El Presidente Evo Morales condecora a seis héroes cubanos, con la medalla Legión de Honor Mariscal Andrés Santa Cruz, en el grado Caballero, por su lucha permanente contra el terrorismo. Fotos. Freddy Zarco/ ABI.
El Jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, condecoró hoy con la orden Marcelo Quiroga a seis Héroes de la República de Cuba que recientemente arribaron a la nación altiplánica que jubilosamente los recibió.
Los Cinco antiterrioristas cubanos y el coronel Orlando Cardoso Villavicencio, fueron los distinguidos en la ceremonia, a la que asistió la mayoría del gabinete de ministros, los presidentes de ambas cámaras del Legislativo y embajadores de varios países.
El canciller David Choquehuanca, previo a la condecoración con la referida orden, consideró un honor conocer a los luchadores cubanos, que buscan hermandad, solidaridad y el bienestar de nuestros pueblos.
En nombre de los homenajeados, Gerardo Hernández, admitió recibir la condecoración en nombre del pueblo de Cuba y de los miles de sus compatriotas que dieron lo mejor de sí por la hermana tierra boliviana.
Quito.- Los cubanos Gerardo Hernández,
René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González,
quienes por muchos años permanecieron bajo prisión en las cárceles de
Estados Unidos, visitaron Ecuador para participar en el II Encuentro
Latinoamericano Progresista (ELAP) que se realizó esta semana en Quito.
Los principales puntos abordados en el
evento fueron; el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre
EE.UU. y Cuba, el rechazo a los intentos desestabilizadores en Ecuador,
Brasil y Venezuela y el apoyo a las negociaciones entre Colombia y
Venezuela tras la crisis en la frontera de esos países, entre otros.
En el desarrollo de la cita, los 5
héroes cubanos, como se los conoce a nivel mundial, contaron sus
experiencias y los amargos momentos que vivieron durante los años que
pasaron en cautiverio, donde incluso varios de ellos fueron condenados a
cadena perpetua.
En el encuentro también participaron
alrededor de 60 movimientos políticos procedentes de América Latina, y
el coronel Orlando Cardozo, quien permaneció por detenido por 11 años en
las cárceles de Somalia (África), y que al igual que los cinco cubanos,
es considerado héroe de isla.
Cardozo recuperó la libertad en 1988,
mientras que sus compañeros fueron excarcelados por el presidente
estadounidense Barack Obama el 17 de diciembre pasado.
Los
5 héroes cubanos visitaron el pozo Aguarico 2 para constatar el daño
producido por Chevron-Texaco en la Amazonía ecuatoriana. / Micaela
Ayala-Andes
Quito, 3 oct (Andes)
- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, agradeció hoy la
solidaridad de los héroes cubanos que metieron sus manos en piscinas
contaminadas por el consorcio estadounidense Chevron, y comprobaron el
daño ambiental en la amazónica provincia de Sucumbíos.
Ecuador recibe la visita de seis héroes cubanos, cinco de ellos
presos en Estados Unidos por defender a su país de mafias terroristas; y
el sexto encarcelado en Somalia durante 11 años, explicó el mandatario
durante su habitual rendición de cuentas a la ciudadanía en la capital.
Sean bienvenidos Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino,
Antonio Guerrero y Fernando González, que purgaron largas penas de
cárcel en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo; y el coronel
Orlando Cardoso, cautivo en Somalia durante casi 11 años, indicó.
Vinieron a Ecuador para asistir al II Encuentro Latinoamericano
Progresista y viajar a Sucumbíos a meter la mano en piscinas
contaminadas por Chevron, que en los años 60 y 90 derramó 16,8 millones
de galones de petróleo en la Amazonia; 18,5 millones de galones de aguas
tóxicas en ríos, y quemó 235 mil millones de pies cúbicos de gas.
La compañía norteamericana se niega, sin embargo, a acatar la
sentencia de un tribunal ecuatoriano que en 2011 la condenó a pagar
nueve mil 500 millones de dólares en indemnización a más de 30 mil
pobladores afectados por las malas prácticas extractivas de Texaco.
Correa aseveró ante centenares de personas que los cinco fueron
incriminados injustamente de espionaje por defender a Cuba de los
terroristas que hoy se pasean impunes por las calles de Miami, y alertar
a la isla y al propio Estados Unidos de atentados.
Sus juicios fueron una pantomima, insistió el jefe de Estado, uno de
ellos fue sentenciado a dos cadenas perpetuas más años de prisión, la
cantinflada de una nación que nos pretende dar cátedra de derechos
humanos.
El gobernante ecuatoriano también resaltó la actitud de madres y
esposas de los antiterroristas, a las cuales calificó de heroínas.
También nuestro respeto a los médicos cubanos aquí presentes en este
enlace, a ellos la merecida gratitud por su sentido altruista y actitud
comprometida socialmente con los necesitados, afirmó.
Fustigó cómo hay sectores que se oponen a esa labor de los médicos
cubanos; en tanto exhortó al pueblo a defender a los galenos
internacionalistas por el bien que hacen en favor del pueblo
ecuatoriano.
Los especialistas cubanos de la salud están donde los nuestros no
quieren estar, el infinito agradecimiento a todos, subrayó Correa.
Los
seis Héroes cubanos podrán comprobar in situ el daño ecológico
ocasionado por Chevron en la Amazonía ecuatoriana. Foto: Andes/Archivo
Quito, 2 oct (Andes).-
Los seis héroes cubanos que visitan Ecuador por invitación del
presidente Rafael Correa constatarán in situ este viernes la
contaminación provocada por la petrolera estadounidense Chevron en la
región amazónica del país suramericano.
Acompañados de la prensa nacional, viajaron a la provincia de
Sucumbíos para recorrer el pozo Aguarico 4, Gerardo Hernández, René
González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, los
cinco cubanos que cumplieron largas penas de cárcel en Estados Unidos
por luchar contra el terrorismo, y el coronel Orlando Cardoso, quien
estuvo preso en Somalia durante casi 11 años.
En la zona que visitarán operó entre los años 60 y 90 del siglo
pasado la empresa estadounidense Texaco, filial de la transnacional.
Según el gobierno ecuatoriano, durante ese tiempo, la petrolera
derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema amazónico,
vertió otros 18,5 millones galones de aguas tóxicas en suelos y ríos, y
quemó al aire 235.000 millones de pies cúbicos de gas acompañante.
La compañía norteamericana se niega, sin embargo, a acatar la
sentencia de un tribunal ecuatoriano que en 2011 la condenó a pagar
9.500 500 millones de dólares en indemnización a los más de 3000
pobladores afectados por las malas prácticas extractivas de Texaco.
Para denunciar al mundo la contaminación, el presidente Rafael Correa
lanzó en 2013 la campaña internacional "La Mano Sucia de Chevron", que
invita a personalidades, políticos y artistas internacionales a recorrer
las piscinas llenas de brea y crudo que dejó Texaco en medio de la
selva amazónica.
De esta forma, los Cinco, como se les conoce internacionalmente, y
Cardoso se sumarán a las estrellas de Hollywood Danny Glover y Mia
Farrow, el cantante español Luis Eduardo Aute, y la líder indígena y
Premio Nobel de la Paz (1992) Rigoberta Menchú, que visitaron el pozo de
Aguarico 4, y metieron sus manos en las lagunas que 30 años después,
todavía rezuman residuos tóxicos.
El recorrido de los Héroes cubanos coincide con la presentación este
viernes por el presidente Correa y el procurador General del Estado,
Diego García, del libro Caso Chevron, Defensa del Ecuador frente al uso
indebido del arbitraje de inversión, en la Capilla del Hombre.
La obra responde al esfuerzo de la Procuraduría General del Estado
por divulgar los casos emblemáticos para el amparo legal, a través de
publicaciones impresas como el volumen Caso Oxy: Defensa Jurídica de una
decisión soberana y en derecho del Estado ecuatoriano, publicado en
2014.
La Procuraduría General del Estado puntualizó que en 2015 se asumió
el reto de publicar un texto sobre el caso Chevron, con el fin de
exponer la perspectiva y el trabajo de la defensa frente al arbitraje de
inversión de la transnacional Chevron contra Ecuador.
En cualquier país clasifican como héroes. En Cuba, no. Son gente normal.
Ni siquiera los Cinco se asumen como héroes, aunque no podrán nunca
desembarazarse del honroso apelativo.
Hoy Primero de Mayo en la Plaza de
la Revolución coincidieron los médicos y enfermeros que voluntariamente
fueron a combatir la epidemia del ébola en África con Tony, Ramón,
Fernando, Gerardo y René. Coincidieron también con Orlando Cardoso
Villavicencio, y con los jóvenes integrantes de la sociedad civil cubana
que nos representó en la Cumbre de Panamá.
Pero, ¿cuántos héroes
anónimos o menos conocidos desfilaron tras ellos?, ¿cuántos cubanos
sencillos como estos que no se reconocen, que no se imaginan en la piel
de los héroes que definitivamente son?
Los
recibí el sábado 28 de febrero, 73 días después que pisaron tierra
cubana. Tres de ellos habían consumido 16 largos años de su más plena
juventud al respirar el aire húmedo, maloliente y repugnante de los
sótanos de una prisión yanki, después de ser condenados por jueces
venales. Otros dos, que igualmente trataban de impedir los planes
criminales del imperio contra su Patria, fueron condenados también a
varios años de prisión brutal.
Los
propios organismos de investigación, ajenos por completo al más
elemental sentido de la justicia, participaron en la inhumana cacería.
La
inteligencia cubana no necesitaba en absoluto seguir los movimientos de
un solo equipo militar de Estados Unidos, porque esta podía observar
desde el espacio todo lo que se movía sobre nuestro planeta a través de
la Base de Exploración Radioelectrónica “Lourdes”, al sur de la capital
de Cuba. Este centro era capaz de detectar cualquier objeto que se
moviera a miles de millas de nuestro país.
Los
Cinco Héroes antiterroristas, que nunca hicieron daño alguno a Estados
Unidos, trataban de prevenir e impedir los actos terroristas contra
nuestro pueblo, organizados por los órganos de inteligencia
norteamericanos que la opinión mundial sobradamente conoce.
Ninguno
de los Cinco Héroes realizó sus tareas en busca de aplausos, premio o
gloria. Recibieron sus honrosos títulos porque no lo buscaron. Ellos,
sus esposas, sus padres, sus hijos, sus hermanos, y sus conciudadanos,
tenemos el legítimo derecho a sentirnos orgullosos.
En
julio de 1953, cuando atacamos el Moncada, yo tenía 26 años y mucho
menos experiencia que la que ellos demostraron. Si estaban en Estados
Unidos no era para hacer daño a ese país, o tomar venganza por los
crímenes que allí se organizaban y abastecían de explosivos contra
nuestro país. Tratar de impedirlos era absolutamente legítimo.
Lo
principal a su llegada era saludar a sus familiares, amigos y al
pueblo, sin descuidar un minuto la salud y el riguroso chequeo médico.
Fui
feliz durante horas ayer. Escuché relatos maravillosos de heroísmo del
grupo presidido por Gerardo y secundado por todos, incluido el pintor y
poeta, al que conocí mientras construía una de sus obras en el aeródromo
de Santiago de Cuba. ¿Y las esposas? ¿Los hijos e hijas? ¿Las hermanas y
madres? ¿No los va a recibir también a ellos? ¡Pues también hay que
celebrar el regreso y la alegría con la familia!
Ayer,
en lo inmediato, quería intercambiar con los Cinco Héroes. Durante
cinco horas ese fue el tema. Dispongo desde ayer, afortunadamente, del
tiempo suficiente para solicitarles que inviertan una parte de su
inmenso prestigio en algo que será sumamente útil a nuestro pueblo.
Fidel Castro Ruz
Marzo 1 de 2015
10 y 12 p.m.
Fidel recibe a Los Cinco, 28 de febrero de 2015. Foto: Estudios Revolución
Fidel recibe a Los Cinco, 28 de febrero de 2015. Foto: Estudios Revolución
Fidel recibe a Los Cinco, 28 de febrero de 2015. Foto: Estudios Revolución
Fidel recibe a Los Cinco, 28 de febrero de 2015. Foto: Estudios Revolución
Gerardo Hernández habló en nombre de sus compañeros. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate.
Lo que más admiro de los Cinco
antiterroristas cubanos, además de su valor y resistencia, es el amor y
respeto que sienten por su Patria, a la cual todos los días dan las
gracias, como hacen los hijos dignos con sus madres.
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio
Guerrero, y René González, han reiterado desde su regreso a la Isla
caribeña, luego de permanecer injustamente largos años en cárceles de
Estados Unidos, el cariño que tienen por la tierra que los vio nacer,
por su pueblo, y por los líderes históricos de la Revolución,
especialmente por Fidel es Fidel y por el presidente Raúl Castro.
Ellos son Héroes de la República de Cuba, y así fueron titulados por
el mandatario Raúl Castro en acto público el pasado martes, pero sobre
todas las cosas son hijos humildes de su Patria, la que defendieron de
continuas agresiones terroristas, y honraron con su coraje desde las
prisiones de alta seguridad del norte brutal y revuelto.
No cedieron ni un solo ápice en sus convicciones y principios, y
cuando pisaron territorio de la mayor de las Antillas lo primero que
manifestaron fue el agradecimiento a sus compatriotas, y a todos los
que en el mundo lucharon incansablemente por su liberación.
Visitaron sus barrios de origen, donde cientos de cubanos los
regocijaron, y rindieron tributo a sus seres más queridos que se fueron
físicamente durante el tiempo que ellos estuvieron encerrados en las
mazmorras norteamericanas. Pero, además, subrayaron no sentir odio
alguno, sino todo lo contrario, hacia el pueblo estadounidense, que
batalló igualmente por sus causas.
Gerardo dijo gracias, una y otra vez, el pasado 17 de diciembre, y en
su discurso en nombre de sus compañeros, tras ser condecorados este 24
de febrero, expresó que el título Honorifico de Héroes de la República
que generosamente se les otorgó no tiene otro merito que el de “haber
cumplido con nuestro deber”.
Dejó claro que los Cinco, junto a su pueblo, continuarán luchando por
la independencia, la soberanía y la Revolución de la nación caribeña,
al señalar que “nuestra misión no ha terminado”, e invitó a sus
compatriotas a sumarse.
Afirmó que “hay y habrán muchas maneras de defender a Cuba, y Cuba necesitará siempre que hijos leales velen por ella”.
La Patria para Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René es esa madre a
la que nunca se le puede reprochar nada, por el contrario, siempre
darle las gracias por las enseñanzas, y mimarla eternamente.
Chapó** para los Cinco Héroes, dignos herederos del Apóstol de la
Independencia José Martí, y de los máximos líderes históricos de la
Revolución cubana Fidel es Fidel, y Raúl.
*Periodista español, corresponsal de Cubadebate en Madrid
**Expresión que sirve para manifestar admiración o respeto
La Distinción a la Humildad Dora Alonso fue conferida
este martes a René, Fernando, Ramón, Gerardo y Antonio por la editorial
Gente Nueva en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña. En el marco de las
celebraciones por el aniversario 88 del natalicio de Juan Almeida
Bosque, los Héroes disfrutaron además del panel ¡Aquí no se rinde nadie!
Periodismo y literatura en defensa de los Cinco, con las intervenciones
de la periodista Arleen Rodríguez Derivet, Víctor Casaus, presidente
del Centro Pablo de la Torriente Brau, Eduardo Heras León, Premio
Nacional de Literatura 2014, Juan Carlos Rodríguez, director de la
editorial Capitán San Luis y Javier Salado, periodista de Resumen
Latinoamericano.
A partir de la publicación de los alegatos de defensa de los Cinco,
traducidos a cerca de diez idiomas hasta la fecha, comenzó una campaña,
también desde las letras, para dar a conocer al mundo la injusticia. En
muchísimos países, Cuba a la vanguardia, se editaron textos relacionados
con el caso y la lucha contra el terrorismo.
En nuestro país, la editorial Capitán San Luis, lanzó en el 2003 Cicatrices en la memoria,
para el cual convocaron a artistas y escritores cubanos a pronunciarse
en defensa de los Cinco, y el resultado fue maravilloso, dijo Juan
Carlos Rodríguez.
Asimismo se conformó Desde la soledad y la esperanza,
una serie de relatos sobre el terrorismo, en el cual participaron,
entre otros escritores, Eduardo Heras León cuyo relato se titulaba Un cuento por encargo,
aseguró que el libro no pretendía hacer propaganda política, sino
humana, mucho más efectiva a la larga porque impactaba directamente en
la sensibilidad de los lectores.
En cuanto a la labor del Centro Pablo en ese sentido, Víctor Casaus destacó la publicación de Enigmas y otras conversaciones,
de Antonio Guerrero, texto que contiene el diálogo de Tony, poemas o
cartas mediante, con artistas cubanos o personas de todo el mundo que
respondieron a sus Enigmas. Un libro que encierra, además, la firmeza y el coraje de 16 años de prisión injusta.
Por su parte, Javier Salado, quien forma parte además del Comité por
la Solidaridad con los Cinco, aseguró que la literatura, como arma para
la liberación fue, a pesar de su modestia, arma afilada para dar a
conocer las ideas. La literatura, una vez más, responde a los intereses
de todo un pueblo, agregó.
Ahora, con los Héroes en casa, el desafío es quizás mayor, “el
desafío es ahora que el periodismo cubano no se congele y que los Cinco
sigan inspirando a la literatura”, dijo Arleen Rodríguez.
La sala Nicolás Guillén acogió además la exposición de acuarelas de Tony Guerrero titulada Absueltos por la solidaridad y la presentación de otros títulos relacionados con el tema.
He recibido de mi hermano Antonio Guerrero una contribución para el
blog en la forma de un poema. Fue uno de aquellos con que en los
primeros momentos de encierro, en el área de castigo de la prisión,
espantábamos los demonios del confinamiento en solitaria y buscábamos
los recursos para crecer en aquellas circunstancias.
Los fiscales habían decidido ubicarnos en el SHU (Special Housing
Unit), conocida coloquialmente como “El Hueco”. Cada uno en una celda,
incomunicados del resto, nos las arreglábamos para comunicarnos de
varias maneras ingeniosas, una de ellas el utilizar la rejilla de
ventilación que compartían dos celdas contiguas mediante el conducto
común de extracción de aire.
Para “celebrar” el primer mes de encarcelamiento el Flaco convocó a
un concurso de “poesía”. Cada uno leyó –o mejor, pregonó – la suya a
través del resquicio que dejaba la puerta de hierro laminado de su
celda. Luego Tony seguiría hilvanando versos y construyendo estrofas. La
rejilla del aire era el mejor medio de compartirlas.
Fue así que “revisamos” su primer poemario “Desde mi altura”. Era una
referencia al doceavo piso en que estaba ubicada la unidad, y desde la
cual se podía observar el “downtown” de Miami. Con el paso del tiempo, a
medida que los fiscales se rebajaban, se tornó en triste recordatorio
del abismo moral que se abrió entre nosotros y nuestros acusadores.
Les dejo con la poesía de Tony.
Hermano
Mis impresiones sobre el lanzamiento de tu blog y sobre el primer
intercambio que tuviste te las pude dar, en breves minutos, por
teléfono. De tu inmenso corazón revolucionario nada me sorprende, pero
“apretaste”, te comente.
Me quiero sumar a “Soy un espía, dicen” con uno de aquellos poemas
que un día te leí de “rejilla a rejilla”, en aquel hueco del que salimos
más fuertes y más necios. Tras escucharme aquel día me dijiste: Ese
poemita me gusta.
LA VERDAD
De frente a tu mirada he vuelto a amanecer.
Sin miedo a mi dolor sano mi herida
Tomado en tu jardín la más querida
Flor llena de tu aroma y de tu ser.
De frente a ti hoy sigo caminando,
con paso firme el sol cubre mi huella.
Cuan hermoso es poder seguirte amando,
Multiplicar mi amor por cada estrella.
Bien sabes tú que hay días de dolor
Cuando el aliento se hace más profundo.
Solo la vida es vida si hay valor
De llevar la verdad de frente al mundo.
Abril, 1999. El Hueco, Centro Federal de Detenciones Miami.