Una mirada inédita a la historia de los Cinco Héroes Cubanos encarcelados injustamente en Estados Unidos...
Susana Gómez Bugallo; Fotos Ismael Francisco / Cubadebate
Página interior del libro
Podía
haber sido un libro más. Pero augura sorpresas el hecho de que se haya
trabajado en él por dos años. También dicen algo las historias que sobre
él hemos escuchado: que si lo escriben dos jóvenes, que si los
testimonios de las entrevistas son únicos, que si es la primera vez que
se vincularán todas las aristas del tema, que si lleva implícita una
sensibilidad enorme y un análisis detallado…varias tesis deambulan en el
ambiente de Retrato de una ausencia.
La nueva publicación sobre el caso de los Cinco,
sacada a la luz por la Editorial Capitán San Luis y presentada por Abel
Prieto en el Museo Nacional de Bellas Artes, llega en un momento en el
que su trascendencia dependerá de todo cuanto podamos hacer por
difundirla y acercarla a ese público que aún no conoce nada sobre esta
historia, fundamentalmente en Estados Unidos, donde el
silencio mediático se ha encargado de apagar durante 16 años una trama
que delata las flaquezas que la justicia y el Derecho norteamericano han
visto pasar incólumes.
Según describieron Nyliam Vázquez y Oliver Zamora, jóvenes periodistas y autores del volumen, Retrato de una ausencia
está estructurado en cuatro capítulos, de acuerdo a un análisis que
seleccionó los ejes temáticos que moverían esta historia de amor,
sacrificio, dolor y dedicación.
En
un primer apartado ("Herederos de una historia"), se vinculan los
hechos terroristas que ocurrieron en los primeros años de la Revolución
con las historias iniciales de aquellos hombres a los que les fue
propuesto defender una misión con elevados costos. Esta relación de
contenidos une los hilos históricos que evidencian el estado de
necesidad que existía en Cuba cuando en la década de
los 90 las amenazas de bombas se convertían en agenda diaria del país.
Relata en su testimonio al libro Adriana Pérez, esposa de Gerardo, que
si a ella le hubiesen pedido cumplir la misma misión que le solicitaron a
su marido, habría tenido la misma disposición en responder como él. Tal
era la identificación que los jóvenes de esa época sentían con los
horrores cometidos contra el archipiélago. Historias de los niños
fallecidos como consecuencia del dengue dan a esta parte una descripción
exacta de la violencia de los ataques por parte de Estados Unidos
hasta contra los más inocentes, con el propósito de forzar a la Isla a
olvidar su propia esencia revolucionaria.
Para
la segunda división que se le impone a esta saga ("La única misión:
salvar vidas"), familiares y amistades de los Cinco gigantes describen
emocionadamente aquellas virtudes que explican que luego de 16 años los
sentimientos continúen exactos, pues la condición extraordinaria de
estos seres amorosos no exige menos. La incertidumbre de no saber, el
dolor de la distancia constante (aunque salvada por el cariño), y las
constantes invenciones para burlar el tiempo se adueñan de este
capítulo, tampoco a salvo de la emoción incontenible de los testimonios
de las heroínas que quedaron del lado de acá del mar.
"Papeles
invertidos" es el tercer apartado. En este los autores se encargan de
contar el juicio más largo de la historia estadounidense, y combinarlo a
su vez con los testimonios de los Cinco y algunos de los documentos que
contribuyen a narrarlo. Complejo en todo su entramado legal, junto a
este momento enrevesado, se levanta el enorme ejemplo de los héroes para
no flaquear en medio de estas circunstancias. Pequeños detalles que les
hicieron sobrevivir con fortaleza emocional se resaltan en estas
líneas, dedicadas también a mostrar de cuánto pueden ser capaces el
valor y la entereza moral, aun cuando estén sometidos a irracionales
vejaciones, como los 17 meses destinados al «hueco», sin que nadie
tuviera noticias suyas y sin derecho a conversar con los abogados que
preparaban la defensa.
Y
porque este también es el libro de todos los que han dedicado años de
su vida a entregar cada desvelo por la causa de los buenos, "Hacerlos
volver" es el capítulo dedicado a la solidaridad mundial, ese enorme
apoyo sobre el que se han levantado las cinco familias y la lucha del
pueblo cubano al saberse respaldado por muchos de los que en el mundo
hacen «locuras» tan simbólicas como recorrer un continente en
motocicleta (tras el ejemplo del Che) para honrar a Gerardo, Ramón,
Antonio, Fernando y René; o poner sobre el techo de América la bandera
con el logo de los Cinco, y conquistar también otras cimas, no solo en
América, sino hasta en el Líbano. Respaldados también han ido estos
jóvenes de Cuba por la renuncia total a la vida propia de personas como
Graciela Ramírez y tantos otros que han hecho de esta batalla una causa
de existencia. A ellos va una parte imprescindible de la novela de los
Cinco.
"Documentando
la historia" (ya fuera del relato) muestra emocionantes fotografías de
los patrimonios personales, muchas de las cuales permanecían inéditas
hasta la llegada de este texto. Todo ello acompañado de las
ilustraciones impactantes y magistrales a cargo de Ernesto Rancaño quien
las devolvió luego de leer el volumen. Otras imágenes forman parte de
las obras de Ismael Francisco, fotógrafo de Cubadebate. El valor de
estas páginas también se debe a este fragmento que puede contar más que
muchas palabras.
Pero, como confiesan sus autores, lo fundamental de Retrato de una ausencia,
es que los lectores sepan hallar a esos grandes hombres (enormes desde
su sencillez que están detrás de los carteles y títulos de homenajes que
se les han hecho en el mundo. Y parte de nuestra misión será también
que cada letra llegue a quienes en el mundo puedan conformar ese jurado
de millones que solo hará posible que Gerardo, Ramón y Tony se
conviertan en presencias.
Portada de Retrato de una ausencia
Fernando González firma un ejemplar del libro Retrato de una ausencia
Caso de Los Cinco:
En septiembre de 1998 cinco cubanos fueron arrestados en Miami por
agentes del FBI y fueron condenados arbitrariamente incluso antes que su
caso fuera llevado al tribunal. Su misión en los Estados Unidos era
monitorear las actividades de grupos y organizaciones responsables de
actividades terroristas contra Cuba. Sus nombres: Gerardo Hérnandez,
Antonio Guerrero, Ramón Labañino, René González y Fernando González.
Estos últimos cumplieron enteramente su condena, están de vuelta en la
Patria y están incorporados de lleno a liberar de la injusta prisión a
sus otros hermanos. Todos fueron condecorados como Héroes de la
República de Cuba. Este caso demuestra la verdadera intención política
del gobierno de los EE.UU contra Cuba y hipocresía en la lucha contra el
terrorismo.
Retrato de una ausencia:
Texto escrito por los jóvenes periodistas Nyliam Vázquez y Oliver
Zamora, publicado por la Editorial Capitán San Luis. Relata el caso de
Los Cinco patriotas cubanos condenados en EE.UU. por combatir el
terrorismo, y abarca la historia de esos Héroes en toda su dimensión
humana.
Del 10 al 12 de Octubre tendrá lugar en Viena, la bella capital de Austria, el 9no. Encuentro de cubanos residentes en Europa.
Ahora
estamos atravesando una nueva era de las relaciones de Cuba y Estados
Unidos y es el momento de unir nuestras voces para pedirle a Obama que
libere a Gerardo, Ramón y a Tony y le ponga fin al bloqueo, para lo cual
necesitamos eventos internacionales como voces por los 5 en Londres y
la Jornada 5 Días por los 5 en Washington, donde se reunieron diferentes
personalidades de la política y del mundo de la intelectualidad,
conjuntamente con movimientos solidarios internacional para presionar al
presidente Obama en su último mandato.
En
la pasada cita en Atenas hicimos un llamado al Terremoto de cintas
amarillas y ahora en Viena convocamos a un Terremoto de recaudación de
fondos financieros, ya sea por asociaciones o de forma individual para
poder continuar intensificando la lucha por la liberación de Gerardo,
Ramón y Tony con acciones políticas y culturales internacionales que
denuncien la injusticia cometida en el caso de los Cinco y tomar como
uno de los escenarios de lucha el propio territorio de los Estados
Unidos donde fueron hechos prisioneros, procesados y sancionados
injustamente y es aquí donde tienen que liberarlos.
Coterráneos,
esta es la mejor manera en que nosotros podemos contribuir a esta lucha
por la justicia de nuestros hermanos, que sufren injustas sanciones.
¡Patria
es humanidad! Y quiero finalizar el mensaje con una frase de nuestro
Apóstol José Martí que Gerardo tiene, durante años, en la pared de su
celda y que precisamente la utilizo cuando nos envió un mensaje de fin
de año a los cubanos residentes en el mundo amantes de la Paz y la
Justicia.
Por Alicia Jrapko, del Comité Internacional Por la libertad de los Cinco
El
sábado 21 de diciembre, Bill Hackwell y yo manejamos 700 kilómetros:
cruzamos el rico valle central de California, a través un camino de
montañas que nos llevó al alto desierto de Mojave, adornado con árboles
Joshua, y una vista de cadenas montañosas, algunas visiblemente nevadas,
con un cielo azul rosado intenso coincidiendo con la puesta del sol.
Siempre
deseamos que este interminable viaje para visitar a nuestro amigo
Gerardo, sea el último, porque significaría que ya está de regreso en su
Patria, junto a Adriana, sus amigos y todos sus seres queridos, pero
mientras permanezca en prisión, cada kilómetro recorrido durante estos
viajes valen la pena porque nos conducen a él.
Hoy al llegar a la
prisión nos encontramos con un cartel que decía “No habrá visitas hasta
nuevo aviso”. No éramos los únicos; nos toco compartir la sorpresa y la
desilusión. Un número de familias llegaban desde todas partes para
visitar a sus seres queridos; madres, esposas, hijos, padres que venían a
compartir este día cercano a las Navidades con su familiar preso.
Nos
conmovió una mujer que, con lágrimas en los ojos, dijo: “No lo puedo
creer… he viajado desde New Jersey para hacer esta visita y me tendré
que regresar sin verlo”. Nos imaginamos todo lo que habrá tenido que
hacer esta pobre señora para tomar un vuelo de seis horas desde un
extremo al otro del país, pasar la noche de ayer en algún hotel, y
llegar a este lugar tan aislado para encontrarse con un cartel pegado en
la puerta de entrada a la prisión: “No habrá visitas hasta nuevo aviso”
Lo
primero que nos vino a la mente fue Gerardo, que continúa resistiendo
con invencible estoicismo todo tipo de pruebas de más de quince años de
injusto encierro; su ejemplo nos alimenta. Pero también pensamos en la
falta de compasión de este sistema que castiga colectivamente a todos
los presos por la indisciplina o infraccion de alguno, sin importarles
en lo más mínimo la tristeza de esos niños que hoy se esforzaban por
entender por qué no podían abrazar a sus padres.
A unos pocos
kilómetros, el frenetismo de las grandes cadenas comerciales en su
carrera por incrementar sus ganancias durante las fiestas navideñas
(promovidas por un bombardeo publicitario noche y día), y la gente
comprando y gastando hasta lo que no tiene, contrastaba grandemente con
la escena del estacionamiento de la prisión de Victorville. Nos
preguntamos: ¿No es acaso la Navidad una fiesta para dar rienda sueltas a
la felicidad?
Los años han pasado para todos; hace ya más de 11
años que Bill y yo visitamos a Gerardo. Ha sido un gran honor y
privilegio para nosotros; sabemos que millones de cubanos y miles de
amigos solidarios quisieran tener este privilegio. No vamos a negar el
sentimiento de tristeza que nos embargó hoy, después de la frustrada
visita. Qué les vamos a contar a ustedes los familiares de los Cinco que
durante todos estos años han tenido que pasar por todo tipo de
experiencias sumamente difíciles e injustas. La experiencia de hoy nos
sirve para apreciarlos y quererlos mucho mas.
Como siempre nos
sucede después de cada visita, y aún sin haber podido ver a Gerardo,
regresamos más convencidos que nunca de la necesidad de continuar
luchando con más fuerzas por el regreso de los Cinco a Cuba.
¡La lucha continúa!
Foto de una visita anterior de Alicia y Bill a Gerardo
En
la tarde del domingo 15 de diciembre con éxito se efectuó en Miami la
actividad pública final del año en curso de la Alianza Martiana,
dedicado nuevamente a exigir la inmediata libertad de cuatro de los
Cinco que después de quince años aún permanecen injustamente en prisión
en este país.
La
conferencia, en la que participaron más de 75 personas y tuvo lugar en
un céntrico hotel, fue convocada por las organizaciones de la emigración
cubana que integran la coalición Alianza Martiana: la Brigada Antonio
Maceo, la Alianza Martiana –como organización individual-, la Asociación
José Martí, la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), el
Círculo Bolivariano de Miami y la Asociación de Mujeres Cristianas en
Defensa de la Familia.
Bajo
el lema “Ellos están todos los días en la cárcel”, se habló del reto
que tiene el movimiento mundial que apoya la inmediata liberación de
cuatro de nuestros Cinco hermanos; imperiosa necesidad de crecer e
impulsar y desarrollar actividades y más actividades a su favor.
Asimismo
los participantes del acto saludaron con orgullo y alegría el próximo
Año 55 del triunfo y desarrollo de la Revolución Cubana.
Los
oradores del acto fueron: Elena Freyre, presidenta de la Fundación pro
Normalización de las Relaciones entre Estados Unidos y Cuba (Fornorm),
Max Lesnik, director de Radio Miami y dirigente de la Alianza Martiana y
Andrés Gómez, coordinador de la Brigada Antonio Maceo y director de
Areitodigital.
Además
de actualizar el estado del proceso en curso de apelación
extraordinaria a favor de cuatro de los Cinco así como el desarrollo del
movimiento mundial a favor de su inmediata libertad, se trataron otros
importantes temas, que incluyeron: las perspectivas, tal parece ser
positivas, de una revaluación por parte de la Administración de Obama
para mejorar las relaciones de Estados Unidos con Cuba; aunque
contradictoriamente a lo antes dicho se trató también sobre la actual
crisis que confrontan las sedes diplomáticas cubanas en Washington y en
ONU, incluyendo el consulado, debido a la negativa del banco que
tramitaba sus cuentas, de seguir tramitando las mismas, negativa que es
debido a las restricciones impuestas por las regulaciones del Bloqueo y
que ponen en grave peligro las relaciones entre los cubanos residentes
en este país y su familia en Cuba, incluyendo los viajes; un sentido
homenaje por parte de Max a su entrañable compañero de luchas, Alfredo
Guevara, recientemente fallecido; la necesidad de mantener viva,
presente y actualizada nuestra memoria histórica para no olvidar lo que
hemos hecho y con quiénes lo hicimos, muchos de los cuales han fallecido
en este largo camino; así como de mantener nuestro inclaudicable
compromiso de trabajo diario en defensa de los derechos fundamentales
del pueblo cubano.
Más fotos y videos del acto, tomados por nuestro compañero Carlos Rafael Diéguez, disponibles en Radio-Miami
El
pasado 18 de mayo, en la Casa del Historiador, sita en Muralla No. 71,
entre Oficios e Inquisidor, en La Habana Vieja, se efectuó -de conjunto
con la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en La Habana, la Oficina
de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, el Instituto de Historia de
Cuba y la Casa Editorial Verde Olivo- un encuentro entre historiadores,
investigadores, familiares de Los Cinco Héroes y público en general, en
una Sesión Especial por “La causa de los Cinco Héroes. A 118 años de la
carta inconclusa de José Martí a Manuel Mercado”, como homenaje al
160 Aniversario del Natalicio del Héroe Nacional José Martí.
En
la misma fue presentado el libro de la mencionada Editorial Verde
Olivo, de la autoría de Evelio Toledo Quesada y María Luisa García
Moreno [1] “Martí esa presencia que nos acompaña”, que al finalizar el encuentro estuvo dispuesto para la venta a los asistentes.
El
Dr. José Luis Méndez Méndez, Profesor, escritor e investigador, disertó
sobre “La injusta condena de los antiterroristas cubanos”, donde
afirmó:
“El
terrorismo ha sido un instrumento de la política hostil contra Cuba de
administraciones sucesivas de Estados Unidos desde 1959 hasta la fecha.
Lo han gestado, utilizado, tolerado y protegido” y, con respecto a la
injusta condena de nuestros hermanos, sostuvo:
“El
juicio no pudo ser más parcializado, las injustas condenas más
desmesuradas, la aplicación de las condenas fueron las máximas
imponibles: el rigor carcelario infligido ha sido condenado por
organismos internacionales por su severidad innecesaria”.
Con
posterioridad, el Dr. Felipe de J. Pérez Cruz, Presidente de la UNHIC
en La Habana habló sobre las “Razones de principios” en la carta inconclusa de José Martí a Manuel Mercado, considerada el testamento político de nuestro José Martí.
La
Dra. Áurea Verónica Rodríguez Rodríguez, Miembro del Secretariado de la
UNHIC en La Habana, dio lectura a la Resolución del VII Congreso
Nacional de Historia, sobre el caso de Los Cinco Héroes, Resolución que
fuera entregada por el Dr. Roberto Pérez Rivero, Presidente Nacional de
la UNHIC, a Mirta Rodríguez e Irma Sehwerert, madres de dos de nuestros
Cinco compatriotas, presentes en el acto.
Finalizando
el encuentro, el Dr. Ricardo Alarcón de Quesada, Miembro del Buró
Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, intervino con
emotivas palabras, sobre la causa de los Cinco Héroes, "La causa de
todos":
La causa de todos
Ricardo Alarcón de Quesada
Esta noche el Ballet Nacional de Cuba llevará a cabo una función especial en solidaridad con los Cinco.
Será una manifestación más del compromiso de Alicia Alonso con una
causa que es y debe ser asumida como propia por todos los cubanos. Pero
también será un ejemplo porque sólo lograremos vencer en esta batalla si
somos capaces de librarla con creatividad, aportando cada uno lo que
cada cual pueda aportar.
Cada
institución de nuestra sociedad civil, cada uno de nosotros, debe
plantearse qué debe y puede hacer para alcanzar la liberación de
nuestros compañeros y además debe precisar cómo hacerlo y definir los
mejores métodos y las acciones más eficaces.
Permítanme
hacer algunas reflexiones con el ruego que las tomen en cuenta a la
hora de aplicar la resolución aprobada por la Unión de Historiadores en
su reciente Congreso Nacional.
La
memoria de los pueblos es terreno donde se libra una batalla decisiva
en el mundo contemporáneo. A ella dedica el Imperio colosales recursos
financieros y materiales, incluyendo los de tecnologías que transforman a
increíble velocidad la comunicación entre las personas.
Hace
medio siglo, cuando la mayoría de esas nuevas tecnologías eran aún
desconocidas, Zbigniew Brzezinski anticipaba que tendrían por función
“manipular los sentimientos y controlar la razón”. Mucho antes C. Wright
Mills había denunciado la “robotización” del ser humano víctima de la
banalidad embrutecedora de los grandes medios de comunicación.
En
el contexto de ese fenómeno de alcance universal, la lucha de Cuba por
su independencia y, como parte de ella, la batalla por los Cinco
adquiere una complejidad adicional que exige rigor en el pensar y
verdadero compromiso en la conducta.
El
terrorismo promovido por Washington contra Cuba y su pueblo comenzó en
1959 antes que ustedes fueran historiadores, antes que hubieran nacido
la mayoría de los aquí presentes y nunca dejó de existir a lo largo de
más de cincuenta años. Fueron sus víctimas muchos cubanos, en nuestros
campos y ciudades, en la Capital y en remotos rincones del país, pero
también lo fueron nuestros pescadores y marinos en alta mar, y los
tripulantes y pasajeros de nuestros aviones cerca y lejos de la Isla, y
los diplomáticos y otros representantes de Cuba en el exterior. En los
años 90 del pasado siglo hubo una serie de actos y atentados terroristas
asociados a la actividad turística porque en esos momentos, en la peor
etapa del período especial, el turismo internacional pasó a ser un
instrumento clave de nuestra economía.
¿Por
qué detuvieron a los Cinco? Porque, debido a factores y circunstancias
que no habría tiempo para analizar ahora, existió entonces la
posibilidad de que las autoridades norteamericanas hubieran sido capaces
de actuar contra los criminales.
¿Cuál
es el sentido principal del proceso llevado a cabo contra nuestros
compañeros? La respuesta es muy sencilla y a la vez tiene una
importancia vital para las cubanas y cubanos, para todos, incluyendo los
que aún están por nacer: el gobierno de Estados Unidos decidió
colocarse, abierta y formalmente del lado de los terroristas,
protegerlos y defenderlos a contrapelo del Derecho Internacional y de lo
que dicen sus propias leyes.
No
exagero un ápice. Lo que acabo de afirmar lo dijo el gobierno de
Estados Unidos en la acusación oficial que presentó contra los Cinco, lo
reiteró la Fiscalía desde el primer día y lo repitió hasta el final del
juicio, lo expresó con claridad la propia jueza al dictar las injustas e
irracionales sentencias. Todo está escrito en documentos oficiales, y
puede ser leído por quien visite el sitio de la Corte federal del
Distrito Sur de la Florida y busque el caso titulado “Estados Unidos
contra Gerardo Hernández y otros”, algo que seguramente harán
historiadores futuros.
Pero
¿cuántos norteamericanos lo saben? Las personas comunes y corrientes se
enteran de lo que sucede dentro de la sala de un tribunal por lo que al
respecto digan la prensa escrita, radial y televisiva. Basta entonces
con controlar esos medios, asegurarse que sólo dirán lo que el Gobierno
quiera, para garantizar las peores condenas determinadas ya de antemano.
Para
colmo en este caso los medios han sido instrumentos decisivos para
castigar a nuestros compañeros. Por una parte han impuesto la más férrea
censura para entorpecer y debilitar un movimiento de solidaridad que
sólo crecerá y será poderoso cuando el caso sea conocido por muchos
millones de personas en Estados Unidos. Por otra parte los medios
locales de Miami, pagados y dirigidos por el Gobierno, crearon un
ambiente de violencia y odio para garantizar las condenas y las más
desmesuradas sentencias. Este es un aspecto fundamental de las
apelaciones extraordinarias sobre las que la Corte de Miami debe
pronunciarse en cualquier momento, tema este que apenas reflejan los
medios de prensa independientemente de sus características u
orientación. Debo ser franco. No me refiero sólo a los medios del
enemigo. Este tema tampoco ocupa el espacio que debería tener en otros
que se consideran progresistas.
Gerardo,
Ramón, Antonio, Fernando y René sacrificaron sus vidas por los demás,
son un ejemplo de altruismo insuperable que forjaron aquí, en nuestra
sociedad. Sus historias y las de sus familias pueden y deben ser fuente
de inspiración en la formación de nuestros niños y jóvenes si somos
capaces de transmitirlas con frescura y naturalidad evadiendo la rutina y
el formalismo.
Pero
¿qué hacer para cumplir cabalmente con el último párrafo de la
Declaración aprobada en abril? ¿Cómo llegarles a los colegas y amigos
dentro de la sociedad norteamericana?
Esa
es la tarea clave, la más urgente y requiere acciones eficaces, para
explicar, convencer y sumar a otros todos los días. Ese es el desafío
que debemos encarar con un trabajo sistemático al que nos convoca una
obligación moral ineludible. Un trabajo de cuyos resultados no podremos
sentirnos satisfechos hasta que todos ellos, los Cinco, sin que falte
uno solo, estén completamente libres, en Cuba.
La
solución está en las manos del Presidente Obama quien puede y debe
ponerlos en libertad inmediatamente y sin condiciones, a los Cinco, sin
excluir a ninguno. Para conseguir tal cosa es indispensable que se lo
pidan muchos millones de personas en Estados Unidos y para llegar a esas
personas, persuadirlas y motivarlas, los intelectuales cubanos tienen
una responsabilidad muy grande. Asumámosla. Y al concluir cada tarea
respondamos la pregunta que, no lejos de aquí, repiten los niños de la
Colmenita:
“¿Y ahora qué más podemos hacer?”
[1] María Luisa García Moreno, Periodista, editora y escritora; Profesora de Español e Historia, Licenciada en Lengua y Literatura hispánicas. // Evelio Toledo Quesada,
Pintor. Graduado de San Alejandro, posee una reconocida obra en
diferentes publicaciones cubanos. Ha sido señalado por la crítica como
uno de los caricaturistas más destacados de la Cuba contemporánea. De
igual forma, ha aportado a la enseñanza de la historia, interesantes
libros de imágenes.
Siempre que pienso en Rosa Bernal, la veo así, con el puño en alto… y muy, muy junto a ella, la imagen de ese ser increíble, ese ángel consagrado en cuerpo y alma a luchar por mis Cinco hermanos -sus, también Cinco hermanos- quien, aparentemente serio, lleva el alma colmada de mieles y ternuras y sonrisas… su hermano Paco.
El pasado 7 de mayo fue su 50 cumpleaños y aunque quiso pasarlo en Cuba, su salud no le permitió el desgaste de cubrir tan largas distancias… pero quiso la buena fortuna -o ese ángel de la Jiribilla, tan cubano y tan universal- que en esa fecha una delegación cubana visitara Valencia, para celebrar un acto de solidaridad con Cuba y con los Cinco. Y allí, desde su cercana Denia, estuvieron Paco y Rosa, junto a Iroel Sánchez y la Asociación de Amistad con Cuba Camilo Cienfuegos, la Guerrilla Comunicacional, con Defensem Cuba y el Comité de Solidaridad con América Central del Prat de Llobregat. Y hasta allá les llegó la voz de un Corsario Azul, nombre con el que ellos identifican a Tony Guerrero, uno de Los Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos, y la presencia de Mirta, su madre, que compartió esos momentos de alegría. “Chica, me emocioné tanto cuando escuche la voz de Tony, nuestro Corsario Azul, que casi ni podía hablar, fue un cumpleaños lindísimo y para Paco un verdadero regalo!”, nos escribe Rosa, enviándonos el video de esa actividad y algunas fotos que ahora compartimos con ustedes. “Te cuento: desde nuestro regreso de Cuba estamos trabajando con la José Martí de Valencia, haciendo eventos por Los Cinco -nos cuenta Rosa- que ya se han realizado en el País Valenciano, en Altea, Calpe, Aspe, en Andalucía, también en Cataluña y en Prat de llobregat.
En Marinaleda también, donde se puso el primer mural de Paco en pro de Los Cinco en el Ayuntamiento, que es muy visitado por televisiones extranjeras ya que el proyecto Marinaleda es como una Cuba en España. En Madrid será el próximo día 24: allí dejaremos el segundo mural en España de Paco, en el sitio que será la nueva sede del partido de Izquierda Unida, en un barrio obrero de Madrid, muy emblemático”.
Y ante esta lucha sin tregua ni descanso de estos dos seres que tanto amo, me vienen a la mente las palabras con las que Ricardo Alarcón terminara sus palabras en el acto que en el día de ayer se realizara en la sede de la Unión de Historiadores de Cuba en la Habana Vieja: “Y ahora, ¿qué más podemos hacer por la libertad de Los Cinco?” Estoy segura que Paco y Rosa Bernal, siempre tendrán respuestas a esa pregunta.