Queridos amigos:
Todo
me indicaba que nuestro hermano Fernando estaría hoy en la patria, pero
ya me he acostumbrado a tomar las cosas con objetividad y calma, por lo
tanto decidí sentirme optimista sin exceso.
Cerca
de las 11 de aquí llamé a mi mamá al celular. Me respondió mi hermana.
Iban rumbo al aeropuerto. Mami andaba en gestiones de su visado.
Converse con René, lo cual siempre es un alegrón tremendo. Le dije: Dale un abrazo a Fernando de parte mía.
Pero, qué va, antes de irme para mi trabajo, 12 y 25 pm de acá, no me pude aguantar y volví a llamar.
Desde que escuché las voces detrás de la de mi madre me dije: el hombre está ahí. Y, en efecto, me dice mi madre: Está conversando con Alarcón. Y le digo: Pues, dile a Alarcón que me dé un chance.
No
hay manera de describir lo que sentí al escuchar la voz de nuestro
hermano y saberlo en suelo patrio. Eran muy pocos minutos los que tenía
para hablar, porque a las 12 y 30 pm cortan las comunicaciones hasta las
4 y 30 pm. Sin embargo, hablamos de muchas cosas. Le comenté sobre mis
líneas de ayer, recordando el reencuentro en Miami y estuvo de acuerdo
en que no podía escribir literalmente lo que él dijo aquel día cuando
reflexionábamos sobre los años que tendría aun que servir. Sólo me dijo:
Ya ves, cumplí con mi palabra. Vaya sorpresa cuando me preguntó cómo iba el proyecto de las flores.
Le dije: Va viento en popa, me quedan 10 por hacer.
Le agregué que tenía ya los bocetos para otras 15 acuarelas sobre los 7
meses del juicio y le expliqué que iba a necesitar la ayuda suya y de
René. Y me respondió raudo: Tira pa'ca. Ya terminando le increpé: Ven acá, René te dio el abrazo que te envié? Y respondió: "Bueno, me dio un beso y un abrazo, y me dijo que el abrazo era el suyo".
Ese es Fernando, cubano 100% y fiel hasta el más allá.
Hoy se respira mucha felicidad y más libertad.
Cinco abrazos fuertes.
¡Venceremos!
Tony Guerrero Rodríguez
28 de febrero de 2014
2 y 40 pm.