Delegados al Festival de la Prensa asistieron a la apertura
de l exposición El amor todo lo puede.
La exposición El amor todo lo puede, premiada en el Salón
Nacional de Fotografía 26 de Julio de este año, quedó inaugurada en la Casa de
la Prensa de Holguín, donde permanecerá abierta durante el mes de noviembre.
Esta muestra está compuesta por un conjunto de imágenes que
recogen momentos trascendentales de la vida del Héroe de la República de Cuba
Gerardo Hernández Nordelo, su esposa Adriana e hija, Gema.
El vicepresidente de la Unión de Periodistas en la
provincia, Ezequiel Hernández Gómez, dijo que la historia forjada por esta
familia trasciende el tiempo y proyecta su esplendor al futuro a través de la
gráfica.
“Es por eso, puntualizó, que hoy podemos disfrutar de
imágenes singulares, de gran valor histórico y sentido creativo, en las que
vemos al Héroe como el ser humano de carne y hueso que es, en compañía de su
familia”.
A la apertura de la exposición asistieron delegados e
invitados al Festival Provincial de la Prensa Irma Armas, entre quienes se
encuentran Ariel Terrero, director del Instituto de Periodismo; y Livia Reyes,
directora del Centro de Información de la Prensa.
Inaugurada en Holguín
exposición El amor todo lo puede
Publicado el 6 noviembre, 2015 • 9:35 por Manuel Valdés Paz
Delegados al Festival de la Prensa asistieron a la apertura de l
exposición El amor todo lo puede. Foto: Manuel Valdés
Delegados al Festival de la Prensa asistieron a la apertura de l
exposición El amor todo lo puede. Foto: Manuel Valdés
La exposición El amor todo lo puede, premiada en el Salón Nacional de
Fotografía 26 de Julio de este año, quedó inaugurada en la Casa de la
Prensa, de Holguín, donde permanecerá abierta durante el mes de
noviembre.
Esta muestra está compuesta por un conjunto de imágenes que recogen
momentos trascendentales de la vida del Héroe de la República de Cuba
Gerardo Hernández Nordelo, su esposa Adriana e hija, Gema.
El vicepresidente de la Unión de Periodistas en la provincia, Ezequiel
Hernández Gómez, dijo que la historia forjada por esta familia
trasciende el tiempo y proyecta su esplendor al futuro a través de la
gráfica.
“Es por eso, puntualizó, que hoy podemos disfrutar de imágenes
singulares, de gran valor histórico y sentido creativo, en las que vemos
al Héroe como el ser humano de carne y hueso que es, en compañía de su
familia”.
A la apertura de la exposición asistieron delegados e invitados al
Festival Provincial de la Prensa Irma Armas, entre quienes se encuentran
Ariel Terrero, director del Instituto de Periodismo; y Livia Reyes,
directora del Centro de Información de la Prensa.
El Presidente Evo Morales condecora a seis héroes cubanos, con la medalla Legión de Honor Mariscal Andrés Santa Cruz, en el grado Caballero, por su lucha permanente contra el terrorismo. Fotos. Freddy Zarco/ ABI.
El Jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, condecoró hoy con la orden Marcelo Quiroga a seis Héroes de la República de Cuba que recientemente arribaron a la nación altiplánica que jubilosamente los recibió.
Los Cinco antiterrioristas cubanos y el coronel Orlando Cardoso Villavicencio, fueron los distinguidos en la ceremonia, a la que asistió la mayoría del gabinete de ministros, los presidentes de ambas cámaras del Legislativo y embajadores de varios países.
El canciller David Choquehuanca, previo a la condecoración con la referida orden, consideró un honor conocer a los luchadores cubanos, que buscan hermandad, solidaridad y el bienestar de nuestros pueblos.
En nombre de los homenajeados, Gerardo Hernández, admitió recibir la condecoración en nombre del pueblo de Cuba y de los miles de sus compatriotas que dieron lo mejor de sí por la hermana tierra boliviana.
Del
11 al 13 de Septiembre de este 2015, como cada año, el periódico
francés l’Humanité realizó en el parque de la Courneuve su fiesta,
conocida como Fête de l’Huma, que reúne a miles de personas.
En
el marco de la Fiesta, la Asociación francesa Cuba Linda, que organiza
viajes solidarios en Cuba, hizo una iniciativa, que quisiera compartir
con las compañeras y compañeros de la solidaridad con Cuba: le proponía a
los visitantes a su stand hacerse una foto con un afiche que decía:
Stop au Blocus (Stop al Bloqueo).
Muchos
se acercaron. Algunos, confundidos por los medios occidentales, no
entendían el objetivo de esa acción, ya que pensaban que el Bloqueo
había terminado el 17 de Diciembre o después con las medidas tomadas por
el presidente Obama, lo cual les daba la posibilidad a los compañeros
de Cuba Linda de explicar que el bloqueo seguía en pie, a pesar de que se
hayan flexibilizado las autorizaciones de viajes a Cuba para algunas
categorías de estadounidenses, de que se haya sacado a Cuba de la lista
de países patrocinadores del terrorismo y otras medidas autorizadas por
la administración actual del gobierno de los Estados Unidos.
Así
que con una idea sencilla se puede informar, movilizar a la gente y
seguir llamando a que se LEVANTE EL BLOQUEO DEFINITIVAMENTE.
(Gracias a la compañera Marta Speroni, de Argentina, que nos compartió el mensaje)
Si hay una historia dentro de la historia que
sintetiza el antagonismo entre Estados Unidos y Cuba, ésa es la de los
agentes cubanos condenados en Norteamérica a penas desproporcionadas en
relación con los actos cometidos.
Una orquesta de ancianos desafinados ejecuta en desorden un
imposible “Bésame Mucho” en las escaleras de la estación Bruselas Norte.
Algunas estaciones más adelante espera Gerardo Hernández, uno de los
tres agentes de inteligencia cubanos liberados en diciembre pasado luego
del acuerdo al que llegaron Washington y La Habana con la mediación del
Vaticano para el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.
Si
hay una historia dentro de la historia que sintetiza el antagonismo
entre Estados Unidos y Cuba, ésa es la de los agentes cubanos condenados
en Norteamérica a penas desproporcionadas en relación con los actos
cometidos.
Gerardo Hernández es uno de los 5 agentes de inteligencia
cubanos (Ramón Labañino Salazar, René González Sehwerert, Fernando
González Llort, Gerardo Hernández Nordelo y Antonio Guerrero Rodríguez)
que a mediados de los años 90 cumplieron misiones especiales en
territorio estadounidense con el fin de descubrir y desarticular las
acciones terroristas que los grupos contrarrevolucionarios planificaban
en Miami y luego cometían en Cuba –sabotajes, atentados contra los
hoteles y centros turísticos–. Los cinco fueron descubiertos y
arrestados en 1998. Más tarde, en uno de los juicios más extensos de la
historia judicial norteamericana, los agentes cubanos fueron condenados a
penas que, más que a justicia, equivalían a un castigo político
orquestado por la obsesión de las administraciones norteamericanas con
Cuba. A Gerardo Hernández, acusado de “conspiración para cometer
asesinatos”, le tocó lo equivalente a dos cadenas perpetuas.
Por lo
general, estos casos de agentes descubiertos en otro territorio se
resuelven a puertas cerradas y mediante una negociación. Con los cinco
cubanos fue todo lo contrario. Acusados de espionaje y otras
barbaridades, los llamados “Cuban Five” fueron sancionados con un juicio
celebrado en Miami y utilizados como instrumento de manipulación
política. Hoy liberado, nada refleja en la frescura inteligente de
Gerardo Hernández los 16 años pasados en las cárceles norteamericanas,
ni los vejámenes sufridos, ni los largos meses de detención bajo el
estricto régimen de aislamiento absoluto.
Gracias a la intervención del
senador estadounidense Patrick Lehay –uno de los más fervientes
militantes por el fin del embargo contra Cuba– Hernández tuvo un hijo
mientras estaba en la cárcel. El senador ayudó a organizar la
inseminación artificial de la esposa de Hernández, Adriana Pérez. Tras
18 meses de negociaciones secretas y con el papa Francisco como garantía
de lo que había sido imposible, los tres cubanos que permanecían
encarcelados en Estados Unidos (Antonio Guerrero Rodríguez, Gerardo
Hernández Nordelo y Ramón Labañino Salazar) recuperaron la libertad el
mismo día del histórico anuncio, el 17 de diciembre de 2014.
–Los agentes cubanos condenados en Miami fueron el tema que bloqueó
y, al mismo tiempo, desencadenó la negociación con Estados Unidos.
–Sí, exactamente. Nuestro caso duró tanto en el tiempo justamente
por el conflicto y el tipo de relaciones, o de no relaciones existentes,
entre Cuba y los Estados Unidos por más de medio siglo. Eso fue lo que
le imprimió una connotación política al caso de los cinco cubanos, a eso
se debió el ensañamiento con nosotros. Recuerden que años atrás hubo el
caso de unos espías rusos que fueron arrestados. Pero acá, rápidamente
hubo una negociación y fueron enviados a su país sin juicio ni nada. Lo
que complicó el caso nuestro fue la historia del conflicto entre Cuba y
los Estados Unidos. Paradójicamente, también facilitó su solución. Desde
luego, la solución de nuestro caso no se puede resumir a esa
negociación, sino también influyó el apoyo y la solidaridad que
recibimos durante tantos años. Llegó un momento en que los cinco éramos
ya muy conocidos, había presidentes pidiendo nuestra liberación,
personalidades religiosas, políticas y culturales. Nos habíamos
convertido en un caso bastante incómodo para los Estados Unidos. De
todas formas, a nosotros nos costó mucho trabajo hacer que se lograra
hacer conciencia sobre nuestro caso. Fue uno de los juicios más largos
de la historia judicial de los Estados Unidos. Duró siete meses y hubo
más de 100 testigos. La prensa mantenía un silencio casi absoluto. Poco a
poco fue necesario el trabajo solidario de compañeros y compañeras que
salían a manifestar a la calle.
–Hoy lo sabemos, el Papa desempeñó un papel primordial en este
acuerdo. El Vaticano fue garante del proceso de liberación. ¿Usted sabía
que el Vaticano estaba mediando?
–No, no sabía. Para mí fue una sorpresa porque nosotros estábamos
ajenos a todo el proceso de negociación. No conocía el papel desempeñado
por el Vaticano. Me enteré después de lo que ocurrió, del papel que
jugaron varios cardenales, entre ellos el arzobispo de La Habana, el
cardenal Jaime Ortega, a quien le tengo mucho respeto. Estamos muy
agradecidos. Nosotros siempre aceptamos la ayuda de cualquier persona de
buena voluntad. Hay que recordar que nuestro caso, además de sus
connotaciones políticas, fue una gran tragedia desde el punto de vista
humano. Me alegra que el papa Francisco, siendo un papa latinoamericano,
haya sido consecuente. Le puedo decir que siento una gran admiración
por él. Ha tenido una actitud muy valiente, digna de admirar. En nombre
de nuestros familiares y de los cinco, que nos beneficiamos con esa
actitud, le enviamos nuestro agradecimiento.
–De hecho, si se observan las condiciones de la negociación, Cuba no
cedió. Washington juró siempre que jamás negociaría con Cuba en las
condiciones políticas actuales, y, sin embargo, así ocurrió.
–Mi opinión personal es ésta: por mucho tiempo, Estados Unidos se
mantuvo diciendo que no negociaría nada con Cuba mientras existieran los
Castro en el poder –es así como ellos se refieren a que la Revolución y
el pueblo cubano estén en el poder–, también decían que no tenían nada
que negociar con Cuba mientras el Partido Comunista estuviera en el
poder y mientras que la Revolución socialista se mantuviera. Todas esas
condiciones aún existen y sin embargo hemos conversado con la única
condición que Cuba ponía siempre: una conversación de igual a igual, con
absoluto respeto a nuestra soberanía y nuestra independencia.
–¿En algún momento sintió el peso de la historia que estaba sobre sus espaldas? Ustedes eran, en gran parte, la clave del nudo.
–Nunca vi el caso en esa magnitud. Recién empecé a sentir eso en los
tiempos finales, cuando se rumoreaba que podría haber una solución, y
sobre todo, cuando me enunciaron que iba a ser liberado. Ahí sí supuse
que ese podría ser el camino para que se avanzara algo más. En ese
momento no sabía que se había avanzado mucho más. Me enteré cuando el
presidente Raúl Castro pronunció sus palabras y estaba a su lado junto a
nuestros familiares. Los tres cubanos liberados no sabíamos nada de la
negociación. Nos informaron un día antes de la liberación y nos
enteramos del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con las
palabras de Raúl.
–Su caso representa un ejemplo mundial de la utilización de la justicia como instrumento de un conflicto con otro Estado.
–Si, el caso de los cinco fue más una venganza contra le Revolución
cubana, contra los cubanos revolucionarios. Estados Unidos vio la manera
de anotarse un punto y lo hicieron tomando a cinco personas como
rehenes. Nosotros reconocimos que habíamos violado algunas leyes de
Estados Unidos, como tener un pasaporte falso o ser un agente de otro
país sin inscribirnos en el Departamento de Estado. Ahora bien,
legalmente, nosotros teníamos derecho a hacer una defensa de necesidad y
explicar por qué, pero no se nos permitió. El juicio tuvo lugar en
Miami y carecimos de toda garantía. Fue un juicio totalmente parcial.
Fuimos encontrados culpable y se nos impuso la máxima sentencia posible
en todos los cargos. Castigando a los 5 pensaron que castigaban a la
Revolución cubana. El plan inicial era que, todos o algunos,
traicionaríamos y podernos usar así en un show mediático contra la
Revolución. No lo consiguieron y por eso vinieron los 17 meses en celdas
de castigo, más otros meses que pasamos en las mismas celdas sin haber
cometido ninguna indisciplina. Por eso nos negaron las visitas de
nuestras esposas.
–Paradójicamente, mientras a ustedes los condenaban, en Miami circulaba gente con un prontuario muy espeso.
–¡Es increíble! Estados Unidos dice tener una guerra contra el
terrorismo. Hay jóvenes norteamericanos que sirven en el ejército y han
muerto en otros países en nombre de esa lucha contra el terrorismo.
¡Pero tienen a los terroristas ahí! Todavía hoy Luis Posadas Carriles se
pasea libre por las calles de Miami. Posadas Carriles es el autor de un
atentado contra un avión de Cubana de Aviación que, en 1976, les costó
la vida a 73 personas, es promotor de bombas en hoteles de La Habana que
se cobraron la vida de un italiano. Tiene un historial terrorista
inmenso y se pasea libremente por las calles. Carriles y otros fueron
entrenados por la CIA con el objetivo de derrocar a la Revolución
cubana. Hubo un momento en la historia en que la CIA no tuvo nada más
que ver con ellos, pero miraron hacia otro lado y han hecho lo que han
querido.
–¿Esa fue su misión cuando fue enviado a Miami, investigar a esos grupos?
–Sí, Ibamos a investigar los planes de grupos terroristas como Alpha
66, los Comandos F4, Hermanos al rescate. Estos grupos todavía existen,
tienen ahí sus campos de entrenamiento. Lo cierto es que Cuba se quejó
muchas veces por las labores de estos grupos ante el gobierno
norteamericano, pero Estados Unidos continuó dándoles impunidad a esas
personas y, por consiguiente, fue necesario que Cuba enviara a sus
operativos para investigar e infiltrar esos grupos, enviar información a
Cuba y prevenir los actos terroristas.
–¿Su mirada sobre Estados Unidos y la Revolución cambió?
–Cambió en el sentido de que hoy mis convicciones y mi carácter de
revolucionario son más sólidos, al igual que mi amor por el pueblo
cubano. Viví 16 años en esas cárceles y en esa sociedad y en esos años
compartí en las prisiones muchísimas historias, dramas humanos, vidas de
jóvenes que pudieron haber sido ingenieros o doctores y, con apenas 20
años, están condenados a cadena perpetua. Esto es porque hay un sistema
que, desde que nacen, les inculca que hay que tener más y pisotear a
cualquiera con tal de triunfar en la vida y tener cosas. Es un
embrutecimiento total, se trata de un verdadero drama humano. Haber
pasado años en Estados Unidos, tanto en la calle como en la cárcel, ha
reafirmado mi convicción de que no importa cuántos problemas tengamos en
Cuba, tenemos que seguir trabajando para perfeccionar nuestro sistema y
nuestro socialismo. Yo no quiero para Cuba nada parecido a lo que viví
en Estados Unidos. De todas formas, yo no guardo ningún resentimiento ni
ningún rencor hacia Estados Unidos. No siento odio por nadie. Acaso
compasión.
–Usted también enfrenta otro cambio: recupera la libertad en otro
momento de la Revolución y con el gran enemigo como, tal vez, nuevo
aliado. La Cuba durante la cual usted estuvo preso no es la Cuba de su
libertad.
–¡Claro, sería raro que fuese la misma Cuba porque entonces
estaríamos negando la dialéctica nosotros mismos! Me alegro de que Cuba
haya cambiado y de que la mayoría de los cambios sean para bien. Ninguna
revolución puede quedarse estática. Estamos confiados en que el pueblo
cubano podrá enfrentar los retos a los que se enfrenta con este proceso.
Son retos importantes. Hay personas que apuestan por que, a través del
abrazo del oso, podrán lo lograr lo que no consiguieron durante más de
50 años de bloqueo, de agresiones y amenazas.
Gerardo Hernández Foto: Ladyrene Pérez/ Archivo de Cubadebate.
Para Gerardo Hernández la paz tiene un significado vital.
Sólo quien ha tenido que prescindir de la luz natural y de la emoción
al contacto con lo querido, por arriesgarse a defender la vida al punto
de comprometer la suya propia, reconoce el valor de la tranquilidad
ciudadana. Este domingo, Gerardo vivirá por segunda vez una primera vez.
Después de más 16 años de condena, vuelve a celebrar un 26 de julio
junto a los suyos. Pero los recuerdos quedan intactos en la memoria como
un álbum de fotos cronológico. No se puede borrar lo vivido.
Sobre simbolismo personal con que Los Cinco celebraban
desde la distancia física las fechas patrias de Cuba y de cómo aún en la
cárcel los residentes en Estados Unidos no escapan a la manipulación
mediática que sufre Cuba en fechas históricas para la Revolución como el
26 de julio y sobre sus motivos para defender sus ideas, conversa con
Cubadebate a nombre de Los Cinco, Gerardo Hernández.
“Además del castigo normal, que significaba la prisión, teníamos
determinados castigos adicionales y uno de ellos era que si queríamos
ver televisión en algún momento, teníamos que padecer de la misma
propaganda a la que está sometido todo el mundo en Estados Unidos. Por
ejemplo, 20 de mayo, en Univisión particularmente, transmitían!
Felicidades a Cuba por el día de la independencia! Y había veces que los
presos que escuchaban eso, se viraban y me decían: ¡Oye, Cuba,
felicidades! Y yo les decía! A mí no me felicites hoy, que yo no celebro
todavía! -¿Pero por qué?- Y tenía que empezar a explicarles: -¡No, a mí
me felicitas el 1ro de enero! Eran situaciones propicias para darle una
clase de historia, porque ellos me felicitaban de buena voluntad. Eso
sucedía constantemente: ¡Felicidades Cuba! ¡Felicidades!
“El 26 de julio, por supuesto, en la gran mayoría de los canales ni
mención se hacía, aunque sí hubo oportunidades que en algunos canales en
inglés, sobre todo cuando había un acto masivo, se hacía referencia a
la fecha y explicaban un poquito a grandes rasgos. Yo siempre me
enganchaba mi banderita, que ahí la tengo porque la pude recuperar.
Aunque muchas veces la tenía puesta sin celebrarse ninguna fecha, en las
célebres, las fechas conmemorativas nuestras, siempre la lucía y había
gente que lo notaba y me decían: ¡Oye Cuba, estás de gala hoy! -No, es
que hoy es un día importante-, les explicaba. Así sucedía el 1ro de
enero, el cumpleaños de Fidel, 26 de julio… las fechas nuestras… Esa era
la manera de conmemorarlas porque no podía hacer otra cosa. Aunque sí
estos incidentes nos dieron la oportunidad para educar a muchas personas
sobre este tipo de cuestiones, porque cuando veían por el televisor:
¡Felicidades a Cuba por el día de la independencia!, todo mundo pensaba
que el día de la independencia de Cuba era el 20 de mayo porque no
conocen el trasfondo político de esta desinformación.
“Por mucho tiempo los 26 de julio ocurría esto, hasta que ya después,
con los años, la gente que llevaba mucho tiempo con uno, sabe. Y bueno,
de más está decirte que lo mismo sucedía con el caso de Los Cinco.
Nosotros siempre poníamos de ejemplo el caso nuestro cuando
conversábamos con los otros presos. También se daba el hecho de que te
pintan a la Cuba prerrevolucionaria como el paraíso terrenal. Yo siempre
les hacía esta anécdota: Aun estando en la calle, escuchaba la radio de
Miami para monitorear Radio Martí. Un día, después de una llamada de
esas, hay una señora que llama y dice: ¡Ay Martha, esos comunistas que
entran aquí a decir que…! ¡Eso es mentira Martha! Porque yo me acuerdo
que nosotros teníamos el yate, Martha, y vivíamos en Miramar y entonces
bajábamos y cogíamos el yate y salíamos a pasear las tardes lindas de
Cuba. Y eso de que tú caías preso y te torturaban, ¡mentira Martha!,
porque si tu conocías a alguien en el gobierno, te sacaba Martha. Y yo
me decía: !Qué cosa más increíble que esta mujer dice!
“Cuando ya tenían confianza contigo te preguntaban, ¿esto era así?
que fusilaban gente… Tenía que explicarles lo que encontraron en las
estaciones de policía cuando hallaron todos los aparatos de torturar, de
sacar ojos. ¡En la mente nadie cabe que se puedan hacer ese tipo de
cosas y menos a los cubanos! En la mente de un muchacho eso no es fácil,
necesitas procesarlo. Y aquellas bohemias con aquellas imágenes, de
jóvenes asesinados, torturado que tiraban por el laguito con un niple en
el pecho y decían que eran terroristas, ¡eso a mí me marcó!
“Cuando llegas allá y te ponen las imágenes de fusilados y te hablan
de los fusilados de Castro, de los fusilados el Che, te reiteran una
imagen muy famosa de Blanco Rico, creo que era el jefe de la policía.
Cuando lo fusilan, me acuerdo el tipo con un traje blanco, la revista
bohemia decía que sus últimas palabras habían sido: ¡Bueno, ya llegaron
hasta aquí muchachos… sigan pa’lante con esta revolución…! ¡Y el tipo
era tronco de asesino! Entonces ellos ponen la imagen esa cuando lo
fusilan, el tipo cae para la fosa, y te ponen una imagen de los
fusilados de Castro, pero nunca te dicen quién era realmente ese hombre.
Entonces cuando te ponían un documental de este tipo, yo le decía a los
muchachos: Sí, pero lo que no han dicho es quien era realmente ese
hombre. Y entonces yo me ponía a hacerle el cuento de todos los aparatos
de torturas que se encontraron en las estaciones de policías.
“Después, cuando nos llegó de Cuba el libro de los artistas que tiene
diferentes obras “Desde la soledad y la esperanza”, y ahí hay una parte
donde salen imágenes de esas Bohemias donde se mostraban esos mismos
aparatos de sacar unas de sacar los ojos, y yo les decía: ¡Miren, ese
era el paraíso que querían hacer ver que Cuba era antes! Creo que eso es
algo en lo que nosotros tenemos que insistir, porque ahora mismo hablo
con mis sobrinos, por ejemplo, y esas imágenes no las conocen, y es algo
en lo que nosotros tenemos que seguir insistiendo para que la gente
sepa qué era lo que ocurría aquí en realidad. Aunque hoy está de moda
ponerte los carros de los 50, la arquitectura de los 50, la música de
los 50, pero no se habla de eso otro que ocurría aquí. Tenemos que estar
constantemente recordándoselo a los muchachos jóvenes, porque si
dejamos que ganen la batalla los que te quieren pintar aquellos años
como la época dorada en Cuba, estaremos muy mal.
“Por ejemplo donde hice el preuniversitario, en la antigua 14
estación de policías, estoy seguro que muchos muchachos de los que
estudian hoy ahí, no tienen claro qué pasaba ahí antes, a cuantos
jóvenes torturaron ahí en el sótano donde se da educación laboral. Hay
que estar constantemente haciendo hincapié en eso, porque de lo
contrario es una escuela más, una edificación más, pero cada lugar tiene
su historia. ¿Cuantas veces no pasamos por al lado de un tarja y nadie
se detiene a mirarla, y en esa misma esquina, en ese mismo lugar, pueden
haber asesinado, por ejemplo, a un estudiante a balazos y la gente pasa
por ahí como si nada? Pero eso pasa porque nacimos en un país
tranquilo, en un país donde este tipo de crímenes no ocurren y lo damos
como algo normal que ocurrió en una época.
Nosotros estos 16 años lo pasamos con jóvenes mexicanos,
salvadoreños, hondureños, jóvenes estadounidenses, oyendo sus historias.
El último compañero que yo tuve con 24 años tiene dos cadenas
perpetuas, y me decía: “Cuba” lo que pasa es que yo me he criado en este
ambiente, mi padre tuvo que meterse en pandillas para poder mantener a
mi familia, y entonces yo crecí viendo eso. Una vez llegaron unas
camionetas a mi casa buscando a mi papá y él se escondió, cogieron a mi
tío, se lo llevaron, y al otro día cuando amaneció estaba muerto; y eso
dividió a mi familia para siempre, porque mi abuela nunca perdonó a mi
papá porque dice que por su culpa mataron a mi tío. Pero es así- me
dijo- en esa ciudad tus sales con tu novia, tienes que hacerlo con
tremendo cuidado, porque pasas por el lugar equivocado y viene alguien y
te dice: esa muchacha me gusta, y te la arrebata de las manos y nunca
más la vez.
“Recuerdo que la primera vez que me hizo esta historia, yo de ingenuo
le pregunté: ¿pero ustedes no pueden denunciar a esa gente con la
policía? Y él, después de reírse por mi pregunta, me contestó: la
policía trabaja para ellos.
“Eso es un caso de un país latinoamericano, pero en Estados Unidos es
igual. Mi prisión, era la prisión de máxima seguridad más cercana a Los
Ángeles. La crema innata de la pandilla de Los Ángeles iba para ahí, y
eran los compañeros de cuarto de uno, y las historias son… Ellos decían
están los pandilleros de la avenida 37, la ganga de la 37, la 41, los
locos de no sé dónde… Si cruzas para un lado de esos, y no eres de esa
zona, te caen a tiro.
“Desde que nacen es en ese ambiente. Ellos me decían: Mira “Cuba”-
porque a veces yo me ponía a conversar con ellos y me preguntaba qué
factores llevaban a un muchacho de 24 años a una prisión de máxima
seguridad cumpliendo dos cadenas perpetuas- Me decían, mira el problema
es que cuando entras a la primaria aquí, tienes dos opciones, o eres
pandillero o eres abuzado por las pandillas, y entonces es preferible
ser pandillero antes de ser abuzado. Y después que te metes en ese
mundo, un día te ponen una pistola en la mano y te dicen hay que matar a
aquel que esta allá, y tienes que ir a hacerlo porque si no, te los dan
a ti.
“Nosotros cuando hablamos de los logros de la Revolución,
internacionalmente se reconoce la salud, la educación, pero a veces se
habla poco de la tranquilidad ciudadana, la seguridad que tenemos
nosotros aquí, que un muchacho puede estar jugando hasta de madrugada en
la esquina de su casa que no le pasa nada, y cualquier turista se puede
meter en el barrio más malo que haya, que lo más que le puede pasar es
que le arrebaten una cadena o le saquen una cuchilla y le digan dame el
dinero, eso en el peor de los casos, pero en cualquier país de esos, en
pleno día una bala perdida puede matar a cualquiera. ¡Cuántos casos de
ese tipo no se han dado!
“Nosotros en la prisión teníamos un micro-mundo. Tú entrabas al
comedor y las mesas de los afroamericanos estaban a un lado, las de
ciertos hispanos para otro, y cuidado con equivocarte y sentarte en una
mesa que no es la que te corresponde, porque te podías buscar un
problema. En el patio también era así, y eso es un reflejo de la misma
sociedad: el barrio de los negros, el barrio de los blancos…
“Tenemos el tremendísimo privilegio, con todos los problemas que
tengamos, de que nuestra sociedad no padece todavía de esos males, y
ojalá que no los padezca nunca; y tenemos que hacer lo que sea necesario
para que eso nunca llegue aquí. Pero también tenemos que educar a los
jóvenes, que ellos sepan que gozamos de ese privilegio, porque ellos
nacieron con eso y la mayoría no conoce lo otro, y lo dan por sentado, y
creen que así es en todo el mundo, y no lo valoran, por eso es que hay
que estar educando constantemente.
“En ese sentido la prisión fue para nosotros una tremenda escuela
también, porque como decía, vivíamos en un micro-mundo ahí adentro, y
conocimos problemas de muchísimos lugares del mundo, que
desgraciadamente son comunes en muchos países.
“Somos víctima de los grandes medios y la gran maquinaria de
publicidad que tiene el imperio para resaltar lo que les conviene
resaltar, la bobería, la banalidad… Y es un bombardeo constante las 24
horas, y desgraciadamente hay gente que se piensa que eso es todo, que
el capitalismo es una casa con piscina, dos carros; y Haití no es
capitalismo, y Centroamérica eso no es capitalismo, y los barrios pobres
de Estados Unidos, eso no es capitalismo. ¡Capitalismo es lo que les
convine a ellos enseñar!
“La batalla ideológica es una gran batalla que tenemos que hacer con
los jóvenes. Tenemos que librar esa batalla, si lo hemos hecho en otras
cosas, cómo no lo vamos a lograr en el plano ideológico que es súper,
importante mucho más ahora, porque la parte buena es que posiblemente se
nos llene esto de turistas, pero la parte mala es que también se nos
llene de publicistas de lo que es aquello allá, o de lo que quieren
enseñar que es aquello.
“Esta fecha conmemorativa para nuestro pueblo marca nuestra contienda
victoriosa que culminó con el tremendo triunfo de 1959. Estamos
viviendo la experiencia de que a dónde quiera que vamos, caminamos por
nuestras calles, vamos a nuestros centros de educación y hay algo que se
vuelve habitual, y es que nuestros compatriotas nos dicen: gracias a
los Cinco, gracias por lo que hicieron por Cuba, pero nosotros también
estamos conscientes de que tenemos que agradecer. Pienso que detrás de
esta victoria hay muchas heroínas y muchos héroes anónimos que no tienen
horario de trabajo: mañana, tarde, noche, madrugada muchas veces, o
muchas horas de desvelo; y que aportaron sus esfuerzos para que hoy los
Cinco puedan estar disfrutando aquí junto a nuestro pueblo y viviendo
estos momentos de felicidad.”
Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El
reverendo Raúl Suárez acababa de hablar sobre la fe y la esperanza en
las sesiones de la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento
cubano, cuando entró al salón –suponiendo ya habían dado el receso– un
padre con su pequeña niña en un brazo y en la otra un bolso cargado con
todo lo necesario para atender a un bebé de un poco más de seis meses.
Gerardo Hernández Nordelo,
uno de Los Cinco Héroes cubanos, sorprendió este sábado a todos los
diputados con su presencia; nadie lo esperaba, apareció de improviso con
la pequeña Gema, que nació en enero pasado. Sobrevinieron expresiones
de cariño, afecto, el bullicio típico de la alegría desbordada.
Muchos
de los parlamentarios que hoy constituyen esta Comisión, trabajaron por
la liberación de Los Cinco durante más de 15 años, fundaron grupos de
solidaridad en el mundo, discursaron, dieron todo su apoyo en pos de la
excarcelación de ellos.
Ahora, mientras unos aprovecharon
para el apretón de manos, el abrazo, la foto con Gerardo, Gema y
Adriana, otros le preguntaron por la recién concluida gira por África.
La
reunión del grupo de trabajo parlamentario se trastocó en reunión
familiar y el Héroe Cubano, enfundado en un pullover rojo con la mítica
imagen del Che que inmortalizó Korda, aprovechó el momento para, en
nombre de Los Cinco, agradecer a todos por el trabajo realizado durante
tantos años a favor de su liberación de las cárceles estadounidenses.
El
que Gema esté aquí es también un triunfo de la Comisión de Relaciones
Internaciones de la Asamblea, subrayó Gerardo, y confesó sentir un gran
orgullo porque Adriana Pérez, su esposa, sea diputada a la Asamblea
Nacional del Poder Popular.
Apenas éramos dos periodistas
en la sala y la tentación por entrevistarlo muy grande; no queríamos
importunarlo, pero la ocasión era de oro. Accedió gustoso y en medio del
bullicio, casi arrinconado en un extremo del salón y asediados por los
flashazos de las cámaras comenzamos a dispararle preguntas.
El regreso a África
Gerardo
contó sobre lo agotadora que fue la reciente gira de Los Cinco por
África, en especial por Sudáfrica, porque fueron 13 días intensos. Desde
antes del amanecer salían a las actividades y regresaban tarde en la
noche, pero “valió la pena, porque fue muy emotivo”, señaló.
Dijo
que fue muy emocionante regresar a Angola, donde tres de ellos
cumplieron misión internacionalista en décadas diferentes y ahora
tuvieron la oportunidad de estar en esos mimos lugares.
René y yo
en Cabinda, en décadas diferentes y Fernando en Lubango, con la
oportunidad de encontramos a gente con la que luchamos en aquella época
en las mismas unidades donde habíamos estado, narró.
En Sudáfrica
se reunieron dos veces con los cinco gobernadores y el Presidente, a
quienes conocen como los seis grandes del país. La gente bromeaba que no
sabían qué tenían Los Cinco porque en años no habían visto que por
ningún visitante tuvieran en el mismo lugar a los seis grandes y dos
veces, contó.
Fue una gira extraordinaria, positiva, recibimos
mucho cariño, tanto del pueblo de Sudáfrica, y de Namibia, como de
Angola, y estamos conscientes de que no es solo por Los Cinco, sino por
el pueblo de Cuba y la Revolución, apuntó Gerardo.
Para el Héroe,
el contacto con el pueblo africano y las múltiples muestras de afecto y
orgullo le reafirmaron que el extraordinario esfuerzo que hizo la Isla
en aquellas tierras lejanas y la sangre derramada no fue en vano.
En
los tres países donde estuvimos existe un gran agradecimiento por el
sacrificio que hizo Cuba y por el aporte a la liberación de los pueblos
africanos, dijo.
En el Parque de la Libertad, en Sudáfrica, donde
una pared recuerda a los héroes y mártires de la lucha contra el
apartheid, fue muy conmovedor ver que allí también están los nombres de
los cubanos, incluso algunos conocidos de Los Cinco.
Un momento
muy especial en Sudáfrica fue la visita a la celda donde Nelson Mandela
estuvo encerrado por décadas en la prisión de Robben Island.
Según
Hernández Nordelo, al asomarse por la pequeña ventana de la celda le
tomaron varias fotos y una de ellas fue portada al día siguiente en un
diario de esa región, y pensó en cómo habría podido resistir Mandela
todos esos años en aquel espacio tan reducido sin un baño o un cubo para
hacer sus necesidades.
Pensé en cuánto nos inspiró a Los Cinco Mandela con su ejemplo de resistencia, reveló.
Más de seis meses después del 17D
Casi siete meses después de regresar a Cuba, Gerardo Hernández declaró que se siente muy bien.
Los
Cinco no tienen ningún trauma a causa de la cárcel, ya lo había dicho,
que con los primeros tres o cuatro abrazos que recibimos al llegar ya
comenzamos a olvidar la injusta prisión y estamos muy contentos, dijo.
Gerardo
confesó que cada vez que salía a la calle se aturdía un poco, pues
durante 16 años en una prisión de máxima seguridad el contacto humano
fue muy reducido, el solo hecho de que alguien caminara muy cerca
disparaba una alarma interna; al llegar a Cuba fueron múltiples los
abrazos, pero como él mismo dice: “a las cosas buenas uno se acostumbra
rápido”.
En cuanto al restablecimiento de relaciones diplomáticas
entre Cuba y Estados Unidos, dijo que su mensaje es que una vez más se
demuestra que Los Cinco estuvieron siempre en el lado correcto de la
historia.
Nos sentimos orgullosos de habernos mantenido firmes
como nación, fieles a nuestros principios, y eso nos ha traído esta
victoria y el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Gerardo,
quien vivió durante varios años en el país norteño, considera que el
egoísmo, el individualismo y las divisiones raciales y sociales son los
mayores lastres de la sociedad norteamericana.
El sistema está
diseñado para que las personas piensen en sí mismas y no en la sociedad
en su conjunto; te educan para que te preocupes por cómo tener más y
pisotear a cualquiera para lograrlo, apuntó.
Historia de encuentro con Fidel
Ante
una pregunta de la AIN sobre las historias que le contaron a Fidel,
Gerardo señaló que el líder histórico de la Revolución Cubana se
emocionó mucho con las anécdotas de la prisión.
Le conté a Fidel
una que sucedió al principio de estar encarcelados: nos transportaban
desde el edificio de la prisión hasta el de la corte y pasamos frente a
un preso con cara de loco que supimos era marielito, quien al sabernos
cubanos gritó: ¡Resistan…! y una mala palabra, ¡Resistan porque Fidel
nunca los va a abandonar a ustedes!
Recordó que en medio de tantas
mentiras sobre Los Cinco en aquellos días, tildándolos de espías, que
ese hombre dijera eso fue conmovedor.
Hablamos con Fidel de muchas
cosas, la situación actual del mundo, la escasez de alimentos que
provoca el cambio climático, de los cultivos prometedores de la moringa y
la morera, y el Comandante nos planteó que todavía no hay una
conciencia generalizada sobre la importancia que pueden tener estos
cultivos, relató.
Al final del diálogo apuramos una pregunta ante
el reclamo de Adriana que cargaba a Gema al otro lado de la sala:
“¡Niño, vamos!”.
¿Qué proyectos tiene Gerardo en lo laboral? Mi
único plan es seguir sirviendo al pueblo de Cuba donde se considere
necesario, mi formación es en la esfera de las relaciones
internacionales pero no tiene que ser necesariamente allí.
El día
que vengan a plantearme una tarea va a ser porque consideraron que voy a
ser útil y pa’ lante, donde sea, iré, concluyó, no sin antes bromear:
“Eso de que sea donde sea que Adriana no lo oiga”.
(Tomado de la AIN)
Gema de brazo en brazo
Gema.
Con el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés. Foto: Tony Hernández
Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Con
el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, diputados, diputadas e
invitados durante un receso de la Comisión de Relaciones Internacionales
de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su reunión ordinaria, en
La Habana, Cuba, el 11 de julio de 2015. Foto: Tony Hernández Mena/
Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Con
el reverendo Raúl Suárez. Gema y Adriana comparten con los diputados,
diputadas e invitados durante un receso de la Comisión de Relaciones
Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su reunión
ordinaria, en La Habana, Cuba, el 11 de julio de 2015. Foto: Tony
Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Gema
y su mamá Adriana Pérez, diputada a la Asamblea Nacional del Poder
Popular. Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del
Poder Popular.
Gema Hernández Pérez Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Gema
y su papá Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba.
Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder
Popular.
Gema,
Adriana y su papá Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de
Cuba, comparten con los diputados, diputadas e invitados durante un
receso de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea
Nacional del Poder Popular en su reunión ordinaria, en La Habana, Cuba,
el 11 de julio de 2015. Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la
Asamblea Nacional del Poder Popular.
Gema,
Adriana y su papá Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de
Cuba, comparten con los diputados, diputadas e invitados durante un
receso de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea
Nacional del Poder Popular en su reunión ordinaria, en La Habana, Cuba,
el 11 de julio de 2015. Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la
Asamblea Nacional del Poder Popular.
Gema
y su papá Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba,
comparten con los diputados, diputadas e invitados durante un receso de
la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del
Poder Popular en su reunión ordinaria, en La Habana, Cuba, el 11 de
julio de 2015. Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea
Nacional del Poder Popular.
Gema y Adriana Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Gema Foto: Tony Hernández Mena/ Facebook de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Ladyrene
Pérez, fotorreportera de Cubadebate, captó y multiplicó la imagen que
mejor encierra la esencia espiritual de Gerardo Hernández Nordelo, uno
de los Cinco. La fotografía fue tomada por ella el 13 de marzo de este
año, en Radio Jaruco y muestra simplemente una frase del héroe cubano en
la mano de un niño.
El
pionero se llama Manuel Alejandro y dicen que no quiso cerrar la manita
hasta llegar a su casa para compartir con la familia aquellas cuatro
palabras: Con cariño de Gerardo. Después, pese a todos
los intentos por perpetuar los rasgos del amigo en el centro de su mano,
estos se deshicieron poco a poco, hasta desaparecer.
Pero
en realidad, los ojos de los niños son los que mejor saben mirar, y hoy
cada vez que Manuel Alejandro pone la mirada en su mano derecha se
asombra con el brillo de la frase de Gerardo. Y entonces, vuelve a
contemplar su rostro, su mirada infinita, la ternura con que habló aquel
día y las lecciones de amor y bondad que todavía retozan en las aceras,
las calles, las escuelas y las casas de la vieja Ciudad Condal.
Esa
impresión enigmática y maravillosa se repite en cada sitio por donde
pasa Gerardo Hernández Nordelo. Resulta insólito el extraordinario
magnetismo que rodea su personalidad. He sido testigo de cómo en los
sitios donde se le espera, las actividades se retrasan porque la gente
siempre lo retiene para verlo de cerca, saludarlo, estrechar sus manos y
llevarse su encanto.
Muchas
personas me dicen que Gerardo no parece haber estado 16 años en prisión
porque regresó luminoso, feliz. Y es que él es un hombre muy alegre y
si la esperanza pudiera adoptar la forma humana estoy segura, que
quedaría exacta en su estatura.
Cuando
pienso en Gerardo evoco siempre el 17 de diciembre cuando volvió a Cuba
burlando una condena que lo destinaba a morir en la cárcel, gracias al
amor y la solidaridad mundial. Y también porque de este lado, en el
vientre de Adriana, Gema le esperaba con los brazos abiertos
Aquel
día, en medio de la apoteosis que rodeó el acontecimiento, desde la
niña interior que me habita, vi en él al príncipe salido de un cuento de
hadas tras vencer monstruos y brujas malvadas.
Pero
desde mi instinto de madre y mujer también descubrí al soldado que
volvía de la guerra con las heridas sangrando bajo la camisa y el dolor
disimulado por una mirada radiante.
Hoy
Gerardo cumple 50 años de edad y su vida es un regalo para la patria y
también para el mundo, ahora un lugar más lindo para la humanidad porque
la presencia del héroe cubano devolvió el brillo a la esperanza.
No
sé de dónde la sacó mi Reina. Tal vez la extrajo del interior de su
corona. Lo cierto es que por intermedio de su sensibilidad me llegó esta
tiernísima imagen.
Felicidades para el privilegiado ser que la captó. Con
el permiso de él, o de ella, le he dado un toque distinto con
herramientas del Photoshop. La esencia, sin embargo, sigue intacta ahí:
en el semblante de El Gera, pero sobre todo -y multiplicadamente- en la
"increíble" expresión que llena el rostro de Gemita. ¿Cuántas
veces, a lo largo de 16 años de cruel encierro y en medio de la
pesadilla circundante, Gerardo habrá soñado con un placer así? Solo él
lo sabe. Y apuesto a que la cifra no dista en nada de la cantidad de
sueños similares sobre la almohada de su Adriana. Los héroes no piden premio. Es la vida quien se los concede.
Los
héroes no piden crónicas. No creo que esto lo sea en el sentido
estrictamente técnico. De cualquier modo no soy yo quien escribe... lo
hace la fuerza del modo en que se miran, conversan, "conspiran" y se
adoran Gera y Gemita: captados por un mágico lente y reenviados hacia mí
desde el interior de la corona que cobija los sueños de esa Muñeca
Reina que siempre mira, busca y encuentra ternura humana en lo más alto.
Hace
mucho tiempo quería entrevistarla. Muchos colegas cercanos lo habían
hecho y había leído tantas cosas sobre ella, la había observado de cerca
en tantas marchas, actividades, encuentros de solidaridad a lo largo de
esta lucha de 16 años por la liberación de Los Cinco, que inevitablemente la admiraba en toda su dimensión de mujer, de esposa, fiel amante y amiga, de luchadora incansable.
Sufrí
junto a ella —como millones de cubanos— por las lágrimas que derramaba
cada vez que hablaba de su amor, de su Gerardo, encerrado tras las
rejas durante demasiado tiempo y condenado quizás a estar allí toda su
vida, de manera injusta y despiadada. Sentí como propio el sufrimiento
cada vez que contaba que le impedían verlo, estar con él y, sobre todo,
cumplir el sueño preciado de multiplicar el fruto de ese amor en un hijo
o hija.
Disfruté después desde la distancia verla embarazada recibiendo a su compañero aquel 17 de diciembre
mágico, abrazar a su amigo y esposo, después de tanto tiempo, mientras
aquellas primeras imágenes de caricias, lágrimas, miradas inconfundibles
daban la vuelta al mundo para hacer realidad algo casi impensable.
Después
nació Gema y se convirtió en la niña de todos, en la pequeña de los
cubanos y la de millones en el mundo. Pero nunca pensé que podría
celebrar junto a ella y en tierras bolivarianas, su cuarto mes de nacida
y mucho menos, poder compartir con Adriana y Gerardo desde los primeros momentos que arribaron a Venezuela, mostrando a su más grande tesoro como símbolo de resistencia, lucha, felicidad y vida.
Unas horas antes de la celebración de este día de las madres,
nuestro equipo de prensa en Caracas, volvimos a estar junto a ellos y
fue inevitable entonces conocer más sobre Gema, sobre esa relación
especial que los embarga y que hoy todos disfrutamos con cada sonrisa,
cada gesto y la unión sin límites entre los tres.
Los
dejo entonces con ellos, para que sean sus palabras, sus confidencias,
el mejor de los regalos a todas las madres cubanas y a las personas de
buena voluntad que este día celebrarán la dicha de la vida y pensarán en
la familia, en el amor, por encima de todo, sin importar donde estén o
adonde vayan.
Gema generó muchas expectativas…
"Las
expectativas comenzaron desde mucho antes de ser concebida, desde que
por primera vez hablamos de la posibilidad real de ser concebida. No
sabíamos siquiera qué sexo tendría, esperábamos cualquiera de los dos y
fue una enorme satisfacción cuando se confirmó.
"Yo
viví el embarazo con mucha alegría aunque siempre quedaba aquello de
que Gerardo no estaba para acompañarme, pero esa era una decisión de los
dos y tenía que asumirla, de lo contrario no podíamos cumplir ese sueño
de tener a nuestra bebe. Gerardo ya estaba aquí para su nacimiento,
llegó para coronar ese momento y, por supuesto, eso fue lo más grande
que hemos vivido.
Yo
le había dicho hace poco a Gerardo que yo había tenido tres grandes
decisiones en mi vida: estudiar mi carrera que me gusta muchísimo,
casarme con él, haberlo esperado y haber tenido a nuestra pequeña.
—¿Cómo esperaron a Gema? ¿Cómo la imaginaban?
La
imaginaba y la sentía de muchas formas. Desde las primeras imágenes de
ultrasonido en las que estaba ya más formadita vi que tenía mucho
parecido con su papa, sobre todo en la boca y la forma de los pies,
aunque las manos se parecían un poco a mí. Pero hasta que uno no la ve
no tienes la magnitud de lo que se siente, es algo que quien ha sido
madre sabe de qué hablo.
Gerardo
y yo estábamos inquietos hasta el último momento y cuando la vio me
dijo: “es bella”. Él tuvo el privilegio de verla antes que yo porque
estuvo en el Salón de parto y hasta que no me la mostraron a mi yo no
tuve esa dicha, pero todo el que la vio pasar cuando iban al cunero
decía que era preciosa. Y entonces ahora vemos las imágenes y no decimos
que estaba preciosa al nacer, linda está ahora. (Sonríe) Y nos reímos
porque realmente somos muy felices.
Gema se ha convertido en centro de atención, es admirada, querida….
"Yo
no me imagine que iba a ser así. Sabía que iba a ser querida por todos,
anhelada, pero no tuve realmente la imaginación para percibir,
visualizar lo que iba a pasar y Gema se ha convertido de la llegada de
los Cinco, de los lugares donde estamos y de cierta manera es una forma
de agradecer también a las personas que nos piden que la mostremos más,
nos piden que enseñemos fotos. Y no teníamos la idea de hacerlo porque
es nuestra vida privada pero después interiorizamos que Gema les
pertenece a todos. Es nuestra bebé, no se la regalamos a nadie, pero sí
la compartimos con todos".
—Es tu primera celebración por el día de las madres…
—Si,
este es mi primer día de las madres porque en mayo pasado era muy
reciente que había sido transferida a mi útero y todavía no se había
confirmado el embarazo e imagínate qué dicha poder compartirlo con
Gerardo y con mi mamá que está viva y muy bien.
—¿Cómo es Gema?
—Es
sin dudas una niña feliz, muy vital, muy activa, pero muy sedada. Es
una niña que se comparta, que socializa sin dificultades, lo cual para
nosotros es una dicha. Se adapta muy bien, toma su leche, duerme
excelente, no tenemos quejas la verdad.
—Un mensaje final
—Yo
le agradezco muchísimo a todas las personas que hicieron posible que
hoy Gerardo y yo podamos vivir esta felicidad, que hoy le podamos
entregar la Gema a Cuba, porque no es solo de nosotros, es de todo
nuestro país, de todas las personas fuera del nuestro que hicieron
posible este sueño y, por supuesto, esto es para nosotros una gran
satisfacción, una gran felicidad cuando día a día la observamos, la
cuidamos y nos parece que todavía sigue siendo un gran sueño.
Felicidades
a todas las madres, que pasen su día en familia, las que no lo puedan
estar porque están cumpliendo misiones de cualquier índole, nuestras
felicitaciones igualmente.
(Gerardo interrumpe) Quiere también enviar su felicitación…
Se
trata de un día especial este segundo domingo de mayo, el día de las
madres es especial para las madres biológicas y las de alma que hay
muchas también. Queremos compartir con ellas esta dicha que estamos
viviendo hoy. Un fuerte abrazo y gracias por toda la solidaridad y toda
la felicidad que hoy compartimos con ustedes.
Ya los Cinco estuvieron en su casa, la Cujae.
Ayer se realizó la tan anhelada visita de Gerardo y Ramón a la Cujae y
con esta ya son 6 los encuentros realizados en la Casa de los Cinco con
nuestros Héroes.
Fue una tarde de lujo, ellos acompañados de Adriana, Elizabeth, Ailí y
la periodista Eva Golinger llegaron a las 2 de la tarde y en una reunión
intima con los coordinadoras de la Red, activistas, representantes del
Buro Sindical y del Comité del PCC a la que se incorporó después la
Rectora y un vicerrector y la directora de Recursos Humanos hicimos un
recuento del trabajo realizado por la Red durante los 16 años de
encierro.
Más tarde a las 3 se realizo el encuentro con trabajadores y estudiantes
a los que se sumaron otros compañeros de la Red que siempre están
presentes María Clara, Carmen, Concha, Luisa, Santiago “Rony” Feliu,
Paul Evrad de Bélgica y otros que seguro se nos escapan.
Las preguntas a los Héroes vinieron fundamentalmente de los estudiantes
que con interesantes e inteligentes reflexiones permitieron a Gerardo y
Ramón profundizar en sentimientos y convicciones que los llevaron a
resistir las condiciones de la prisión.
No faltaron la poesía y la canción y la iniciativa de nuestros hermanos
de firmar los marcadores de la Red para que todos tuvieran un recuerdo.
La grabación completa de lo que allí ocurrió estará muy pronto en el sitio de la Red y esperamos que la disfruten.
Quedaron cosas pendientes y vendrán tareas futuras así que la
oportunidad de estar con nuestros hermanos y sus familias nos brindaran
nuevas oportunidades de aprender y participar en la elaboración de esta
parte de la historia de Cuba.