puede mitigarla, puede hacerla menos dolorosa. Y en última instancia,
usted puede limpiar la reputación de nuestro sistema de justicia, y en
el caso de Gerardo y los otros dos hombres todavía en prisión, puede
concederles su libertad.
El
Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, en
mayo de 2005, declaró que el encarcelamiento de los Cinco cubanos es una
violación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
poniendo a Estados Unidos junto a algunos de los países más atroces en
la tierra. El grupo de trabajo pidió que Estados Unidos tome medidas
para remediar la situación. Usted, señor Presidente, puede hacerlo.
Señor
Presidente, usted dijo que “tenemos que mirar hacia adelante en vez de
mirar hacia atrás”. Pero en ciertos casos, eso es incorrecto y usted lo
sabe. ¿Quiere que no miremos a nuestra guerra Civil? ¿A los estragos de
la esclavitud que la condujo? ¿A la esclavitud económica de un siglo que
siguió a la guerra? ¿Al racismo de nuestro pasado – un racismo que aún
nos azota hoy? No lo creo. Y usted no debe negar la necesidad de mirar
hacia atrás, revisar y revertir la burla de este juicio.
Tome
acción, señor Presidente. Deje en libertad inmediatamente a los tres
restantes miembros encarcelados de los Cinco cubanos. Admita
públicamente la flagrante injusticia hecha a todos ellos y elabore las
razones. Pida disculpas al pueblo cubano y a nuestros ciudadanos y,
sobre todo, a los Cinco cubanos y sus familias. Escuche a “los mejores
ángeles de nuestra naturaleza” y ponga a los Estados Unidos de vuelta
del lado de la justicia.
Respetuosamente,
Lawrence B. Wilkerson
Ejército de los EE.UU
*Lawrence
Wilkerson, Distinguido Profesor Visitante de Política Pública y de
Gobierno en la Universidad de William y Mary en Williamsburg, Virginia.
Del 2002 al 2005 ocupó el cargo de Jefe de gabinete de Colin Powell en
el Departamento de Estado. El coronel (r) Wilkerson sirvió durante 31
años, desde 1966 a 1998, al ejército de los EE.UU.