Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
img
img

 

 

Cinco Héroes Cubanos
Qué sabes sobre estos valientes hombres?

img
img
« Blog
Entradas publicadas por rcbaez
Mostrando 1 a 10, de 669 entrada/s en total:
10 de Abril, 2016 · Cinco Prisioneros en USA
37
Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón, Elizabeth y los intelectuales argentinos Adolfo Pérez Esquivel y Stella Calloni. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Por: Beatriz Parra González/ Fotos: Kaloian Santos Cabrera

Las palabras a veces sobran. Este fue un momento de esos. Una sonrisa y un fuerte abrazo fue su mensaje de agradecimiento inicial. Luego sí fluyeron las palabras. Ramón Labañino entró estrechándose a cada uno de los intelectuales y artistas que se acercaron a saludarle este viernes en Buenos Aires.

Un ambiente de emociones primó en un encuentro que se narró en versos y música, pero también en discurso apasionado, como todo cuanto se hizo desde el arte en solidaridad con cinco cubanos encarcelados por el odio a una Revolución. Y es que allí se congregaron exponentes argentinos de las más disímiles manifestaciones artísticas y culturales, artífices de iniciativas que dieron a conocer de este modo, el caso de los Cinco.

Con esa humildad propia de los grandes, y tras recalcar que vino a agradecer por tanto acompañamiento, Ramón aseguró que año y medio atrás habría sido un sueño compartir con figuras tan notables como las allí presentes, entre ellas, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, a quien conocía por sus cartas a Obama pidiendo la libertad de él y sus compañeros. “Los verdaderos Premios Nobel de la Paz jamás nos abandonaron”.

Café por medio y cargado de energías, compartió numerosas reflexiones sobre la América Latina de hoy y los peligros que la acechan, pero también del futuro de la Patria. “Nosotros tenemos bien claro lo que ellos quieren con Cuba, pero no renunciaremos jamás a todo cuanto la Revolución ha conquistado”.

Junto a él estuvieron además, los intelectuales Stella Calloni y Vicente Battista, los trovadores Paula Ferré y Gabo Sequeira, la locutora y actriz Betty Reiter, el escritor y entrañable amigo de la infancia de Ernesto Guevara, Carlos “Calica” Ferrer, y el politólogo Jorge Kreyness, entre muchos otros. También los anfitriones. El Presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas de Argentina, Francisco Lores, entregó a Ramón una fotocopia de la carta que les enviara el líder cubano, Fidel Castro, en 1958, por su apoyo a los esfuerzos del Ejército Rebelde. Desde siempre, fue esta una casa de Cuba y sus causas justas, como la de los Cinco, llevado a obras de artes y espectáculos múltiples que presentó en estas salas.

Propio de todo espacio bohemio, no tardó la música en llegar, con “Canciones Confidenciales” basadas en poemas de su compañero Antonio Guerrero, musicalizados por trovadores argentinos. Música de fondo que quedó para traslucir la nostalgia y el amor entre un héroe y su eterna compañera, Elizabeth Palmeiro, quien recostada en su hombro y con su mano entrelazada, le acompañó largo rato durante su recorrido por los duros años de encierro.

Del Comandante en Jefe también habló, casi al final. De mágico e inolvidable describió ese encuentro de ellos con Fidel, porque “es ese líder nuestro tan querido, esa persona única y especial”. Delineó cada recuerdo y sonrió. “Sabíamos que la Revolución no abandona a sus hijos, porque Fidel regresó en el Granma por un compañero caído en alta mar. Y nosotros sabíamos que el Granma volvería por nosotros, y hoy estamos en libertad”.

De nuevo agradeció. “No habría sido posible sin las voces y el arte de todos ustedes”. Pérez Esquivel, Vicente, Calica y Stella coincidieron en que fue la estirpe de una identidad negada a renunciar a los principios, y de la voluntad inquebrantable de Cinco dignos cubanos que hoy son un ejemplo al mundo. Se escuchó “El Necio” y emocionado cantó en voz baja. Como lo hacen los grandes, se despidió, “gracias hermanos” y antes de partir, nuevamente, los abrazó con humildad.


Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y Elizabeth en el encuentro con los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Adolfo Pérez Esquivel y Stella Calloni. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Calica Ferrer y Vicente Battista.Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Adolfo Pérez Esquivel. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Ramón y los intelectuales argentinos. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

Estuvo también presente el poeta y trovador Alejandro Jusim, en la foto  guitarra en mano. Cantó su tema CINCO DEDOS, inspirado en la injusticia que se cometía con los HÉROES presos, y recitó su poema dedicado al Comandante, LOS SURCOS DE TU ROSTRO. El compañero Ramón le pidió copia del poema asegurando que se lo haría llegar a FIDEL. Foto: Kaloián Santos Cabrera / Cubadebate

publicado por rcbaez a las 20:07 · Sin comentarios  ·  Recomendar
10 de Abril, 2016 · Cinco Prisioneros en USA

Sergio Martínez Martínez

Homenaje de Antonio Guerrero a José Martí. Foto: Sergio Martínez
Antonio Guerrero en el Homenaje a Martí en el Cementerio de Santa Ifigenia. Foto: Sergio Martínez

Santiago de Cuba.
–“Honrar Honra, nos dijo el Apóstol de nuestra independencia José Martí, y venimos hoy a rendirle tributo ante la tumba que guarda sus restos, ratificando el compromiso de servir a la Patria, a la Revolución y a Fidel, como sea y donde sea.”, dijo este martes el Héroe de la República de Cuba, Antonio Guerrero, al rendir honores al Héroe Nacional José Martí en su Mausoleo del Cementerio Santa Ifigenia.

Homenaje de Antonio Guerrero a José Martí. Foto: Sergio Martínez
El Héroe durante su visita al cementerio santiaguero. Foto: Sergio Martínez

Acompañado por Mirta, su madre, llegó el luchador antiterrorista cubano a la necrópolis santiaguera, donde recibió una explicación del camposanto que acoge en su descanso a numerosos mártires de las luchas libertarias, entre ellos las Heroínas del Mocada Melba Hernández y Haydée Santamaría.

Luego de su veneración al Maestro, Antonio Guerrero departió con sus compañeros del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo, en medio de un programa de actividades que lo llevará a sitios de interés histórico y cultural y a compartir con el pueblo de la Ciudad Heroica, para desde aquí también llegar a la hermana provincia de Guantánamo.


publicado por rcbaez a las 19:53 · Sin comentarios  ·  Recomendar
06 de Abril, 2016 · Cinco Prisioneros en USA

Cuando creímos armado el número 7 –número afortunado que dicen da buena suerte– se apareció Gerardo en nuestra oficina. Así, sin avisar. Encendimos la grabadora, colocamos la cámara en su lugar y conversamos durante una hora y media más o menos. Para todo el equipo de Pensar en Cuba, tanto para los que estábamos como para los que no, su presencia allí significó mucho. Una inyección de energía, de patriotismo; también una lección de humildad. Nos apuramos a transcribir sus palabras –gracias a Sandra, Claudio, Analay y a Ana Carla– y pusimos el punto final a esta edición.

Gerardo habla de ella y los ojos le brillan. Su mirada tiene 21 años. En la niña de sus ojos, se ve otra niña de 16 años. La historia la ha contado muchas veces, pero sentado en la redacción de Pensar en Cuba, Gerardo parece viajar en el tiempo y volver a aquel día, en aquella parada.

Mi papá tenía un carro y trabajaba cerca de Zapata y A. Todas las mañanas le «cogía botella» para ir hasta Miramar, porque yo estudiaba en el Instituto Internacional de Relaciones Internacionales (ISRI) quedaba en 22, entre 1ra y 3ra. Hubo un domingo en que no quise fregar el carro. Me dijo: «para montarte nunca tienes problemas»; o algo así que no me gustó y al otro día para darle en la cabeza, me levanté como a las 4: 00 a.m. Primero cogí la ruta 21, después la 68 hasta la Rampa, y luego la tercera guagua que me llevaría hasta Playa. Justo ahí veo a Adriana, en la fila, con su uniforme amarillo, porque ella estudiaba Química en ese entonces. Me impactó.

Subimos a la guagua y me paré al lado de ella, que iba con tremendo piquete de su escuela. Me le acerqué y le dije: «que mala educación, que ni le llevan los libros a uno». Ella no habló, pero le di la maleta y me la llevó. Ese día en el ISRI, durante el primer turno de Derecho Internacional que era con Miguel de Estefano, una eminencia, ya fallecido, escribí «Poema a la muchacha de la parada». Lo pasé a máquina y al otro día me volví a levantar a las 4:00 a.m. y me aparecí en la parada.

El poema decía más o menos así: «la muchacha de la parada / cuya mirada agiganta / los amaneceres de la Rampa, / que cuando monte la guagua, / quizás me lleve gentilmente los libros, / y sepa que un desconocido, / admirador de su belleza, / desatendió una clase, / por escribirle este poema». Subo, me paro al lado de ella, me pide los libros y cuando me voy a bajar le doy el poema. A partir de ese día seguí levantándome a las 4:00 a.m. Mi papá ajeno a todo, creyendo que yo seguía molesto por lo del carro, me dice un día: «Oye compadre, no fue para tanto lo que te dije, no te lo cojas tan a pecho». (Se ríe a carcajadas).

Ahí comenzó la conspiración con las amiguitas de ellas. Siempre llegaban dos o tres y marcaban delante en la cola. Entonces todas las que iban llegando, se iban sumando. Recuerdo que había un profesor de la cátedra militar del ISRI, el Coronel Barroso, que también subía a la guagua. Al principio decía: «Mira eso, mira eso, tres muchachitas habían cuando llegué aquí y ahora hay como veinte». Cuando nosotros empezamos a noviar, ella me marcaba a mí también y el Coronel gritó un día desde el fondo de la cola: «¿¡Ah, pero tú también, tú también!?». (Se ríe).

¿Cómo era tu relación con Adriana antes de 1998?

Siempre tuvimos una relación muy unida. Adriana es una mujer a la que admiro muchísimo como compañera, como persona, como revolucionaria. Desde que me fui para esta misión, en 1994, no nos veíamos con mucha frecuencia. En todo ese tiempo solo pude venir en dos oportunidades de vacaciones, por alrededor de un mes. Un mes que incluía los contactos con los compañeros del trabajo y los despachos para los análisis de las diferentes operaciones. Ella no sabía en lo que andaba, para ella yo era un diplomático que estaba en Argentina.

Los compañeros del correo le traían las cartas escritas a computadora, enviadas supuestamente desde el fax de la embajada; un cuento de esos. La cosa es que le daban las cartas cada cierto tiempo, cuando se podía, y así fuimos llevando la relación.

Cargábamos las pilas cuando yo venía de vacaciones. Ella siempre hace una anécdota de la última vez que nos despedimos. Mis últimas vacaciones fueron en enero de 1998. Adriana percibió algo, cuando ya me había montado en el taxi, me bajé y volví para atrás para abrazarla. Ella dice que sintió algo, que algo estaba mal, y después vino lo del arresto. Pero siempre tuvimos una relación muy sólida, muy especial.

¿Estabas preparado para que la misión fracasara? ¿Para caer preso?

Uno siempre sabe que esa es una posibilidad, pero por supuesto, tú esperas que nunca te pase a ti. Cuando a nosotros nos ocurre, mi angustia mayor de aquellos primeros tiempos no era por la cuestión personal, –a pesar de que a uno le agobiaba pensar en su familia, cómo reaccionarían a la noticia y esas cosas–, sino por el hecho de que se había abortado la operación. De cierto modo había fracasado y lo que eso representaría operativamente me preocupaba. ¿Qué habría sido de las otras personas que no estaban ahí arrestadas? ¿Qué pasaría con el trabajo? ¿Qué pasaría con tal o más cuál agente que eran parte de la operación? Ese tipo de cuestiones a mí me agobiaban más que la cuestión personal, te lo digo honestamente. Después, cuando esas dudas se fueron clarificando y el tiempo comenzó a extenderse, ya las preocupaciones y las angustias fueron otras, pero en esos primeros tiempos pensaba más en la misión, que en la cuestión personal.

¿Qué siente uno cuando le proponen una misión como la que le propusieron a ustedes?

Después que me gradué del ISRI, nosotros nos fuimos para Angola. Como no éramos militares de carrera, nuestra labor era estar de adjuntos a alguien. En mi caso debía ser adjunto del jefe del pelotón de exploración del Onceno Grupo Táctico en la Décima Brigada de Cabinda, que era una brigada de tanques. De ese compañero, Primer Teniente Roger Peña Consuegra, aprendí mucho. También de su interacción con los soldados que eran reclutas, que se pasaban allí al menos dos o tres años, en esas condiciones, lejos de la familia. Eran diferentes historias, diferentes problemáticas con las que había que lidiar. Aprendí mucho con él. Llegó un momento en que tuve que quedarme al frente del pelotón. Cuando regresé de Angola para incorporarme al MINREX, me plantearon la misión y estuve varios años preparándome.

Para uno es un orgullo grande. Sabes que alguien tiene que hacer ese tipo de trabajo. Uno conoce los riesgos, pero al mismo tiempo uno saca cuentas y sabes que es un privilegio el hecho de que te estén planteando una misión así, precisamente a ti. Sabes lo importante que es para el país, para tu pueblo.

¿En qué momento de la vida empiezas a formarte como revolucionario?

La familia juega un papel muy importante en eso y mi papá, a pesar de no haber sido combatiente de la Revolución, siempre fue muy revolucionario. Él era de clase media baja y mi mamá, emigrante canaria que vino de España con quince años. Se conocieron siendo muchachos y se casaron. En 1959, el viejo se incorporó muy rápido a la Revolución, en una fábrica, y empezó «a subir»; era una persona adicta al trabajo.

No tengo un recuerdo de mi infancia en el que el viejo mío me dijera: el domingo vamos a pasear. Los domingos eran para levantarse tempranito y hacer algo como chapear el patio. Creo que si no había nada roto, mi papá lo rompía para tener que hacer algo los domingos. Mi mamá me despertaba muchas veces temprano, a las 7:00 a.m.: «Gerar, levántate, tu papá te está llamando para que lo ayudes». Gracias a eso, lo mismo me defiendo con un serrucho que con cualquier otra cosa, aunque eso no sea mi fuerte. Aquello fue parte de mi formación, ese carácter de mi papá, y el hecho también de que él haya sido revolucionario y militante del Partido desde muy temprano.

Mi hermana mayor también desempeñó un papel importante en mi formación de valores. Ella estudió como cadete en el Instituto Técnico Militar (ITM). Cuando falleció en un accidente de aviación, era Jefa de Cátedra y Teniente Coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Además de la influencia de la familia en mi formación, mi entrada al ISRI abrió un poco más mi visión. Empecé a sentir los problemas del mundo como míos. Llegar al ISRI me hizo conocer a un grupo de compañeros con una larga trayectoria como dirigentes de la FEEM (Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media), de la Organización de Pioneros, algunos eran vanguardias nacionales. Yo había sido dirigente, pero a nivel de escuela. En esa época el ISRI estaba abierto a compañeros para la Facultad Obrera y que habían interrumpido sus estudios por determinadas razones. Es decir, que de conjunto, habían compañeros que ya venían con una formación importante. Algunos eran del Partido. Ese intercambio en sentido general, el contacto, la interacción con esos compañeros, que incluso formaron su núcleo del Partido allí, fue muy importante para nosotros. El ISRI fue una escuela muy importante para mí, no sólo desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales, sino desde el punto de vista de mis valores y mi formación como revolucionario.

¿Cuán difícil es pasar tantos años injustamente en prisión?

Hay muchas cosas malas. Lo peor es la lejanía de la familia, que mueran familiares tuyos –en mi caso mi madre, sin poder estar con ella en sus últimos momentos–, que nacieran mis sobrinos –a los que vine a conocer cuando tenían ya como quince o catorce años–, no estar en los últimos años de mi madre, la angustia de mi madre, eso para mí fue lo peor.

Lo demás son experiencias que uno ve en prisión para las que nunca nadie te había preparado. Ver a alguien ser asesinado a puñaladas prácticamente delante de ti; estar conversando con una persona ahora, como estamos conversando tú y yo, y diez minutos después verlo salir muerto, son cosas que ni siquiera las viví en Angola. Los otros presos cuando se enteraban que había estado en Angola me decían con cierta admiración: «¡Tú estuviste en una guerra!». Y les decía:«sí, pero no vi ningún muerto en Angola y aquí ya perdí la cuenta de cuántos he visto». Son cosas para las que uno no se prepara.

Con el paso del tiempo uno se va adaptando, pero tener que convivir con personas que, la mayoría, no tienen valores; son narcotraficantes, asesinos, drogadictos, y tener que convivir con ellos; incluso, compartir cuartos con ellos, convivir en todo el sentido de la palabra, el comedor, las duchas, todo, es algo bien difícil. Es un medio donde hay mucha energía negativa todo el tiempo, por llamarlo de alguna manera. Date cuenta que es una concentración de personas cuyas vidas han sido frustradas, personas llenas de negatividad, de amargura, de toda una serie de sentimientos negativos con los cuales hay que convivir el día entero.Tú estás en el medio de todo eso y son personas con las que tú no tienes nada que ver, pero tu vida tienes que desarrollarla ahí, tienes que adaptarte a ese medio. Realmente no es fácil.

No solo era estar preso injustamente, sino las condenas que les impusieron. ¿Qué sentías al saber que tenías que cargar con más de dos cadenas perpetuas?

Te seré honesto. Al verme envuelto en esa situación, para mí era un alivio ser el que más sentencia tenía. Te explico. Yo tenía ahí mis responsabilidades y tú conoces el dicho: «El capitán se hunde con el barco». Por esa razón para mí constituía un alivio ser el que más sentencia tenía. Me sentí muy contento cuando Ramón y Tony lograron quitarse la cadena perpetua en una apelación y tener fecha, porque aunque la sentencia que le pusieron era una «salvajada» de todos modos, tener fecha en una prisión representa mucho.

Hasta los otros presos, conversando, te dicen: «Fulano está embarcado, no tiene fecha». Y a lo mejor el que te lo dice tiene una fecha de aquí a 40 años, pero tener eso lógicamente representa mucho. Siempre, y lo reconozco aquí, tuve muchísima consideración y muchísimo apoyo de mis otros hermanos, incluso en las últimas etapas donde se estuvieron valorando variantes y se escuchaban posibilidades de solución, de negociaciones, siempre ellos dejaron claro, al igual que nuestros familiares, que el caso mío era el que había que resolver, que había que darle la prioridad, por no tener fecha, con dos cadenas perpetuas, más quince años.

¿En la prisión hubo momentos alegres, felices, si es que pudiéramos llamarlos así?

Para nosotros los mejores momentos eran las visitas de nuestros familiares, de amigos que podían llegar, sortear todos los obstáculos y llegar a vernos en prisión. Y hubo momentos claves relacionados con nuestra lucha, con nuestra campaña como el «¡Volverán!» de Fidel. Hace unos días estaba escuchando ese discurso. Hay un momento en que él dice, no lo cito textual, pero él dice: «Esos hombres tal vez me estén escuchando en este momento». Creo que él sabía que lo estábamos escuchando porque para aquel entonces nos habíamos comprado unos «radiecitos» que vendían en prisión. Efectivamente nosotros estábamos en nuestras celdas escuchando el discurso.

El librito de esta profesión dice que si te cogieron, te chivaste. Porque tú nunca puedes comprometer a tu país, nunca puedes reconocer que tú estás trabajando para tu país. Y en el caso de nosotros, que teníamos identidad falsa, tú tenías que morirte diciendo que eres Manuel Miramontes, puertorriqueño, o Rubén Campas, mexicano, o Luis Medina, puertorriqueño. Ese era el plan nuestro y así nos mantuvimos alrededor de dos años durante la etapa de preparación del juicio. Esa era la orden que teníamos desde que asumimos la misión. Entonces escuchar a Fidel haciendo público el caso, diciéndole al pueblo los nombres de nosotros y por qué estábamos allí, qué era lo que hacíamos y encima de eso decir: «Solo les digo una cosa, ¡volverán!». Eso te da un ánimo y un valor quepa´ qué…

Desde ese mismo día nosotros sabíamos que no había nada que pudiera hacer el imperio que a nosotros nos rindiera o nos doblegara. Ese fue uno de los momentos claves.

Otro fue cuando escuchamos la noticia de que se nos había otorgado la condición honorífica de Héroes de la República de Cuba. También nos llegaban informaciones de que iba creciendo el Movimiento de Solidaridad con los Cinco, personalidades que conocíamos, presidentes que comenzaron a mencionarnos, a hablar de nosotros.Todos esos fueron momentos muy importantes y muy alentadores en nuestros años en prisión.

¿Cómo recibiste la noticia de que René primero, y después Fernando, habían sido puestos en libertad?

Por un lado nos alegraba, pero por otro nos entristecía el hecho de que René y Fernando tuvieron que cumplir su sentencia completa. Algunos compañeros del Movimiento de Solidaridad nos expresaron en aquel momento que sentían que de cierto modo habían fallado. Pero por otra parte sabíamos que el plan del imperio siempre fue doblegarnos y el hecho entonces de que René hiciera trece años y que Fernando hiciera quince, sin doblegarse, es una victoria. Ellos querían que desde el primer momento se «partieran», como se dice, y que cooperaran, y el hecho de que ellos se hubieran mantenido firme– «y qué es lo que tienen para mí, quince años, te voy a hacer los 15 años»− fue una victoria para nosotros también.

Recuerdo que escribí algo cuando René salió y mencionaba que desde ese día los cinco éramos un poco más libres y así fue, porque nosotros sentimos como que parte de nosotros estaba ya en Cuba con ellos, primero con René y después con Fernando. Fue un alivio grande saber que ya finalmente ellos estaban reunidos con su familia y con nuestro pueblo.

Tú me preguntabas hace un rato de las angustias, de los momentos más difíciles, de cuando nos arrestan.Una de las cosas que más me angustiaba a mí era el caso de René, porque los otros tres teníamos a toda nuestra familia del lado de acá. Pero René tenía una niña de apenas cuatro meses cuando lo arrestan. Una parte de la justificación que usaron los que decidieron cooperar con las autoridades norteamericanas era esa: «Tengo un niño chiquito, yo no puedo…». Y René desmintió eso. Él tenía una niña de cuatro meses que le hubiera permitido decir: «No puedo continuar en esta lucha, tengo que rendirme porque mi esposa está sola en la calle con mi hija de cuatro meses y la otra de doce».Sin embargo, no lo hizo y fue una actitud muy valiente que siempre admiramos, pero al mismo tiempo te creaba a ti una angustia adicional estar allá (se le aguan los ojos), arriba en el piso 13 del Centro de Detenciones de Miami, en «el hueco», y mirar para abajo y ver a Olga… (llora), se emociona uno todavía acordándose de aquellos tiempos. La cabecita chiquitica y René le hacía señas con el mono…(hace una pausa), porque todas las ventanas son iguales, tú no sabes, ella miraba para arriba y veía cuarenta ventanas, no sabes en cuál está el familiar tuyo, y René sí estaba viéndola a ella, pero ella no lo veía… (hace otra pausa). Entonces René cogía y le hacía seña, y nosotros en la celda de al lado mirando, por un huequito, era el único contacto con la calle…

Vamos a hablar de un momento más feliz para ti. Les dicen que vienen para Cuba…

Muchacho, eso fue tremendo. La gente nos pregunta: «¿y ustedes sabían?». En realidad no sabíamos, pero uno tampoco es bobo. En los últimos meses habían pasado cosas y nosotros siempre fuimos muy optimistas. Aun cuando no había nada, nos imaginábamos cosas en el mejor sentido de la palabra; siempre teniendo en cuenta no crearnos falsas expectativas ni hacernos ilusiones, pero éramos muy observadores, muy estudiosos de los acontecimientos. En los últimos meses habían estado ocurriendo cosas que a uno le llamaban la atención. Salió una editorial en The New York Times que habla de un posible intercambio de prisioneros que pudiera ocurrir, ya cuando tú ves el río sonando, tú sabes que piedras trae.

El día 4 de diciembre me sacan de mi prisión de una forma muy rara, no me dijeron ni empaca tus cosas, absolutamente nada. Nadie sabía que me iba. Fue una sorpresa para todo el mundo. Hasta para los guardias que me estaban sacando y me llevan para otra prisión en Oklahoma. Me tiran en un hueco once días sin decirme para dónde voy ni a qué.Todos los presos saben más o menos –a los presos nunca se les dice para que prisión van, pero sí les dicen si van para la costa este, oeste–, pero a mí no me dijeron nada.

Los guardias que estaban en esa prisión, revisaron en la computadora y al no ver nada me preguntaron: «¿Para dónde tú vas?». ¡Qué iba a saber! Fueron once días en el hueco. El día 15 sacan a Ramón y a Antonio de sus prisiones y los llevan para una prisión en Carolina del Norte.Ese mismo día me sacan a mí del hueco y me llevan para esa prisión. Los tres dormimos esa noche en el mismo lugar sin saberlo. Al otro día por la mañana me dicen que alguien quiere verme. Me quitan las esposas, que eso es algo súper raro, y cuando llego las personas que estaban allí se identifican como del Departamento de Estado y me dicen que voy a tener una video-conferencia con Cuba.

En ese momento siento un murmullo y en eso venía Antonio y más atrás Ramón. Entonces ahí nos abrazamos, y tuvimos una video−conferencia con un compañero que nos dio la noticia. Recuerdo que como me había pasado 11 días en un hueco, no sabía ni a cómo estábamos. Los papeles que debíamos firmar decían que estaríamos llegando a Cuba el 17 de diciembre. Le pregunto a Ramón: «¿a cómo estamos hoy?». Me dice que a 16. «¡Coñó, eso es mañana!».

Fue una alegría tremenda. El recibimiento aquí en Cuba. Vi el video y es difícil no emocionarse cuando uno mira las imágenes de ese día. Es una mezcla de emociones tremenda. Apenas unas horas antes estabas sentado en una prisión de máxima seguridad y de pronto, en unas pocas horas, la vida te hace así «chiu-chiu-chiu», y estás rodeado de gente y todo el mundo quiere abrazarte y todo el mundo quiere decirte algo, tirarse fotos contigo.

Háblame del encuentro con Fidel…

Fue algo inolvidable, uno de los días más especiales de nuestras vidas, cumplir ese sueño de todo cubano de estrecharle la mano a nuestro Comandante. Cuando era muchacho quería ser deportista porque me gustaba el deporte y por aquella escena en que el deportista regresaba con la medalla y el Comandante se la ponía en el pecho y le daba la mano; desde que era niño tenía esa aspiración.

En un par de oportunidades lo tuve cerca, en los Juegos Panamericanos de 1991, donde estábamos trabajando en apoyo al evento, después en una Feria de La Habana; pero nunca había tenido la oportunidad de estrechar su mano. Hacerlo ahora, de esta manera, que no es casual, sino en una visita tan especial, para nosotros fue muy importante. Compartir con él en un ambiente tan reducido, tan íntimo; conocer a su familia, conversar. Fueron cinco horas las que estuvimos con él y fue una experiencia de las más importantes de nuestras vidas.

Enseguida que llegaron, toda la gente en Cuba pensaba en Adriana, en el reencuentro de ustedes. Verla embarazada fue una sorpresa. ¿Por qué no se hicieron públicas las gestiones para que ustedes pudieran tener a Gema?

Si se hacía público antes de que ocurriera, podía ponerlo todo en peligro. Eso fue fruto de concesiones que se hicieron totalmente en secreto. Pero te confieso algo que creo no he dicho en ningún lugar, cuando ya se conoce que Adriana está embarazada, la intención o la idea original era hacerlo público. Incluso, pretendíamos hacer una carta de los dos a algunos amigos para circularla, sabiendo que eso se haría público rápidamente. Llegué a hacer la carta, pero alguien nos dijo que la aguantáramos un poco, ese fue otro elemento que me hizo pensar que algo más se estaba cocinando. Para ese entonces las negociaciones se estaban desarrollando a cierta velocidad y entonces alguien pensó, con toda razón, que si se daba a conocer lo del embarazo, podría poner en peligro otras cosas que se estaban desarrollando. Ahí viene la decisión de esconder a Adriana y de no hacer público el embarazo.

Tener un hijo o una hija, siempre fue una aspiración nuestra. Primero yo estaba terminando mis estudios en el ISRI y después ella estaba terminando sus estudios en la CUJAE. Estuve un tiempo en Angola. Siempre había momentos claves que nos hacían tomar la decisión de aplazarlo. Incluso, cuando voy a partir para esta misión, le dije: «mira, este sería un buen momento para tener un hijo, podríamos aplazarlo o tenerlo, pero si lo tenemos ahora, tú tendrás que criarlo los primeros años sola», y entonces decidimos aplazarlo, claro, uno no pensaba que la misión fuera a extenderse tanto.

Cuando caí preso, fue una de las primeras cosas en las que pensé: «si esto se complica, nos quedaremos sin hijos». Llegó un momento en el que ya habíamos perdido la esperanza. Incluso en las cartas, jocosamente, a veces en serio, valoramos la posibilidad de adoptar un niño o cualquier otra variante, pero ya estábamos seriamente viendo la posibilidad de que no pudiéramos ser padres.

Todo el proceso fue una angustia tremenda, porque primero yo estaba muy pesimista. Cuando pedí la posibilidad de que Adriana quedase embarazada lo pedí por joder, por subirles la parada, vamos a pedir esto, pero estaba convencido de que no lo iban a aceptar.

Después no nos dijeron que no. Las cosas siguieron desarrollándose y dijeron que lo estaban valorando, hasta que hubo un momento que dijeron que sí, que lo aceptarían. No lo creía. Hasta que un día me llaman en la prisión con mucho misterio para hacerme unos análisis de sangre que nadie sabía quién había ordenado. Me dije: «esto va en serio».

Entonces vino la parte angustiosa de saber si iba a funcionar o no. La primera vez que se le implantaron los embriones no los retuvo, eso fue un golpe: saber que no había funcionado después de un proceso de meses. Incluso valoramos, «seguimos o no seguimos». Adriana al principio me decía «vamos a dejarlo», y le insistí un poco, y seguimos.

Cuando tuvimos la alegría tan grande de saber que estaba embarazada, venía la otra parte: « ¿Algún día la voy a ver o podré criarla? ¿Qué edad tendrá cuando la vea?, si es que la veo». Era una cuestión agridulce. Por una parte una alegría muy grande y por otra, nuevas interrogantes que se habrían y nuevas angustias, hasta que finalmente ocurrió lo que ocurrió.

Gema se ha convertido en hija de todos y de todas en Cuba. ¿Cómo los hace sentir eso como padres?

Nosotros tuvimos que sentarnos varias veces a hablar sobre eso, porque al principio, hubo cosas que nos sorprendieron. Una vez una señora por la calle nos dice con tremendo carácter: «¿y por qué ustedes no han enseñado más fotos de Gema?» (se ríe), y al darse cuenta de la sorpresa en nuestras caras,nos dijo:«Gema no es hija de ustedes nada más, es hija del pueblo de Cuba». Cosas de ese tipo nos hicieron sentarnos a decir, bueno, qué hacemos. Para nosotros es algo nuevo y es una línea estrecha la que uno tiene que caminar entre hacer de esto una telenovela, que no es algo que queremos, o virarle la espalda a la gente y decir que no vamos a enseñar más fotos porque esa es nuestra vida privada. No creemos que ningún extremo sea el correcto.

Por eso cuando fue el cumpleaños enseñamos algunas fotos. Hace un tiempo me enteré de que hay un sitio que se llama «Gema de Cuba». La gente pensaba que era de nosotros; pero yo no sé ni quién lo hizo. Creo que ni siquiera se hizo desde Cuba, y hay muchas fotos de ella ahí.

Es una situación difícil para nosotros que somos padres primerizos y padres de una niña que tantas personas quieren y se interesan por ella. Créeme que hacemos el mayor esfuerzo por navegar ahí, sin pasarnos ni para un lado ni para el otro.

En estos momentos, ¿cuáles son tus planes inmediatos? ¿Tus prioridades?

Hasta ahora hemos viajado por Cuba y respondiendo a algunas invitaciones en otros países. Quiero ir con urgencia a las Tunas, a Pinar del Río, a Sancti Spíritus. Me quedan muchísimos lugares claves (me gustaría ir a toda Cuba, claro), donde hay personas que jugaron un papel importante en la lucha por nuestra liberación. Son historias bonitas, como el caso de Andy Daniel, un niñito con un defecto de nacimiento en la mano que me escribía desde que era chiquitico y ganó un concurso de dibujo; hoy es un muchacho de 14 años. Por eso quiero ir a muchos lugares de la geografía de nuestro país donde hay historias relacionadas con los Cinco Héroes. No hemos podido hacerlo desgraciadamente por el ritmo que hemos llevado de actividades, pero lo queremos hacer.

Hemos estado en contacto también con diferentes sectores de nuestra población, centros de estudio, de trabajo. Donde se nos pide que estemos, ahí estamos, en la medida de las posibilidades porque son muchas cosas.

Desde el punto de vista personal, por supuesto, quiero dedicarle el mayor tiempo posible a la crianza de Gema y a la familia, recuperar un poco el tiempo (no me gusta decir el tiempo perdido), que no estuve con ellos, sobre todo con los sobrinos que no conocía, con Adriana, en fin, con la familia en sentido general.

Como revolucionario, siempre que me preguntan, digo que mi único plan o mi plan más importante es seguir sirviéndole al pueblo, a nuestra Revolución

«Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz», dijo Fidel. ¿Será que la humildad es uno de los rasgos característicos de los Cinco?

Cuando asumimos esta tarea, lo que estaba en el programa era que nosotros íbamos a dedicar a esto cierta cantidad de años y que íbamos a ser combatientes anónimos. O sea, si hay un poquito de vanidad en ti, esta no era la profesión que tenías que haber escogido. Desde el mismo momento en que asumimos la tarea, sabíamos que iba a ser para eso. No nos hubieran seleccionado si supieran que nosotros éramos vanidosos.

Los Cinco siempre hemos sido conscientes de que no somos nada especiales. Hay muchísimas compañeras y compañeros en Cuba que, primero, estaban haciendo lo que nosotros y nadie los conoce; segundo, lo están haciéndolo todavía y lo seguirán haciendo siempre que sea necesario, con la premisa de que lo que ocurrió con nosotros fue algo raro que respondió a determinadas y muy específicas circunstancias. Posiblemente esa no se va a repetir. Cumplen su misión con la premisa de que van a ser héroes y heroínas anónimos de este país y no van a tener el reconocimiento directo, ni siquiera de su familia.

Eso es algo que los Cinco siempre hemos tenido muy presente. Si nosotros estamos aquí hoy, es por el ejemplo de otros que lo hicieron antes y que se sacrificaron como nosotros; y nadie los conoce. ¿Qué mayor ejemplo que ese? ¿Cómo tú crees que nosotros podamos sentir algún tipo de vanidad o presumir de algo? Nos tocó que se nos conociera, pero somos conscientes de que lo que hicimos, ni lo inventamos nosotros, ni fuimos los primeros en hacerlo, ni mucho menos seremos los últimos.

Si tuvieras que mandarles un mensaje a los jóvenes cubanos ¿qué les dirías?

Nosotros siempre hemos insistido en la importancia de conocer la historia de nuestro país. Hace poco, al inicio de la entrevista, tú me preguntabas sobre mi formación y recuerdo algo que a mí me marcó para toda la vida. Fue cuando, siendo un niño, mi papá tenía un buró con llave y un día se le quedó una gaveta abierta, la abrí y saqué una colección de las primeras revistas Bohemia después del triunfo de la Revolución. En ellas venían las fotos que les habían prohibido publicar durante los años de la dictadura. Venían fotografías de lo que se encontró en las estaciones de policía cuando fueron ocupadas por el Ejército Rebelde, los implementos de tortura; fotografías de cadáveres, de jóvenes asesinados, acribillados a balazos. Todo eso a mí me marcó de una manera tal que me propuse dar todo lo que pudiera de mi vida para que ese pasado no volviera a Cuba. Un muchacho que no conozca eso, no puede tomar una resolución así. Tú no puedes crearte determinadas convicciones si tú no conoces determinados elementos de tu propia historia.

A mí me preocupa que algunos jóvenes no se interesen por estudiar la historia de este pedacito de tierra donde están parados. A veces uno se acostumbra a caminar por las calles y a pasarle por el lado a una tarja que está en una pared y ni se detiene a leerla. O estamos esperando una guagua en la acera sobre la que estuvo muerto un joven que fue asesinado; uno no se detiene a pensar en eso.

A veces hay jóvenes de 23 o 24 años, que dicen que les interesa el destino de su país, pero no ahora: «cuando sea mayor, a lo mejor»… No se detienen a pensar en la edad que tenía Frank País cuando murió asesinado, o la edad que tenía José Antonio Echeverría. A mí me parece que hay muchos jóvenes que se subestiman y siempre ven ese escalón inferior, se ven en ese escalón cuando hablamos de los destinos de Cuba y del futuro de la Revolución. Piensan que eso es tarea de otros que están más arriba en términos de edad o preparación. Quizás un poco de responsabilidad sea nuestra, por no haberles enseñado a esos jóvenes que ellos son los protagonistas de este proceso, de esta Revolución; no el futuro, sino el presente de la Revolución.

Les diría a los jóvenes, como dice el pensamiento de Nikolai Ostrovsky, que si mal no recuerdo tenía Tania la guerrillera en su diario: «la vida es una sola y hay que vivirla de manera tal que cuando uno llegue al momento de mirar atrás, pueda sentir la satisfacción que la vivió por una causa, que la vivió por un propósito». No hay nada más triste que llegar a viejo y que un hijo o un nieto le pregunte a uno: ¿Y qué tú hiciste con tu vida, a qué te dedicaste, qué legado positivo nos vas a dejar…? y no tener nada que decir.

Les diría que se preocupen por su legado, que la responsabilidad que tienen en sus manos es inmensa. A nosotros, los Cinco, muchas personas nos ven como paradigmas, como ejemplos, pero a nosotros no nos hicieron en un laboratorio, somos cinco hombres a los que nos tocó la responsabilidad de defender a la Revolución desde estas filas, y lo asumimos. Hay muchísimas personas en este país, muchos héroes y heroínas anónimos que han sacrificado sus vidas por la Revolución y han dejado una huella, aunque sus nombres nunca se conocerán.

Poema: «La muchacha de la parada»

Ante mí apenas distingo una silueta

que se empeña en dibujar ademanes didácticos,

y a mis oídos casi llegan detalles

de conceptos jurídicos y conflictos internacionales;

pero en mi mente solo está aquella muchacha

de la parada,

la estudiante de Química

cuyo nombre ignoro,

aunque conozco su tímida mirada

porque día a día agiganta el hechizo

de los amaneceres en La Rampa.

Esa muchacha tal vez mañana,

cuando al sentarse tome cortésmente mis libros,

se entere que un desconocido,

admirador de su belleza

desatendió una clase

por escribirle este poema.

Gerardo Hernández Nordelo (20–10–1986 8:35 a.m.).

En un turno de Derecho Internacional

Este poema llegó a manos de Adriana al día siguiente de haber conocido a Gerardo en la parada del ómnibus de la ruta 32 en la céntrica calle 23, conocida por La Rampa en el Vedado, donde se citaron desde entonces cada día hasta que en noviembre de ese mismo año se hicieron novios y comenzó una preciosa historia de amor.

Tomado de Pensar en Cuba

Imagen agregada FOTO Bill Hackell

publicado por rcbaez a las 20:11 · Sin comentarios  ·  Recomendar
06 de Abril, 2016 · Cinco Prisioneros en USA
Foto de Embajada de Cuba en Canadá.

Canadá, 5 de abril.-En la helada tarde de una excepcionalmente fría primavera, Gerardo Hernández Nordelo, uno de los Cinco Héroes cubanos cuyo regreso a la Patria hace poco más de un año su pueblo no terminará nunca de celebrar, devuelve desde las cataratas del Niágara una llamada telefónica que le había hecho desde ese mismo lugar, pero unos cuatro años antes, un grupo de niños que se hace llamar La Colmenita, también orgullo para su país.

La primera llamada ocurrió un día de abril de 2012, en otra primavera seguramente menos fría, durante un recorrido por Canadá de la compañía de teatro infantil dirigida por Carlos Alberto Cremata. La gira tenía como objetivo, precisamente, divulgar la causa de los Cinco cubanos que se encontraban cumpliendo largas e injustas condenas en cárceles norteamericanas por defender a su país contra el terrorismo. En una parada obligada para cualquier cubano que visita estas tierras, los niños se detuvieron frente a la tarja que inmortaliza al poeta cubano José María Heredia, el cantor del Niágara. Desde allí, ante el espectáculo imponente de las aguas que despertó en el poeta la añoranza por su patria, Cremata hizo la llamada a Gerardo, seguramente transmitiéndole la alegría de esos niños y la fuerza de esas aguas para soportar su injusto encierro.

Cuatro años después Gerardo recorre los mismos caminos de La Colmenita, esta vez para agradecer a todos los que desde acá trabajaron y lucharon sin descanso, junto a toda Cuba, por la libertad de los Cinco. Y desde ese punto de la geografía canadiense que une de manera singular la historia de los dos países, Gerardo devolvió la llamada.

(Fuente, Facebook de la Embajada de Cuba en Canadá)

publicado por rcbaez a las 19:48 · Sin comentarios  ·  Recomendar
31 de Marzo, 2016 · Cinco Prisioneros en USA
74022411_1674511_26714795

Un país que no puede hablar de Derechos Humanos, son los Estados Unidos: Gerardo Hernández

En entrevista con Julio Sánchez Cristo, Gerardo Hernández, uno de los Miami Five, quien estuvo preso en EE.UU./

http://www.wradio.com.co/escucha/archivo_de_audio/un-pais-que-no-puede-hablar-de-derechos-humanos-son-los-estados-unidos-gerardo-hernandez/20160321/oir/3089648.aspx

publicado por rcbaez a las 13:41 · Sin comentarios  ·  Recomendar
28 de Marzo, 2016 · Cinco Prisioneros en USA


Santo Domingo, 24 mar (PL) Con su regreso a esta capital, 14 activistas puertorriqueños, dominicanos y cubanos concluyeron hoy el programa de la escalada del Pico Duarte, como parte de la jornada en apoyo a la excarcelación del prisionero político boricua Oscar López Rivera. En esta actividad participó el Héroe cubano René González, quien junto a sus compatriotas Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, conocidos mundialmente como "Los Cinco", se encuentran libres gracias a la solidaridad internacional, pero antes sufrieron años de injusta prisión en Estados Unidos por defender a su patria.

"Cuando me invitaron a venir aquí (al Pico Duarte), no dudé un segundo. Primero porque Oscar lo merece; la brutalidad que han dejado caer sobre él es irracional y demuestra el odio que nos tiene el imperialismo; cuando nosotros, que supuestamente deberíamos ser inferiores, nos erguimos en nuestra dignidad y les demostramos cuan inferiores son ellos. Eso fue lo que pasó con Los Cinco, y fue lo que pasó con Oscar", expuso René en lo alto de la montaña.

Explicó que eso es lo que ha pasado con todos los patriotas puertorriqueños que han sufrido en las cárceles norteamericanas el odio, la impotencia y el complejo de las autoridades imperialistas. "La causa de Oscar merece cualquier sacrificio y por eso me pareció poco venir aquí con Ustedes", dijo a los activistas.

El ascenso a la cumbre más alta de Las Antillas comenzó el 21 de marzo y culminó el 23. Fue un recorrido aproximado de 48 kilómetros (subida y bajada) hasta una altura de tres mil 100 metros sobre el nivel del mar.

En el segundo día de la escalada, los participantes escucharon una carta que les envió el prisionero político puertorriqueño, que agradece el gesto, enaltece el que hayan asumido ese gran reto y recalca el ejemplo que están dando.

"Espero que a medida que suben el Pico Duarte, puedan mirar hacia el Oeste y ver a Cuba, y luego mirar hacia el Este y ver a Puerto Rico, y pensar en el sueño de nuestra patria, de Ramón Emeterio Betances, de Eugenio María de Hostos, de José Martí, de Gregorio Luperón y de (Federico Henríquez y) Carvajal, de unir a los tres países y crear la Federación de las Antillas", señaló.

"No creo que se trataba de un sueño utópico. Todavía podemos creer que la unidad de las tres es factibleâ�� Nosotros nunca debemos aceptar que nos separen de nuestros hermanos de Cuba, de la República Dominicana, ni de la diáspora puertorriqueña", añadió en su misiva el patriota encarcelado.

López Rivera, de 73 años de edad, está preso desde 1981 y por sus ideas independentistas cumple una condena de 70 años acusado de conspirar contra Estados Unidos.

Después de llevar 34 años en las cárceles estadounidenses, que lo convierten en el preso político más antiguo del Continente, el consenso nacional e internacional aboga por su inmediata excarcelación.

http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=4728321
publicado por rcbaez a las 23:16 · Sin comentarios  ·  Recomendar
19 de Marzo, 2016 · Cinco Prisioneros en USA

El héroe cubano, René González, subirá el Pico Duarte, punto más alto de las Antillas.

El héroe cubano, René González, subirá el Pico Duarte, punto más alto de las Antillas.

Luego de subir la azotea de Cuba, el Pico Turquino, René González Sehwerert, Héroe Cubano, se apresta en esta semana a subir la azotea de Las Antillas, el Pico Duarte. En aquella ocasión junto a sus Hermanos; Gerardo, Fernando, Ramón y Antonio, los Cinco Héroes, reclamaron en un grito libertario el pronto regreso de Oscar López Rivera, puertorriqueño prisionero político. Oscar lleva más de 34 años en prisiones estadounidense por el delito de reclamar y luchar por la liberación de Puerto Rico.

El Pico Duarte, se encuentra en la Cordillera Central de República Dominica. Sus más de 3,090 m.s.e.n.m., lo convierten en el pico más alto de las Antillas en el Caribe. René se ha propuesto caminar por los dificultosos senderos, para desde este imponente pico, gritar que Oscar regrese con su familia y a su Patria, como ya lo han hecho los Cinco Héroes Cubanos.

Acompañarán a René en esta expedición 14 puertorriqueños y dominicanos que también gritarán por la libertad de este Héroe Puertorriqueño.

Oscar, desde su celda en la prisión estadounidense, en Terre Haute, Indiana, les envío saludos a René y a todos los caminantes que realizarán esta agotadora jornada. El compañero Fernando González compartió una celda en esa prisión con Oscar.

El Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas, en más de 10 Resoluciones, le ha reclamado a E.U.A. la inmediata liberación de Oscar. Este reclamo también lo ha apoyado la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el Foro de San Paulo.

René González reclamará la liberación del puertorriqueño, Oscar López Rivera. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate/ Archivo.

René González reclamará la liberación del puertorriqueño, Oscar López Rivera. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate/ Archivo.

publicado por rcbaez a las 17:08 · Sin comentarios  ·  Recomendar
28 de Enero, 2016 · Cinco Prisioneros en USA

Considerado el jefe de la red de cinco agentes de la Isla detenidos en EE UU, se proclama revolucionario con las mismas convicciones que hace casi 20 años

El exespía cubano Gerardo Hernández, en Madrid.

“Quieren destruirnos con el abrazo del oso”. Gerardo Hernández, de 50 años, militante desde los 15, no es un miembro más del Partido Comunista de Cuba (PCC), ni las intenciones que atribuye a Estados Unidos son retóricas. Considerado el jefe operativo de la red de cinco agentes cubanos detenidos en 1988 por el FBI, condecorados todos en la isla con el título de Héroes de la República, y liberados en el marco de la distensión binacional anunciada el 17 de diciembre de 2014, Hernández tiene acceso a Raúl Castro y al vértice del partido. Se proclama revolucionario con las convicciones que hace casi 20 años le llevaron a aceptar una misión peligrosa: infiltrarse entre los grupos anticastristas más violentos de Florida e informar sobre sus actividades.

Su excarcelación después de 16 años en prisión fue la principal exigencia del régimen cubano para abrir el proceso hacia la normalización diplomática. El caso de Hernández era el más complejo y la pena impuesta por un tribunal federal, la más dura: dos cadenas perpetuas con cargos de espionaje, conspiración para el asesinato y falsedad documental. Hace pocos días viajó a España para agradecer la solidaridad de sus simpatizantes y visitar Gran Canarias, donde nació su madre, fallecida en 2009. Hernández considera que la nueva política norteamericana, el turismo, los intercambios diplomáticos, comerciales, culturales y deportivos, se asemejan al “abrazo del oso” porque su objetivo es socavar el sistema desde dentro.

“Tenemos razones para ser muy cautelosos. Estados Unidos siempre ha visto a mi país como su patio trasero y hay poderosos intereses que ven ahora una oportunidad para lograr lo que no han podido por otros medios durante medio siglo, declara durante una entrevista en la embajada de Cuba en Madrid. “Muchas personas quieren un acercamiento real, pero congresistas con influencia y también la propia Administración no ha renunciado a sus objetivos con Cuba. Y el objetivo siempre ha sido destruir la revolución. Están apostando a que ahora podrán hacerlo con el abrazo del oso”. La biografía de Hernández no presenta fisuras ideológicas: destaca en la Unión de Jóvenes Comunistas, (UJC), cumple 54 misiones de combate en Angola (1989) y a mediados de los noventa dirige en EE UU la denominada red de espionaje Avispa.

Contrariamente a quienes sospechan de compromisos todavía sin desvelar, sostiene que las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba comenzaron sin condiciones previas ni temas inabordables, pero sin que el Gobierno cubano aceptara promover aperturas políticas en la isla a cambio del levantamiento de sanciones. “No sé lo que tendrán ellos en mente, pero yo le aseguro que este proceso se inició sobre la base de que se discutiría de igual a igual, sin precondiciones, con respeto y soberanía”. En enero de 2015 nació su única hija, concebida a la distancia, desde la cárcel, porque se prohibió cualquier visita de su esposa. La reproducción asistida fue autorizada durante las conversaciones secretas previas al anuncio oficial de 2014

El exagente de inteligencia desconfía de Washington. “Hay partidas, grandes sumas, públicas o no, dedicadas a la subversión en Cuba, pero los cambios que vayan a ocurrir ocurrirán por la voluntad y el deseo de los cubanos”. No cree en el pluripartidismo porque dice que atenta contra “nuestra propia historia. Ya Martí habló del partido de la nación cubana. No tengo una bola de cristal para predecir el futuro y los cambios y consensos que pueda haber en nuestra población. Las circunstancias cambian, y nuestra propia realidad, pero ahora la gran mayoría de los cubanos quiere que nuestro sistema siga siendo socialista”. A continuación, la entrevista con este baluarte revolucionario.

Pregunta. ¿Puede cuantificar el apoyo social de la revolución?

Respuesta. No podría decirle si en el año 70 tuvo un 90% y ahora un 77%. No creo que nadie tenga los números, pero puede estar convencido de que sin la mayoría del pueblo la revolución no resiste.

P. Entonces habría que consultar al pueblo para confirmar esa mayoría, ¿no?

R. Ya se hizo. Uno de los procesos de consulta popular fue para discutir los lineamientos (documentos del VI Congreso del partido de 2011) Se recogieron millones de opiniones de la población sobre hacia donde quiere que Cuba vaya y qué modificaciones hacemos.

P. ¿Es posible incorporar la participación política de sectores ajenos al partido?

R. Nuestro sistema electoral establece esa posibilidad. Hay casos de personas sin afiliación que se han propuesto a nivel de comunidad. No es una limitación no ser del partido.

P. Pero la gente se inhibe porque cree que no hay nada que hacer.

R. Sería ilógico que un Gobierno al que costó una guerra hacer una revolución estimulara su propia oposición.

P. Propone perfeccionar el socialismo. ¿A qué socialismo se refiere?

R. Yo insisto en el apellido de cubano porque ya cometimos el error de copiar de otras latitudes y no nos salió bien. Tiene que incorporar cualquier mecanismo siempre que beneficie a la mayoría y cuente con el apoyo de la mayoría

P. ¿Y los medios de producción en manos del Estado?

R. No está en los planes de nuestra revolución privatizarlos. Eso iría en contra de los principios fundamentales del socialismo.

P. También las desigualdades sociales originadas con la privatización de los servicios van contra el socialismo. ¿No?

P. Son riesgos que se corren. Lo importante es darle a la gente la igualdad de oportunidades. El igualitarismo a ciegas no conduce a nada. Si un hombre está haciendo dinero con su trabajo sin explotar a nadie bienvenido sea.

P. Da la impresión de que la juventud cubana vive ajena a la ideología.

R. Ellos [EE UU] confían en el cambio generacional de nuestra dirigencia histórica: en que los jóvenes cubanos tienen otra mentalidad, y no tienen el mismo compromiso con la revolución. A eso aspiran. Y es algo para lo que debemos prepararnos.

 

 

publicado por rcbaez a las 21:27 · Sin comentarios  ·  Recomendar
20 de Enero, 2016 · Cinco Prisioneros en USA

Por Rosa C. Báez

baja1No sé decirles qué día la conocí por las vías electrónicas… sí recuerdo el abrazo primero, junto a la periodista Deysi Francis Mexidor -el mismo día del abrazo primero a Pepe Pertierra, a grito pelado en la Plaza San Francisco- y el rato enorme hablando de Paco, de ella, de su lucha a favor de los Cinco…

Recientemente intercambiamos correos y me decía: " el problema ahora es Venezuela y ahí pondremos toda nuestra energía y el arte de Paco para defender la revolución Bolivariana".

Pero también es Nicaragua, a donde respondía, solidaria siempre, con motivo de la celebración del 36 aniversario de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización:

"Usted pide brazos, nosotros le podemos llevar dibujos, murales, que levanten el ánimo y la dignidad.  Le proponemos una campaña que consista en un recorrido por distintas escuelas y en cada una se deje un mural, al tiempo que se explique la importancia de contar con toda la población, incluida aquella con capacidades diferentes, en los programas de alfabetización".

Han sido, y son, incansables… y para ellos, han tenido un premio que compensa todo el esfuerzo, todo el empeño en la causa por la libertad de los Cinco: el abrazo de Gerardo, que lleva con él el agradecimiento de sus hermanos… ¡¡que ya llegarán, Rosa querida!!

Acá les comparto las fotos de la visita de Gerardo y algunos de los murales de Paco que viajarán a Nicaragua:

12509321_1711949932385219_7569537796095760281_n
12512822_1711949935718552_7901793749920246753_nbaja3





baja10Los dibujos de Paco que serán colocados en dependencias de Nicaragua (Con Cuba en el corazón):

MURAL PARA ALFABETIZACION
Para los niños de Nicaragua
malecon de la habana
Con Cuba en el corazón
MURAL GERADO-Recuperado
El homenaje al amigo


publicado por rcbaez a las 20:49 · Sin comentarios  ·  Recomendar
19 de Enero, 2016 · Cinco Prisioneros en USA

Ecos del viaje de Gerardo Hernández a Canarias

 En septiembre de 2013 René González, tras agotar su condena y arañar unos meses a la libertad vigilada que le habían añadido a sus 13 años de presidio, hacía un llamamiento a Cuba, luego extendido al mundo:

"Quiero que el doce de septiembre el país se llene de cintas amarillas..., que esas cintas amarillas no puedan ser ignoradas, que no pueda dejarse de reportar al mundo que el pueblo cubano está esperando por cuatro de sus hijos que están presos en Estados Unidos".

 En Gran Canaria, hubo una cinta amarilla aquel día 12, en la fachada de la que era sede de la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos. La misma cinta, convertida en lazo, estuvo en el escenario de la sala de conciertos Madrid, en la que otro de Los Cinco, Fernando González, apenas 6 meses después de ser liberado, nos daba impulso a las compañeras y compañeros de la solidaridad, venidos de todas partes del Estado Español, para no cesar en la lucha hasta que Gerardo, Ramón y Toni regresaran a Cuba.

 Este sábado, 16 de enero, en la cena en que brindamos por Los Cinco, en la despedida de Gerardo de Canarias, ese lazo fue desatado entre el revolucionario cubano y los amigos que nos habíamos reunido para agasajarlo.

 Ahora lo guardaremos, como las pancartas y los carteles con los que hemos luchado en estos años y que ya no tendremos que usar más.

 (fotos de 2013 y 2016)

Tomado de Facebook

publicado por rcbaez a las 23:54 · Sin comentarios  ·  Recomendar
img
.Sobre mí
FOTO

Rosa C. Báez

Lectura, coleccionismo, música, política,

» Ver perfil

img
.Calendario
Ver mes anterior Noviembre 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
img
.Buscador
Blog   Web
img
.Tópicos
» Cinco Prisioneros en USA (668)
» Los Cinco Volvieron (1)
img
.Nube de tags [?]
img
.Secciones
» Inicio
img
.Enlaces
» Los queremos libres
» El Blog de La Polilla Cubana
» Cuba coraje
img
.Más leídos
» Departamento de Estado norteamericano demandado por ocultar información en caso de Los Cinco
» Instan a sumar voluntades en el mundo por antiterroristas cubanos
» Los Cinco lamentan muerte de un hermano
» Otra historia de amor
» Premia Gerardo a pioneros en Festival de la Caricatura
» Presidente de "Abogados sin fronteras" solicita a Obama clemencia en caso de Los Cinco
» Reino Unido niega visa a antiterrorista cubano invitado a comisión investigadora del caso de Los Cinco
» Tony Guerrero: Ata una cinta amarilla
» Guantánamo otorga el máximo símbolo de la ciudad a los cinco héroes antiterroristas cubanos
» Una injustificable injusticia
img
.Se comenta...
» Departamento de Estado norteamericano demandado por ocultar información en caso de Los Cinco
2 Comentarios: Vallejos, Vallejos
» Caso de los Cinco antiterroristas cubanos: Lo que dijo (y le faltó decir) a The Washington Post
1 Comentario: vallejos
» Instan a sumar voluntades en el mundo por antiterroristas cubanos
1 Comentario: Editor Jóvenes por los 5
» Los Cinco nominados a Premio de Derechos Humanos de Global Exchange
2 Comentarios: Pedro Rodriguez Medina, Pedro Rodriguez Medina
» Para luchar por los Cinco, no importa edad ni sexo
1 Comentario: Guadalupe Hernández Breto
Paperblog
img img
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad