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A principios de 2009 el caso de Los Cinco
fue presentado a la Corte Suprema, tras no haberse conseguido justicia
en el tribunal de apelaciones del 11º Circuito. Para presentarlo se
acudió a Tom Goldstein, un joven y prestigioso abogado, con una hoja de
éxitos ante esta instancia en la que se ha especializado.
Tom Goldstein, que pudiera ser considerado un “as” en la Corte
Suprema, añadía a la defensa otra ventaja: Como comentarista para la
CNN, especializado en casos que se ventilan en el máximo tribunal, nos
ofrecía la esperanza de que al fin se rompiera el cerco mediático
alrededor del caso. Al menos eso era lo que él, con toda lógica,
esperaba.
- No te hagas demasiadas expectativas –le advirtieron algunos con
cautela y mejor conocimiento de causa- este caso no se parece a ningún
otro y la prensa no se inclinará tan fácilmente a cubrirlo.
Pero Tom no se amilanó y realizó un gran trabajo. Su escrito legal
para la corte fue impecable. Enlistó el concurso de numerosas
organizaciones de abogados internacionales y norteamericanas,
parlamentos, personalidades de todo el mundo y 10 premios Nobel.
Abogados estadounidenses redactaron en su representación doce “Amicus
Curiae”, o “Amigos de la Corte”, figura jurídica que permite a terceras
partes, interesadas en que se haga justicia, pedir al panel que acoja el
caso.
Con todo listo el abogado llamó a una conferencia de prensa. No fue
nadie. Ni siquiera la CNN, para la que trabajaba como comentarista, le
hizo el favor de cubrir su apelación.
El 15 de junio de 2009 la Corte Suprema, sin que mediara argumento,
rechazó revisar el caso de los Cinco. Nadie se enteró en los Estados
Unidos de que había acabado de cerrarse la puerta a un caso que concitó
un número record de Amicus Cureae en la historia de la jurisprudencia
norteamericana.
El listado de los firmantes de los Amicus sigue a continuación, con los vínculos a los doce documentos originales.
LISTADO DE ORGANIZACIONES Y PERSONALIDADES SUMADOS A LOS
“AMICUS CUREAE” PRESENTADOS ANTE LA CORTE SUPREMA DE LOS ESTADOS UNIDOS,
PIDIENDO LA REVISIÓN DEL CASO DE LOS CINCO:
THE CENTER FOR INTERNATIONAL POLICY (CIP)
THE COUNCIL ON HEMISPHERIC AFFAIRS (COHA)
Amicus brief of Center for International Policy and the Council on Hemispheric Affairs
- NELSON P.VALDÉS,
- GUILLERMO GRENIER,
- FÉLIX MASUD-PILOTO,
- JOSÉ A. COBAS,
- LOURDES ARGUELLES,
- RUBÉN G.RUMBAUT,
- LOUIS PÉREZ03/06/2009:
Amicus brief of Cuban-American Scholars, et al.
FLORIDA ASSOCIATION OF CRIMINAL DEFENSE LAWYERS –MIAMI CHAPTER 03/06/2009:
Amicus brief of Florida Association of Criminal Defense Lawyers-Miami Chapter
THE CIVIL RIGHTS CLINIC AT HOWARD UNIVERSITY SCHOOL OF LAW:
Amicus brief of The Civil Rights Clinic at Howard University School of Law
INTERNATIONAL ASSOCIATION OF DEMOCRATIC LAWYERS,
AMERICAN ASSOCIATION OF JURISTS,
INDIAN ASSOCIATION OF LAWYERS,
DROIT SOLIDARITE,
THE HALDANE SOCIETY,
ITALIAN ASSOCIATION OF DEMOCRATIC LAWYERS,
JAPANESE LAWYERS INTERNATIONAL SOLIDARITY ASSOCIATION,
THE NATIONAL UNION OF PEOPLES’ LAWYERS OF THE PHILIPPINES, PORTUGUESE ASSOCIATION OF DEMOCRATIC LAWYERS,
PROGRESS LAWYERS NETWORK OF BELGIUM:
Amicus brief of International Association of Democratic Lawyers, et al.
THE IBERO-AMERICAN FEDERATION OF OMBUDSMAN;
THE ORDER OF ATTORNEYS OF BRAZIL;
THE BELGIUM BAR ASSOCIATIONS;
THE BERLIN BAR ASSOCIATION;
THE COMMITTEE FOR HUMAN RIGHTS OF THE TUGUESE BAR ASSOCIATION; THE INTERNATIONAL FEDERATION FOR HUMAN IGHTS;
FEDERICO MAYOR ZARAGOZA (DIRECTOR-GENERAL OF UNESCO, 1987-1999); JUDGE JUAN GUZMÁN TAPIA OF CHILE;
HUMAN RIGHTS, RELIGIOUS AND LEGAL ORGANIZATIONS,
LAW PROFESSORS AND LAWYERS FROM ARGENTINA, CHILE, COLUMBIA,
ECUADOR, GERMANY, JAPAN, MEXICO, PANAMA, PORTUGAL, SPAIN AND UNITED
KINGDOM:
Amicus brief of Ibero-American Federation of Ombudsmen, et al.
THE SENATE OF THE UNITED MEXICAN STATES,
THE NATIONAL ASSEMBLY OF PANAMA,
MARY ROBINSON (UNITED NATIONS HIGHCOMMISSIONER FOR HUMAN RIGHTS, 1997-2002; PRESIDENT OF IRELAND, 1992-1997)
LEGISLATORS FROM THE EUROPEAN PARLIAMENT AND THE COUNTRIES OF
BRAZIL, BELGIUM, CHILE, GERMANY, IRELAND, JAPAN, MEXICO, SCOTLAND
ANDTHE UNITED KINGDOM:
Amicus brief of Senate of the United Mexican States, et al.
NATIONAL ASSOCIATION OF CRIMINAL DEFENSE LAWYERS: Amicus brief of National Association of Criminal Defense Lawyers
NATIONAL JURY PROJECT:
Amicus brief of National Jury Project
NATIONAL LAWYERS GUILD,
NATIONAL CONFERENCE OF BLACK LAWYERS:
Amicus brief of National Lawyers Guild and National Conference of Black Lawyers
PREMIOS NOBEL
JOSE RAMOSHORTA,
WOLE SOYINKA,
ADOLFO PEREZ ESQUIVEL,
NADINE GORDIMER,
RIGOBERTA MENCHU,
JOSE SARAMAGO,
ZHORES ALFEROV,
DARIO FO,
GUNTER GRASS,
MAIREAD CORRIGAN 03/06/2009:
Amicus
brief of Nobel Prize winners Jose Ramoshorta, Wole Soyinka, Adolfo
Perez Esquivel, Nadine Gordimer, Rigoberta Menchu, Jose Saramago, Zhores
Alferov, Dario Fo, Gunter Grass, and Mairead Corrigan Maguire
WILLIAM C. VELSAQUES INSTITUTE
THE MEXICAN AMERICAN POLITICAL ASSOCIATION
Amicus brief of William C. Velsaques Institute and the Mexican American Political Association Tomado de Soy un espía, dicen. El Blog de René González Sehwerert
Por Gustavo Veiga ANTONIO GUERRERO, UNO DE LOS “CINCO HEROES”, COMO LOS LLAMAN EN CUBA, HABLA DESDE LA CARCEL
Hoy
se cumplen dieciséis años de la detención de Guerrero, acusado de
espionaje en el país del Norte y condenado a 22 años de prisión. Afirma
que las cartas que le escriben desde Key West le han servido de apoyo. Desde
la Prisión Federal de Marianna, Florida, el ingeniero Antonio Guerrero
respondió a las preguntas de Página/12. Hoy se cumplen dieciséis años de
su detención en Estados Unidos. Es uno de “los cinco héroes”, como se
considera en Cuba a los agentes de inteligencia que se habían infiltrado
en el exilio anticastrista de EE.UU. para frenar una ola de atentados
terroristas en la isla, allá por 1998. La Justicia de ese país lo
condenó a 22 años de cárcel por espionaje. Él, Ramón Labañino y Gerardo
Hernández continúan presos. Sus compañeros René y Fernando González
fueron liberados después de cumplir también largas penas.
–¿Qué significa para usted la palabra libertad cuando acaba de cumplir 16 años de prisión en EE.UU.? –Hay
una libertad que nadie puede quitarte, es la libertad cuando uno se
siente haciendo un bien, es la libertad de cuando se es útil a una causa
justa, es esa libertad que se siente cuando se tiene amor de tanta
gente hermosa y valiente, es la simple libertad del hombre inocente al
que han condenado injustamente a una larga prisión, incluso, a morir en
una prisión. –¿Cuánto lo ayudaron a tolerar el prolongado encierro sus convicciones políticas, su formación dentro de la Revolución Cubana? –Más
que de convicciones políticas se trata de nobles principios en los que
nos educó la Revolución y que aprendimos de nuestro pueblo y su
historia. Hablo de los principios martianos por los que nos guiamos y
llegamos un día a comprender todo lo que encierra ese pensamiento del
apóstol de nuestra independencia: “Patria es humanidad”. La Revolución
nos dio la oportunidad de estudiar en excelentes escuelas con grandes
maestros, a mí me dio la oportunidad de graduarme de una carrera
universitaria en las lejanas tierras de la actual Ucrania, y con un
ingreso muy modesto; sin la presencia de mi padre fallecido muy joven,
mi familia nunca tuvo que preocuparse de si podían o no pagar mis
estudios. Todos los estudios eran gratuitos. Y ese gran logro de la
Revolución de la enseñanza gratuita se mantiene en Cuba. –¿Sus
creaciones como los poemas o las acuarelas pueden considerarse una
parte de su lucha o son tan sólo expresiones artísticas que
contribuyeron a paliar en algo su detención? –Mis
creaciones poéticas y plásticas no sé a veces explicar cómo surgieron.
Creo que son el resultado de mi formación, tanto en el hogar como en las
escuelas. En cada etapa esas creaciones han sido un arma para la
resistencia, pero por sobre todo son una muestra de la esencia humana de
los Cinco. –La
prensa de Miami fue determinante para influir sobre el jurado que los
condenó, según se denunció judicialmente, y la de EE.UU. en general casi
no trató sus casos. ¿Cree que los medios pueden modificar esa postura? –Voy
a responder con una vivencia. Cuando comenzó nuestro juicio, aquel 27
de noviembre de 2001, en la Sala de la Corte había reporteros de muchos
medios de prensa, no sólo de los medios de Miami. Los grandes periódicos
fueron muy cautelosos al comentar el inicio de nuestro proceso
judicial. Un buen día desaparecieron todos de la sala, ¿dejando sólo a
quiénes? Pues a aquellos reporteros que eran pagados por el gobierno
para crear una campaña contra Cuba y contra nosotros. ¿Quién dio la
orden de retirada? No sé. ¿Quién puede dar la orden para modificar eso?
Tampoco lo sé. Pero hay preguntas que, aunque no se sabe la respuesta
exacta, uno deduce de una manera u otra. Es increíble que el juicio más
largo de la historia de una corte de la Florida, y creo que hasta de
todo el país, con una cantidad significativa de testigos, algunos que
ocuparon y ocupan altos cargos militares y de gobierno, con toda la
repercusión en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, se haya
silenciado de la manera en que se ha hecho. –Entre
los 16 años en prisión y otros ocho que llevaba en EE.UU. antes de ser
detenido suma casi 24 fuera de Cuba, ¿cómo imagina hoy a su país? –Por
varias vías recibimos constantemente noticias de Cuba. Las leemos con
mucho interés. Miro las fotos en cada publicación con mucho amor.
Interrogamos a nuestros familiares hasta los mínimos detalles sobre cada
cosa del barrio, del pueblo, de la vida diaria. Sabemos que no es lo
mismo que estar allí, donde se palpa el calor del pueblo y nuestros
cotidianos avatares. Pero la verdad es que a Cuba siempre la imagino
hermosa, digna, sonriente, habladora, jaranera, hospitalaria, tal y como
es nuestro pueblo. –Alguna
vez dijo que mirar a sus dos campeones, sus hijos Antonio y Gabriel,
equivalía a hacer desaparecer todos los muros de la prisión. ¿Cómo y
cuándo se imagina el día de su liberación? –El
día de mi liberación, como dice mi adorada madre, será “mucho para un
solo corazón”. Pero tenemos el corazón preparado para ese día. Sabemos
que llegará para los tres que quedamos del lado de acá. Y lo imagino
como otro punto de partida para otras tareitas, rodeado del amor de mis
campeones y de muchos otros amores, a quienes deseamos darles un fuerte
abrazo. –¿Qué sensación le deja el gran movimiento de solidaridad internacional que recibió y sigue recibiendo la causa de los Cinco? –La
primera sensación que siento cuando pienso en la inmensa solidaridad,
creciente e indetenible que nos rodea, es el amor que tienen tantas
personas a Cuba y a nuestro pueblo. Muchas personas, que incluso nunca
han estado vinculadas con el proceso revolucionario cubano. Cuando han
conocido de nuestra situación nos escriben, nos muestran su apoyo,
asisten a una actividad, preguntan, buscan más información. Saber que
todos ellos de una u otra manera reclaman nuestra libertad nos hace
sentir muy optimistas y fuertes. –¿Cómo
analiza ciertas demostraciones de respaldo que tienen dentro de EE.UU.
como, por ejemplo, las de los maestros de Seattle que apoyan la
exposición de sus cuadros o de varios intelectuales? –Tenemos
muchos amigos dentro de los Estados Unidos. En mi caso, tengo amigos de
donde vivía, la pequeña ciudad de Key West, una islita situada lo más
al sur del territorio estadounidense. Esos amigos desde mi arresto me
escribieron cartas y aún me escriben. Nunca se han olvidado de mí ni yo
de ellos. En verdad fueron mi mayor apoyo en los momentos más difíciles y
fueron un apoyo para los Cinco, porque todos nos poníamos contentos con
cada carta que me llegaba. Fuente Página 12, Argentina
Dr. Rodolfo Dávalos

Hace
11 años, por esta fecha, escribí un artículo titulado Cinco años
después. Hoy me siento a escribir este con el mismo sentimiento de
indignación y pensamientos que se entrecruzan; reviso notas, busco una
explicación lógica y no la encuentro, jurídica menos aún. No podía
imaginar siquiera entonces que hoy estaría escribiendo otra vez sobre
los Cinco. Como
profesor de Derecho Internacional Privado por más de 30 años, acudí
desde temprano al Derecho comparado como método de investigación y
encontré en las fuentes del sistema jurídico de EE.UU. cierta tradición
de respeto a la Constitución, y pasajes de figuras legendarias que
pasaron por Cortes y estrados defendiendo la ley y la justicia. La
doctrina y Hollywood los convirtieron en mitos. Aunque siempre estaba
latente la base de una concepción jurídica que defiende un sistema
político que responde a los intereses de la clase dominante. Busco
en ello la respuesta al caso de los Cinco y me pregunto: ¿Qué quedó de
aquellas ideas de igualdad y justicia del Federalista?[1]
¿Qué se hicieron los esfuerzos de jueces y abogados que brillaron en la
Cortes defendiendo la igualdad de los derechos civiles y el respeto a
la dignidad humana? Según
datos de la propia doctrina jurídica estadounidense, en 1980 había
cerca de 20 personas encarceladas por cada 100 000 habitantes. En 2010
el número era de 731. Hoy se supera esa cifra. Ningún otro país siquiera
se acerca. La brutalidad y crueldad en las prisiones es un escándalo
para sociólogos, profesores, instituciones y universidades. Según datos
recientes cada día duermen 50 000 personas en celdas de confinamiento
solitario («el Hueco», donde llevaron a los Cinco). Para tener una idea,
un profesor estadounidense dijo a sus alumnos que es el número de
fanáticos que caben sentados en el Yankee Stadium, con la diferencia de
que en «el Hueco» pasan días y noches, encerrados en un espacio donde
apenas pueden moverse, sin ver el Sol y privados de todo contacto
humano. Es un castigo cruel e inhumano prohibido por la octava enmienda
de la Constitución de EE.UU. ¿Dónde
está el respeto a la evidencia? ¿Qué se hizo aquella máxima judicial
que rezaba: «tu caso está en la evidencia, si no tienes evidencia no
tienes caso»? ¿Y
qué hay de la conducta de jueces y fiscales? En el caso de los Cinco,
solo para contar algunas de las acciones que tipifican como mala
conducta de la Fiscalía —que en Derecho debe dar lugar a la anulación
del veredicto y las sentencias—, pueden señalarse: la manipulación de
las evidencia; la insuficiente evidencia para tipificar los delitos
imputados (especialmente Conspiración para cometer asesinato y para
cometer espionaje); no publicación de la evidencia clave por el Gobierno
(información satelital de la ubicación del derribo de las avionetas de
Hermanos al Rescate); aplicación arbitraria de la Ley de Procedimiento
de Información Clasificada (CIPA); las presiones a los testigos; el
ambiente hostil y prejuiciado de la sede del juicio y las campañas de
prensa contra los acusados pagadas por el Gobierno. Estas
fechorías no son nuevas. Hay una larga lista de casos de mala conducta
del Fiscal como, por ejemplo, Brady contra Maryland, 373 EE.UU. 83
(1963) que marcó un hito en la Corte Suprema de Estados Unidos para
casos en que la Fiscalía oculte alguna evidencia a la defensa del
acusado. ¿Qué tenemos ante nosotros 16 años después del injusto encierro? - Un Gobierno que se niega a reconocer la injusticia y se niega a resolver de un plumazo la libertad de nuestros hermanos.
- La
Fiscalía (el Gobierno) oponiéndose reiteradamente a las mociones
interpuestas en la apelación colateral o habeas corpus, recurso legal
que queda en el llamado de justicia por la vía judicial.
- Tres
patriotas aún en injusto encierro, cada día más firmes y dignos en su
grandeza histórica que los distingue como de los mejores hijos de la
Patria.
- Dos
de los héroes ya en suelo patrio, luego de haber cumplido largas e
injustas condenas, a quienes no les regalaron ni un día, y hoy dedicados
por completo a la liberación de sus hermanos.
- Tres
familias que sufren el encierro injusto de sus hijos, madres que no ven
al hijo, esposas que duermen solas, hijos que crecen separados de sus
padres, familiares que ven pasar los años con la esperanza de verles de
regreso en el hogar.
- Un
pueblo que resiste el acoso del Imperio con el criminal bloqueo que
excede ya de 50 años, en el vano intento de ponerle de rodillas y
hacerle renunciar a sus conquistas, independencia y derecho a ser dueño
de su propio destino. Que no cesa en el reclamo del regreso de sus
Héroes.
- Un
movimiento de solidaridad creciente y cada vez más fuerte —al que no
podrán callar y cuya voz se escucha en cualquier lugar del mundo— hace
campaña de dignidad y no de política, con el esfuerzo de sus propios
integrantes, y ahora celebra en La Habana un nuevo encuentro para
reclamar que se ponga fin a la injusticia. ¡Soltarlos ya!
Notas
[1]
El Federalista, comúnmente llamado The Federalist Papers, es una serie
de 85 ensayos escritos por Alexander Hamilton, John Jay y James Madison
entre octubre de 1787 y mayo de 1788, publicados simultáneamente en
varios periódicos del estado de Nueva York, en forma anónima, para
invitar a los ciudadanos a ratificar la Constitución de Estados Unidos,
que había sido redactada en Philadelphia durante el verano de 1787. El
Federalista se ha utilizado para ayudar a interpretar las intenciones de
quienes redactaron la Constitución.
Fuente Juventud Rebelde
Por Deisy Francis Mexidor

La
Habana, 17 jun (PL) Hemos sido víctimas de una gran injusticia,
expresaron al pueblo de Estados Unidos un día como hoy, hace 13 años,
cinco antiterroristas cubanos, pero aún el gobierno de ese país sigue
sin escuchar esa denuncia. El
17 de junio de 2001, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio
Guerrero, Fernando González y René González destacaron en un mensaje a
los estadounidenses su más profunda convicción de que con su actitud y
acciones no transgredieron ni pusieron en peligro la seguridad de los
ciudadanos de esa nación.
Por el contrario, "sí contribuimos en alguna medida a descubrir planes y
acciones terroristas contra nuestro pueblo, evitando la muerte de
ciudadanos inocentes cubanos y norteamericanos", plantearon entonces.
Se manifestaron así al reiterar su inocencia y aseverar cómo fueron
guiados por "un fuerte sentimiento de solidaridad humana, amor a nuestra
patria y desprecio por todo lo que no respete la dignidad del hombre".
La carta, que circuló pocos días después de haberse conocido el
veredicto de culpabilidad (8 de junio) durante el juicio que se les
realizó en la ciudad de Miami, puso al descubierto que en el tribunal
donde los juzgaron se les imputaron numerosos cargos, e incluso delitos
que por su incuestionable falsedad, no fueron ni podrán ser probados.
Los enjuiciaron, como argumentaron, "después de un largo y escandaloso
proceso mediante procedimientos, métodos y objetivos de carácter
absolutamente políticos y bajo un verdadero diluvio de propaganda
malintencionada y fraudulenta".
Y lo que en ese momento señalaron se comprobó años más tarde, cuando se
reveló que periodistas de Miami fueron pagados en secreto por la Casa
Blanca para ofrecer una visión sesgada de los acusados y así ejercer una
influencia negativa sobre el jurado.
El mensaje también advirtió que Cuba había sobrevivido a décadas de
agresiones y amenazas a su seguridad, a planes de subversión, sabotajes y
a la desestabilización interna, por lo que "tiene derecho a defenderse
de sus enemigos, que utilizan el territorio norteamericano para planear,
organizar y financiar actos terroristas violando las propias leyes
internas que los prohíben".
Precisamente, el 26 de abril, como prueba de la vigencia de esa misiva,
fueron capturados aquí los elementos José Ortega Amador, Obdulio
Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez,
ciudadanos cubanos residentes en Miami, quienes viajaron a la isla para
ejecutar acciones terroristas.
De tal manera lo admitieron al confesar sus vínculos con individuos cuyo extenso aval anticubano es conocido.
Son esos "grupos terroristas de origen cubano y sus mentores económicos
y políticos norteamericanos los que erosionan la credibilidad" de
Estados Unidos, advirtieron Los Cinco desde 2001.
El mensaje al pueblo norteamericano subrayó además que por su cercanía
geográfica los dos países "están en posibilidad de mantener relaciones
de respeto e igualdad", lo mismo que pide en la actualidad una mayoría
de ciudadanos estadounidenses y cubanoamericanos.
Una encuesta difundida este martes arrojó que 68 por ciento de
cubanoamericanos en Miami Dade favorece el restablecimiento de
relaciones diplomáticas con la nación caribeña, con énfasis entre los
jóvenes (90 por ciento) y entre los votantes no registrados (83 por
ciento).
O sea, si en 1991 el 87 por ciento favorecía la política de
aislamiento, a partir de 2008 esa tendencia disminuyó hasta el 45 por
ciento.
Una reciente jornada de apoyo a la causa de Los Cinco, celebrada en
Washington DC, debatió sobre el futuro de los nexos Estados Unidos-Cuba
en medio del creciente clamor dentro y fuera de ese territorio por el
cambio de política de la Casa Blanca hacia la ínsula.
Como premisa, los participantes en el evento se pronunciaron por que en
esa nueva etapa que se pide debe quedar resuelto el caso de Los Cinco,
lo cual significa que Hernández, Labañino y Guerrero, los tres
antiterroristas que continúan en prisiones federales, regresen a su
patria.
Los Cinco fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998 y casi 16 años
después solo Fernando González y René González recuperaron su libertad y
se encuentran con sus familias en Cuba, pero antes cumplieron la
totalidad de sus condenas.
Por Wilkie Delgado Correa* A
quince años de la lucha por la libertad de los 5 habrá que remover
tierra y cielo para lograr la libertad que merecen los 5 Héroes cubanos.
Quince
años puede ser un suceso festivo y memorable para la vida de una
quinceañera de ahora, de muchos años atrás, del futuro o de siempre. Sin
embargo, quince años –pudieran ser menos o muchos más- vividos en una
prisión a causa de un castigo injusto y vengativo por defender una
verdad y una causa noble, sin un minuto de duda, de deserción ni
traición, siempre será memorable y digno, pero siempre será también el
símbolo del sufrimiento causado a las personas presas cuando la sinrazón
impera. La
historia de la humanidad, en su larga sucesión de episodios, hechos y
acontecimientos variados, ha ido dejando su estela memorable con el
decurso del tiempo. Si
en el poema épico griego La Odisea, Homero inmortalizó la lealtad y
paciencia de Penélope durante su espera por Ulises durante diez años,
las esposas y familiares de los Cinco han sobrepasado ese tiempo y
todavía esperan que la justicia o el indulto les permitan el regreso a
su casa y a su país. Sólo en el caso de René esto fue posible el año
pasado. Y
el tiempo y las circunstancias que rodean la vida determinaron que las
madres de Gerardo y Ramón ya no podrán abrazarles en libertad, ni
tampoco el padre y el hermano de René pudieron verle plenamente libre y
en su patria. Si
en Francia, Dreyfus fue acusado y condenado injustamente como espía a
cadena perpetua, y gracias a la defensa pública de Zola con su artículo
Yo Acuso y otras evidencias aparecidas posteriormente, fue reivindicado y
liberado diez años después, los 5 Héroes cubanos aún esperan que en
Estados Unidos llegue la rectificación y la liberación consiguiente. Si
en Sudáfrica, Nelson Mandela permaneció en prisión durante 23 años,
acusado y condenado injustamente, y, además, calificado como terrorista,
para finalmente ser liberado y llegar a ser reconocido como Premio
Nobel de la Paz y ser electo el primer presidente de la nueva Sudáfrica,
los 5 cubanos presos en los Estados Unidos, igualmente condenados cruel
e injustamente, ya han sido reconocidos con el título honorífico de
Héroes de la República de Cuba, en fecha temprana de su prisión, y
durante estos quince años han recibido el reconocimiento y el apoyo
solidario y el cariño de millones de personas de prácticamente todos los
países del mundo, que aspiran a que la injusticia no sea tan
prolongada, en el caso de Ramón y Gerardo, como lo fuera en el caso de
Mandela, y ya que René está en libertad y en Cuba, puedan ser liberados
Fernando, Antonio, Ramón y Gerardo mediante un indulto conjunto otorgado
por el presidente. Si
el sistema judicial norteamericano permitiera evaluar nuevas evidencias
del caso de los 5 y, a la luz de éstas, reevaluar otras que fueron
soslayadas u ocultadas durante el proceso anterior, agotando así, en el
terreno jurídico, las últimas posibilidades de los 4 que permanecen en
prisión, podría ocurrir, a pesar de la oposición del gobierno, tal como
sucedió en el caso Dreyfus, que quedaran al descubierto las falencias de
los cargos delictivos contra los 5 y, por lo tanto, obligarían moral y
jurídicamente a la rectificación de las sentencias y a la liberación de
los acusados, tal como aconteció en el caso Dreyfus. El
aprisionamiento en Miami el 12 de septiembre de 1998 fue el inicio de
esta historia de los 5. Muchas preguntas y respuestas se han acumulado a
lo largo de estos quince años. Si bien muchas, en menor o mayor medida,
son conocidas por millones de seres humanos, la mayoría de ellas son
desconocidas por otros muchos millones de personas, principalmente
norteamericanas. ¿Por
qué durante tanto tiempo ha imperado en los Estados Unidos la mentira
de los “espías cubanos” y se ha instaurado un manto inextricable de
silencio en los grandes medios de comunicación? Una de las causas
judiciales más largas y trascendentes de la historia judicial en aquel
país, y con una connotación internacional indudable, tuvo el raro
privilegio de enmudecer a la gran prensa mientras escandalizaba a la
prensa mercenaria de Miami, cuyos periodistas tarifados cobraban jugosas
sumas de dinero de parte del gobierno por contribuir al clima de
intolerancia contra los acusados y justificar las descomunales cargos y
condenas. Se creó así, en el medio hostil de Miami, “la tormenta
perfecta”, según reconociera el panel inicial de jueces de la Corte de
Apelaciones de Atlanta, que por esas razones anuló las sentencias y
dictaminó celebrar un nuevo juicio en otra sede imparcial. ¿Por
qué se encontraban los 5 en aquel escenario que era cuna matriz de la
furibunda mafia cubano-norteamericana que poseía un nefasto historial
como responsable de cientos o miles de acciones terroristas contra Cuba,
acrecentadas en el período en que llegaron a aquel territorio? René,
piloto; Antonio, ingeniero civil; Ramón, economista; Gerardo y Fernando,
Licenciados en Relaciones Exteriores, estaban allí simplemente,
sacrificando la trayectoria de sus carreras y los planes de vida
individuales y familiares respectivos, para infiltrar a terroristas
anticubanos peligrosos que vociferaban sus amenazas a los cuatro
vientos, a la vez que planificaban y ejecutaban sus actos terroristas
con la delectación de consumados y contumaces artesanos del terror.
Prevenir y neutralizar tales planes protervos contra Cuba era un acto de
necesidad superior a cualquier infracción legal menor y una misión
legítima, noble y heroica en las circunstancias de aquel momento
histórico. ¿Por
qué fueron condenados tan severamente inicialmente y durante la
resentencia? Gerardo Hernández a dos cadenas perpetuas más 15 años:
Ramón Labañino a: una cadena perpetua más 18 años; Antonio Guerrero a:
una cadena perpetua y 10 años (más 5 años de libertad supervisada en
territorio estadounidense); Fernando González a 19 años y René González
a: 15 años (más 3 años de libertad supervisada en territorio
estadounidense). Luego
de la apelación a la Corte, ésta dictaminó ratificar las condenas en
los casos de Gerardo y René, e indicó al tribunal de Miami modificar las
sentencias de los otros tres. La resentencia de Ramón, Antonio y
Fernando, fueron las siguientes: Ramón, 30 años de prisión; Antonio, 21
años y 10 meses de prisión más 5 años de libertad supervisada; Fernando,
17 años y 9 meses. A
quince años de iniciado este proceso, está en marcha el último recurso
judicial de habeas corpus por parte de los cuatro prisioneros en
cárceles de los Estados Unidos, a pesar de la oposición de la fiscalía o
gobierno al respecto. Esperemos que la sensatez de la jueza Lenard no
les niegue este recurso legítimo, justo y razonable. Los argumentos para
tal solicitud sobre evidencias nuevas son simplemente irrefutables
desde el punto de vista jurídico según las normativas del derecho
estadounidense. En
este tiempo -¡oh, tiempo inmisericorde!- muchas cosas han cambiado,
como ha sido evidente para todo el mundo. Relatar todas aquellas cosas
que tienen relación con la causa de los 5, llevaría mucho espacio. Por
ahora baste recordar que aún está vivo Gabriel García Márquez, premio
Nobel de Literatura, y portador del mensaje de Fidel para el presidente
Clinton sobre los planes terroristas contra Cuba procedentes de los
Estados Unidos; está vivo el ex presidente Clinton, quien sabe que
recibió el mensaje a través de su Consejo de Seguridad Nacional y que
envió una delegación del FBI a La Habana para conocer de primera mano
las informaciones pertinentes sobre el asunto; están vivos los que desde
la Casa Blanca o desde Miami conocieron y tuvieron que ver con las
bravuconadas y violaciones graves de la soberanía cubana por parte de
las avionetas de los Hermanos al Rescate, organización dirigida por el
terrorista José Basalto; deben estar vivos los que conservan las
imágenes satelitales sobre el derribo de las avionetas por la aviación
cubana y las coordenadas precisas donde ocurrió el incidente ¿por qué se
han negado y niegan a mostrarlas ante el tribunal?; está vivo Posada
Carriles, disfrutando de su acogida en territorio norteamericano, y
autor y organizador confeso de actos terroristas que serían condenables
así en la tierra como en el cielo y en el infierno; está ahí el pueblo
norteamericano, conmovido aún por los actos terroristas contra las
Torres Gemelas del 11 de septiembre, viviendo por experiencia propia lo
que significan las acciones terroristas en uno u otro día, pero carente
de la experiencia sufrida por el pueblo cubano en que sus hijos han
vivido durante más de 50 años sometidos a las mismas tanto dentro del
país como en otros países, y a lo que se hizo mención en el alegato de
defensa de los 5 durante el juicio. Si
todo esto es lamentable que esté ahí y, a la vez, no esté ahí para
exonerar de penas a los cubanos prisioneros, duele entrañablemente que
el tiempo y las circunstancias de la vida se hayan llevado la presencia
física de gigantes defensores de los 5. Ya no están –aunque sigan
estando en el corazón y el recuerdo- Leonard Weinglass, abogado defensor
de los 5; ni Lucius Walker, pastor y hermano de lucha de los 5, y desde
el lunes 9 de septiembre, tampoco está Saúl Landau, intelectual y
hermano de los 5. Todos conocimos por una carta de Gerardo Hernández
Nordelo de la enfermedad y el estado grave de Saúl Landau. ¡Qué manera
más hermosa de dirigirle unas palabras al amigo y hermano en un trance
tan difícil! Conmovido
por aquel mensaje de Gerardo, le dirigí a Landau unas breves líneas en
un Email enviado a las 11.29 pm. del 30 de agosto del presente.
Presentía que el mensaje no podría tener una respuesta. He
aquí este mensaje que hoy quiero compartir con los lectores como un
homenaje a quien por su vida y obra merece honor en una fecha tan
significativa para nuestros 5 Héroes.: “ESTIMADO SAÚL LANDAU: Estimado
compañero y hermano: Perdona que sin conocerte personalmente te trate
de este modo íntimo, pero conociendo lo que has hecho por acercar a
nuestros pueblos, cubano y estadounidense, y con el amor, pasión y
dedicación con que lo has hecho, creo que mereces esta estima.
Apenas
he intercambiado contigo, en particular en ocasión de la excelente
entrevista que le hiciste en prisión a Gerardo, y (sobre la cual hube de
escribir dos artículos). Por la carta de Gerardo me enteré, nos
enteramos, de tu lamentable enfermedad. Creo que nadie como Gerardo
puede expresar palabras de mayor consuelo, pero quiero que sepas en este
momento lo mucho que se te aprecia y quiere, y en esta hora quiero que
te llegue esa fuerza y ese espíritu que te reconforte y contribuya a
curar o mitigar tus penas y dolores.
Así
que recibe un abrazo fuerte y un aliento que contribuya a levantar tu
ánimo. Recuerda que para combatir la enfermedad y luchar por la vida, se
requiere de esas fuerzas volitivas y espirituales. Te lo expresa un
fisiólogo de profesión y un poco filósofo de vocación. Hermano, lucha,
vive y recuerda que vivirás más allá de la partida, pues cuando se cae
en brazos –un poco remedando a Martí- de la humanidad agradecida, la
prisión se rompe y empieza con el morir la vida.
Landau,
tú has vivido para el deber noble, y continuarás viviendo en los
hombres nobles del presente y del futuro. Muchos afectos, Saúl para ti y
familia”.
Hoy
que René González nos acompaña en la lucha por la libertad de los 4
compañeros restantes, propongo como iniciativa particular solicitar a
cuantos periodistas o individuos puedan tener acceso a entrevistas del
presidente Obama o dirigentes influyentes del gobierno, efectuadas
dentro o fuera de los Estados Unidos, que pregunten por qué no han
otorgado el indulto a the cuban five, como son conocidos
internacionalmente, o cuándo por justicia o razones humanitarias les
otorgarán el indulto, o por qué no tramitan con el gobierno cubano un
arreglo humanitario de intercambio de prisioneros. A
quince años de la lucha por la libertad de los 5 habrá que remover
tierra y cielo para lograr la libertad que merecen los 5 Héroes cubanos. *Médico cubano; Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Imagen agregada RCBáez
Por Lázaro Barredo Medina*  Cada
día aparecen mayores evidencias de que lo que aconteció aquel sábado 12
de septiembre de 1998 en Miami obedeció más a la conspiración de
oficiales del Buró Federal de Investigaciones (FBI) con la mafia
terrorista anticubana, que a la protección de la seguridad nacional de
los Estados Unidos. En el 2001, cuando abordamos en la Mesa
Redonda el proceso judicial contra los Cinco, me llamó la atención una
serie de acontecimientos que ocurrieron en torno a la detención en
aquellos meses finales de 1998 y publiqué este artículo en el semanario
Trabajadores. La prensa de Miami reconoció el lunes siguiente a
la detención, día 14 de septiembre de 1998, que muchos expertos no se
explicaban por qué el FBI había arrestado ese fin de semana a las
personas que monitoreaban a grupos contrarrevolucionarios porque era
precisamente el FBI uno de los beneficiarios de la información que estas
personas recolectaban sobre acciones violentas de estos grupos. Un
comentario publicado el día 15 de septiembre de 1998 por el Miami
Herald planteaba que desde hacía tiempo el FBI tenía conocimiento de la
actuación de estas personas dentro de los grupos de Miami, y añadía: "El
lunes (14 de septiembre), muchos en La Pequeña Habana conjeturaban que
la redada era la forma que tenía Washington de equilibrar la balanza de
la justicia contra los siete cubanos exiliados que el mes pasado fueron
acusados de tratar de asesinar a Fidel Castro" (se trataba de los
detenidos a bordo del yate La Esperanza con la tenencia de fusiles de
alto calibre que iban hacia Isla Margarita, en Venezuela, donde se
celebraría la Cumbre Iberoamericana). Días después, en
conferencia de prensa, Héctor Pesquera, recién nombrado jefe del FBI en
Miami, reconocía que la detención de los luchadores antiterroristas
había generado contradicciones con algunos directivos del órgano de
contraespionaje en Washington que no apoyaban esa acción, y agregó que
este caso "nunca habría llegado a las cortes" si él no hubiera instado
directamente a Louis Freeh, entonces director de ese órgano. Evidentemente, algo anormal estaba ocurriendo... OFICIALES DEL FBI CÓMPLICES DEL TERRORISMO DE LOS CUBANO-AMERICANOS La
ola de atentados a hoteles cubanos en 1997 y las posteriores
declaraciones del connotado asesino Luis Posada Carriles al The New York
Times, pusieron en entredicho a los órganos de la Inteligencia y
Contrainteligencia norteamericanos. "A mí no me molesta ni la CIA ni el FBI", expresó Posada al Times. El
diario recordó que hay documentos revelados en Washington por los
archivos de Seguridad Nacional que apoyan la insinuación de Posada de
que el FBI y la CIA tenían conocimiento detallado de sus operaciones
contra la Revolución cubana desde principios de los años 60. El
Times también reveló por esos días el testimonio del empresario Antonio
Jorge Álvarez (Tony), residente en Carolina del Sur, quien dirigía la
empresa WRB Enterprises en Guatemala y tuvo en ese país contactos con
Posada Carriles y otros terroristas de origen cubano. Con riesgo para su
vida, este empresario suministró información al FBI en 1997 sobre los
preparativos de atentados contra el Presidente de Cuba durante la Cumbre
Iberoamericana en Isla Margarita, Venezuela, y sobre la campaña de
bombas que se gestaba contra hoteles en la Isla, pero el FBI demostró
poco interés en la denuncia. Igualmente, en otra vendetta que
olía a chantaje financiero, Posada Carriles reveló que la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA) financió durante años actos de
violencia en Cuba. Días antes de la mencionada Cumbre, la guardia
costera de Estados Unidos detuvo en Puerto Rico una embarcación con
cuatro hombres, y encontraron dos fusiles especiales Barret calibre 50
con mira telescópica, mientras el jefe del grupo, el cubano-americano
Ángel Alfonso Alemán, aseguró a los oficiales del guardacostas, como si
fuera una credencial de impunidad, que tenían la misión de matar a Fidel
Castro en Isla Margarita. El Jefe del FBI en Puerto Rico en ese
momento era este Héctor Pesquera, quien seis meses después de esta
detención fue nombrado para dirigir la Oficina en Miami. Pesquera
ya había trabajado en el FBI a principios de los 80 en Tampa y era jefe
de la Oficina en Puerto Rico desde 1995, donde ganó renombre con la
detención de patriotas independentistas boricuas. Las
investigaciones posteriores confirmaron que la embarcación detenida en
Puerto Rico era propiedad de José A. Llama, directivo de la FNCA, y que
uno de los fusiles calibre 50 pertenecía a José Francisco "Pepe"
Hernández, presidente de la FNCA, a quien Pesquera ni siquiera citó para
interrogatorio, tras encuentros con los enviados de Miami y de
intercambiar opiniones con el abogado defensor de estos terroristas, un
pariente cercano suyo, Ricardo Pesquera. Estos hechos armaron en
1998 gran revuelo en Estados Unidos. En Miami, la prensa reconoció que
las "autoridades se muestran suaves frente a actos anticastristas". "En
medio de informes de que líderes del exilio cubano financiaron
atentados dinamiteros en La Habana, fiscales, conspiradores y policías
estuvieron de acuerdo en que las conspiraciones anticastristas en el sur
de la Florida no solo son comunes, sino casi toleradas", escribió Juan
A. Tamayo, un columnista del Miami Herald. En ese artículo de
Tamayo, publicado el 23 de julio de 1998, se decía: "Durante años la
política tácita de las agencias policíacas ha sido espiar a los
militantes anticastristas y romper sus conspiraciones antes que
enjuiciarlos, dijeron varios actuales y exfiscales de la región. "Desde
hace mucho tiempo existe la política de recopilar informes de
inteligencia y desmovilizar a esa gente, interrumpir, en lugar de
arrestar", declaró un importante exfiscal federal. "La policía y
los agentes del FBI siempre nos vigilaban, pero básicamente nos dejaban
tranquilos", afirmó César Roig, un exmiembro de la organización
terrorista Comandos L. Una de las cosas más interesantes de este
artículo, publicado dos meses antes de la detención de los patriotas
cubanos, son las declaraciones de Kendall Coffey sobre la marcada
parcialidad para celebrar un juicio "anticastrista" en esa ciudad.
Coffey había sido Fiscal Federal en Miami y luego sería uno de los
abogados de los secuestradores del niño cubano Elián González. Reconoce
Coffey en ese artículo: "A través de los años hemos actuado en cierto
número de casos pero es muy difícil obtener un jurado en esta parte de
la Florida que halle culpables a personas que son presentadas como
combatientes por la libertad". El propio nombramiento de Héctor
Pesquera tiene visos de obedecer a influencias de la mafia y la extrema
derecha norteamericana. En cuanto llegó a Miami sostuvo reuniones con
dirigentes contrarrevolucionarios y reafirmó compromisos con ellos. En
declaraciones publicadas el 29 de julio de 1998 enfatizó que "a pesar
del torrente de informes sobre ataques terroristas de exiliados
anticastristas, no planeo aumentar la prioridad de investigación para
tales acciones". A buen entendedor, pocas palabras...
A LA MAFIA LE URGÍA UN PRETEXTO La
mafia terrorista de Miami en 1998 estaba en medio de una crisis. La
muerte de Jorge Mas Canosa acrecentó las pugnas internas y esa crisis se
acentuó con los hechos de Puerto Rico, que involucraron directamente a
la FNCA y con otra investigación pública sobre un alijo de armas y
explosivos almacenados en una embarcación anclada en el río de Miami y
perteneciente a grupos terroristas cubanos (operativo que el FBI realizó
gracias a la información suministrada por los patriotas cubanos). De
igual modo, a pesar del descomunal reforzamiento de la guerra de
agresión contra Cuba que se desató a partir de la provocación del 24 de
febrero de 1996 y del establecimiento de la Ley Helms-Burton, la
política norteamericana comenzó a agrietarse ante la realidad cubana. Preocupados
con la posibilidad de cambios hacia la Isla, el entonces senador Bob
Graham, de la Florida, a instancias de los grupos anticubanos más
recalcitrantes, pidió al Pentágono un reporte especial sobre Cuba, en
espera de nuevas justificaciones para reforzar la agresión y el "tiro le
salió por la culata", porque la conclusión del estudio, en el cual
participaron varias instituciones y personalidades políticas y militares
norteamericanas, fue que la Isla no constituye una amenaza para la
Seguridad Nacional de los Estados Unidos. También la mafia sufrió
otra derrota estratégica cuando en aquel tiempo el llamado "Zar de las
Drogas" en el gobierno norteamericano, el general Barry McCaffey,
declaró que Cuba no tiene vínculos con el narcotráfico. Sintieron tanta
molestia ante esas declaraciones, que el congresista Lincoln Díaz-Balart
llegó hasta a tildar ante la prensa de "comunista" a este general de
cuatro estrellas, condecorado con los máximos honores y distinciones por
acciones combativas. A mediados de ese año se profundizó la
cooperación entre el FBI y las autoridades cubanas, cuando oficiales de
ese órgano viajaron a La Habana tras el envío de una carta del
Comandante en Jefe Fidel Castro al Presidente norteamericano William
Clinton mediante el escritor colombiano y Premio Nobel Gabriel García
Márquez, donde el líder cubano alertaba sobre los peligros de la
violencia terrorista desde territorio norteamericano y, sobre todo, la
amenaza de comenzar a atentar contra aviones civiles en pleno vuelo, que
trasladaban turistas a Cuba. Los oficiales del FBI recibieron en
La Habana un paquete importante de información con fotos, documentos y
cintas de video de al menos 48 terroristas radicados en Miami, material
suministrado a las autoridades cubanas precisamente por esos patriotas
que monitoreaban a las organizaciones terroristas en La Florida; quienes
después serían detenidos y cuyas pruebas serían desestimadas en el
juicio al ser clasificadas como "secretas" por el gobierno
norteamericano. La más connotada derrota la sufrió la extrema
derecha cuando, por 72 votos a favor y 24 en contra, el Senado se opuso a
Jesse Helms y aprobó una enmienda que facilitaba la venta de alimentos y
medicinas a Cuba bajo determinadas prerrogativas. Igualmente, en el
Capitolio progresaba la oposición a la inconstitucional medida que
prohíbe y penaliza los viajes de los norteamericanos a Cuba. Es
en este contexto que la mafia terrorista necesitaba urgentemente de un
pretexto que paralizara ese movimiento a favor de una mejor relación
hacia Cuba, y para ello encontraron un sostén en el Jefe del FBI en
Miami y de los personeros de la Fiscalía; mientras en Washington los
"padrinos" de la extrema derecha establecían contacto con el máximo
nivel para apoyar la detención de los patriotas cubanos al amanecer del
sábado 12 de septiembre de 1998. Lo insólito es que mientras el
Jefe del FBI en Miami empleaba sus recursos para detener y armar un
expediente contra cinco personas que trataban de evitar actos de
terrorismo que dañaban tanto a su pueblo como a ciudadanos
norteamericanos, en esos mismos instantes andaban libres, sostenían sus
contactos y se entrenaban en el sur de la Florida, 12 de las 19 personas
que tres años después se presume llevaron a cabo los actos terroristas
contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington. El FBI en Miami jamás obtuvo una sola pista sobre estos terroristas... Estaban demasiado ocupados en el tema cubano. Fuente Periódico Granma
* Periodista cubano. Director del diario Granma y coautor del libro “El Camaján”

Con
Los Cinco han ocurrido muchas violaciones de sus derechos, incluso como
presos, pero en este momento transitamos por uno de los actos de
crueldad más grandes, denunció Elizabeth Palmeiro, esposa de uno de esos
luchadores antiterroristas cubanos, reportó la AIN.
Palmeiro
describió la dura realidad que enfrenta su esposo Ramón Labañino con los
traslados de prisión, en declaraciones hechas durante una reunión, en
esta capital, con una delegación de la República Oriental del Uruguay,
encabezada por el canciller Luis Almagro.
Sin embargo, antes de
narrar el entorno de Ramón, insistió en la triste situación de Gerardo
Hernández, otro de los Héroes cubanos condenados, quien enfrenta dos
cadenas perpetuas.
"No saldría nunca con vida de la prisión, y
sufre el castigo adicional de no poder recibir visitas de su esposa
Adriana Pérez", manifestó.
Del caso de Ramón comentó los
reiterados agravios de que ha sido objeto desde el pasado diciembre,
cuando sin previo aviso le ordenaron empacar para trasladarlo a otra
prisión y estuvo así todo un mes, sin acceso alguno a sus bienes.
En
enero fue reubicado, por un supuesto error, a una cárcel de mínima
seguridad en Miami, lo cual resultó un peligro, reconocido hasta por las
propias autoridades de la prisión, quienes lo pusieron en el hueco para
evitar riesgos.
De vuelta a Georgia, donde se encontraba,
gracias a gestiones del Gobierno cubano y a que se rectificó la falla,
luego de lograr que su papá, hija mayor y hermano lo visitaran, al
llegar había cierre de la prisión por castigo.
Solo pudieron
verlo tres veces, de ocho posibles, porque para colmo lo volvieron a
mover antes de tiempo e igualmente sin previo aviso.
En estos
momentos se encuentra en un centro de transferencia en Atlanta, en el
hueco, hace una semana, encerrado durante 22 horas y los fines de semana
no le permite salir.
Todavía hoy no sabe cuándo lo volverán a
trasladar, dijo su esposa, ni cuál será el destino final, y aunque debe
ser a una de mínima seguridad, ello no implica mejores condiciones.
No
olvidemos –recordó Palmeiro– que ellos son presos políticos retenidos
en prisiones con reclusos comunes, entre ellos criminales.
Fernando, por ejemplo, está en una de ellas y comparte la celda con otros nueve presos, sin privacidad ni tranquilidad alguna.
Fuente Cuba Cinco http://cubacinco.blogspot.com/2013/02/denuncian-irregularidades-que-es.html
Por Lázaro Fariñas*
Pasan
los días, las semanas, los meses, los años, y cuatro cubanos siguen
tras las rejas, en distintas cárceles norteamericanas, y un quinto se
encuentra medio libre, con toda una serie de controles por parte de las
autoridades de este país. Es muy fácil escribir un artículo sobre ellos
estando en libertad, en la calle. Pero, por otra parte, es muy difícil
entender el por qué estos jóvenes cubanos han tenido que pasar por el
calvario que durante largos años han y aún están pasando. Los cinco han
demostrado una tremenda valentía y patriotismo. Si en vez de la
gallardía que demostraron en el juicio llevado a cabo en Miami, hubieran
tenido una posición menos patriótica, su suerte hubiera sido muy
diferente. Lo más probable es que las sentencias hubiesen sido otras más
benévolas y hace rato ya hubieran estado libres en sus casas.
El
problema es que eso no ocurrió y estos jóvenes se portaron valientemente
en el juicio y se han seguido portando de igual forma a través de los
años en que han estado injustamente encerrados. Cuando tomaron la
palabra en el juicio, lo hicieron con firmeza y en ningún momento se
acobardaron, aceptando abiertamente que ellos habían venido a Miami a
infiltrarse en los grupos terroristas de los anti cubanos de la Florida,
buscando informaciones sobre posibles actos terroristas en contra de
Cuba y que ellos, en ningún momento, espiaron en contra de los Estados
Unidos. Estos jóvenes no dudaron en aceptar su papel de antiterroristas
infiltrados en organizaciones terroristas. Demostraron hasta la saciedad
que esa era su verdadera misión en esta ciudad de Miami. Militares
norteamericanos desmintieron, una y otra vez, que los cubanos los
hubieran espiado a ellos, sin embargo, no le hicieron caso a sus
declaraciones. El destino de los antiterroristas ya estaba trazado por
un gobierno que quería ser implacable con ellos y un poder judicial
complaciente que no tuvo escrúpulos en condenarlos a largas penas de
prisión para bochorno de este país.
Una larga listas de
terroristas comparecieron como testigos en el juicio. Los que debían
estar siendo juzgados estaban siendo acusadores. Numerosos periodistas
locales recibieron dinero para que escribieran artículos en los
periódicos o para que hablaran en los programas de radio o de televisión
para que influyeran sobre los jurados y estos hallaran culpables a los
acusados. Se sabía que en la ciudad de Miami era imposible realizar un
juicio justo y sin embargo, se desestimó ese argumento y aquí se
celebró.
Las palabras finales de los jóvenes cubanos fueron
excelentes documentos llenos de patriotismo y firmeza revolucionaria. La
defensa de los abogados fue excelente. Pero nada de eso tenía valor, ya
que lo que se estaba llevando a cabo era un juicio político y como tal,
ya se sabía cuál iba a ser su resultado final. Los cubanos
antiterroristas estaban condenados de antemano, ya que su principal
problema era que eran cubanos que defendían a Cuba contra las agresiones
que salían libremente desde Miami.
Los terroristas anticubanos
estaban protegidos por la política agresiva que han mantenido los
diferentes gobiernos de este país contra la República de Cuba desde el
mismo día en que allí se implantó un gobierno revolucionario que levantó
la bandera olvidada de la independencia y la soberanía de aquella
nación.
Esa fue la razón para que estos cubanos hayan sido
condenados a tan largas penas de prisión. Su única culpa ha sido la de
tratar de defender a su país de las agresiones del exterior, agresiones
que han sido realizadas por otros cubanos que han vendido su alma al
diablo y que en vez de buscar una solución entre cubanos, lo que han
hecho es convertirse en marionetas de gobiernos agresivos, enemigos de
su antigua patria.
Con solo una firma, el Presidente Barack Obama
puede liberar, no solo a esos cubanos que siguen padeciendo en las
cárceles de este país, sino también a este país de la tan inmensa
infamia de mantener presos a cinco valientes cubanos, a sabiendas de que
son inocentes. Aunque sea por rescatar un tanto el honor del país que
gobierna, ¿firmará esa orden el Presidente? ¿Estará dispuesto Obama a
reparar la injustificable injusticia de mantener a esos hombres en las
cárceles de este país? Voy a pecar de optimista, creo que más temprano
que tarde, la firmará.
*Lázaro Fariñas periodista cubano residente en EE.UU.
Fuente http://martianos.ning.com/profiles/blogs/una-injustificable-injusticia-por-l-zaro-fari-as
Imagen agregada RCBáez
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